Estamos viendo aparecer en estas últimas semanas una serie de noticias que están aflorando un determinado proyecto para la Canarias del Siglo XXI. Un proyecto diseñado al margen de los intereses -y del conocimiento- de la mayoría de sus ciudadanos, y que profundiza la histórica forma de integración dependiente de Canarias en la economía mundo. […]
Estamos viendo aparecer en estas últimas semanas una serie de noticias que están aflorando un determinado proyecto para la Canarias del Siglo XXI. Un proyecto diseñado al margen de los intereses -y del conocimiento- de la mayoría de sus ciudadanos, y que profundiza la histórica forma de integración dependiente de Canarias en la economía mundo. Un diseño que nuevamente viene definido por el juego de las potencias que intervienen en el marco Atlántico y que fija el papel asignado a Canarias en el actual proceso globalizador del capitalismo neoliberal.
La última escala en los puertos canarios de la OTAN no puede ser leída, sólo, como parte de la utilización habitual de Canarias como base de sus operaciones. Estamos ante un realidad nueva, las primeras maniobras que la OTAN realiza en el África Subsahariana, esta escala de descanso forma parte del juego de guerra Steadfast Jaguar 2006.
Se trata de un ejercicio de puesta a punto de la Fuerza de Repuesta Rápida (NRF – Nato Response Force), creada por la Cumbre de Praga de 2002, a instancia de EEUU dentro del marco de la cruzada antiterrorista, para intervenir fuera del ámbito territorial del Tratado de Atlántico Norte delimitado en su articulo 6, por el «Atlántico Norte por encima del Trópico de Cáncer». Una fuerza tecnológicamente avanzada, de unos 25.000 efectivos, capaz de desplegarse a cualquier parte del mundo con 5 días de preaviso y con capacidad para permanecer 30 días desplegada, para cumplir todas las misiones de carácter militar, no misiones humanitarias como alguna prensa local quiere vendernos: «un ejército que lo mismo vigila la inmigración que actúa ante un volcán en erupción o un ciclón». Ninguna mención al mantenimiento del control sobre la producción petrolera del Golfo de Guinea y de la protección del tráfico de las riquezas africanas hacia el exterior, razones principales por las que se crea esta Fuerza de Respuesta Rápida.
El Ejercicio Steadfast Jaguar 2006 se desarrolla en Cabo Verde entre 15 y 28 de junio, con la participación de las Fuerzas Armadas caboverdianas -un elemento más del proceso de recolonización que sufre este archipiélago- junto a la Fuerza de Respuesta Rápida (NRFo Response Force) y se inscriben dentro del interés de los EEUU por consolidar su creciente presencia en el África Occidental y Central, desplazando la presencia europea -principalmente a Francia (la Europa del euro)- e intentando frenar la agresiva implantación China en una zona convertida en estratégica por sus riquezas -entre otros el petróleo de África Occidental y Central-, como por la posibilidad de constituir nuevos mercados emergentes. África se presenta como la última frontera del capitalismo globalizado.
En las maniobras participan 26 países, una docena de barcos y casi 10.000 personas durante una veintena de días. Varios de estos barcos se reabastecieron en los puertos canarios antes de zarpar hacia Cabo Verde, lo que lleva a algún periodista local ligado a los intereses portuarios a lamentarse por el negocio que estamos perdiendo por el recalcitrante sentimiento anti OTAN de la sociedad canaria, «una sola fragata deja más negocio que una visita del Queen Marie « .
Los archipiélagos atlánticos -Canarias, Cabo Verde y Santo Tome y Príncipe, principalmente- vuelven a jugar el mismo papel que han jugado en cada fase de la expansión del capitalismo de origen europeo. Fuimos plataforma tricontinental en la trata de esclavos, puertos de las rutas imperiales primero ibéricas y luego británica, y continuamos, ahora, como plataforma logística para el nuevo expolio.
