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El monto de la estafa da la cifra de 44.000 millones de euros que el Estado español (central y autonómicos) deja de percibir

Botines y pagos

Fuentes: Rebelión

Hace unos días he leído (y no puedo por menos que reseñar) un artículo de Vicenç Navarro en la revista Sistema Digital, en el cual comenta, a su vez, los artículos aparecidos en el New York Times sobre Emilio Botín, el banquero más influyente de España, presidente del Banco de Santander, y su grandísima influencia […]

Hace unos días he leído (y no puedo por menos que reseñar) un artículo de Vicenç Navarro en la revista Sistema Digital, en el cual comenta, a su vez, los artículos aparecidos en el New York Times sobre Emilio Botín, el banquero más influyente de España, presidente del Banco de Santander, y su grandísima influencia política.

Según Navarro, New York Times relata las prácticas de la familia Botín, como la de tener cuentas secretas en la banca suiza (HSBC) desde la guerra civil española con 2.000 millones de euros no declarados (esto significa que nunca se pago un euro de impuestos por ellos). Bien es cierto que según el bancario que destapó el asunto, hay otros 568 «españoles», incluido el padre del actual presidente de Cataluña, Artur Mas.

Parece que a la Agencia Tributaria de este Estado no le sorprende, ya que asume que el 74% del fraude fiscal se centra este tipo de «familias» y clase social, siendo el monto de la estafa la cifra de 44.000 millones de euros que el Estado español (incluido el central y los autonómicos) deja de percibir.

Aparte de la utilidad social que se podría dar a esos no-pagos, tenemos que profundizar hacia la raíz del asunto: los responsables y los beneficiados; Los funcionarios de la Hacienda Pública española no se atreven (pienso que alguno querría) a requerir su pago; a los gobiernos del bipartidismo ni se les ocurre plantear el tema (según comenta el NYT, la vicepresidenta de parte del gobierno de Zapatero, De la Vega, mandó interrumpir toda investigación sobre Botín, así como sobre el presidente de Telefónica Cesar Alierta); los medios de comunicación, ¡para que hablar! (estos artículos aparecidos en NYT ni siquiera han