El segundo hecho relevante, ha sido el relieve dado a la publicación por El País el pasado 12 de junio, del artículo «EEUU quiere convertir Canarias en su plataforma para invertir en África», donde se pone de manifiesto los pasos dados por EEUU por usar el archipiélago como una de sus plataformas desde donde proyectar su intervención -económica, político y militar- en el África Occidental. El artículo no hace sino confirmar la realidad de un proceso en marcha desde comienzos de siglo, pero acelerado tras el 11 S, las Azores e Irak, y que tiene como puntos destacados la visita de Clinton a Tenerife (Julio 2005) y la más reciente (Mayo 2006) de Jaime Malet, presidente la Cámara de Comercio de EEUU en España, y de Jill Wilson, Consejero de Economía y Comercio de la Embajada de EEUU en España. Visitas realizadas gracias a la labor de cabildeo del asesor-lobbista del Partido Demócrata, Juan Verde nombrado, durante esta última visita, presidente de la Cámara de Comercio de EEUU en Canarias. Este nuevo Mister Marshall ofrece convertir Canarias en centro logístico de las transnacionales que controlarán los 80.000 millones de dólares que el FMI y el BM destinarán al continente africano en los próximos diez años.
Al interés de los USA por Canarias, tenemos que unir el manifestado por China -nueva potencia mundial que como tal actúa en el marco Atlántico- que además de seguir aumentando su presencia en el Puerto de La Luz, desde que se estableciera en el 2000, y de tener las Islas como una escala técnica habitual de las más altas autoridades chinas en sus giras africanas; China contrata para las labores de cabildeo a Lorenzo Olarte, en su objetivo de instalar en canaria una de los doce plataformas logísticas desde donde organiza su comercio con África.
Si los trabajos de Juan Verde tienen éxito entre la clase político-empresarial tinerfeña que ya venía trabajando en su expansión en el África Occidental bajo la dirección su Cabildo y la Cámara de Comercio que pasan a liderar internamente este proceso. Los trabajos de Olarte sólo reciben cierta audiencia en el sector portuario tanto por la crisis de hegemonía que sufre la burguesía insular grancanaria, como porque sus intereses (los de sus más destacados representantes) están puestos en el Sur de Marruecos y en los territorios ocupados del Sahara
Un tercer elemento que ayuda a comprender el modelo de la Canarias en construcción, lo anuncian, por separado, el Presidente Martín y el Consejero Mauricio: la pronta llegada de fondos europeos para África que serán gestionados desde Canarias. Europa -la vieja Europa del euro– no puede permanecer impasible ante el retroceso del, hasta ahora, su delegado regional (Francia) y se dispone a participar en el reparto en marcha. Acuerdos de Asociación en el marco neoliberal de Cotonou, Instrumento de Gran Vecindad, Planes África, son algunos de los instrumentos puestos en marcha en este reforzamiento de la presencia europea en la zona, instrumentos que implican la movilización de grandes capitales susceptibles de ser comisionadas por nuestras oportunistas burguesías insulares.
Nos encontramos ante la sustitución de unas subvenciones europeas por otras, que permitan seguir reproduciendo el modelo experimentado con éxito -para la minoría que ha acaparado estos fondos- en estos ultimas décadas. De entrada se trata de proyectos económicos y comerciales que se aplicarán en las zonas de las que proceden los mayores flujos migratorios y para los que Europa adelantará 25 millones de euros. «El nuevo modelo económico de Canarias ya no puede contar de la misma forma con los fondos de cohesión europeos, que han permitido desarrollar las infraestructuras y acercar la renta media canaria desde el 74 a 85% de la europea entre 1999 y 2006, dijo el consejero», implantando, añadiríamos, un modelo de sociedad insostenible tanto por la dualidad social que genera, como por sus repercusiones medioambientales, económicas, poblacionales, etc.
Se nos intenta presentar como nuevo lo que no es sino una nueva vuelta de tuerca al modelo existen, consolidando eso sí, la hegemonía del grupo de poder político y económico que se ha apoderado de las instituciones autonómicas para ponerlas al servicio de la acumulación de capital en manos de una minoría social convertida en plutocracia. Un sector económico-político que hoy busca acompañar a los actores del nuevo reparto de África y para ello pone en almoneda un territorio canario que previamente han acondicionado para su nueva función (macropuertos y ampliaciones aeroportuarias, Eje Transcanaria, frentes marítimos, gas, RIC, RUP, ZEC, etc), al tiempo que acaparaban los grandes presupuestos públicos de los que se nutren directamente.
* José Villalba Pérez, miembro de la Asociación Canaria de Estudios de la Globalización (ACEG).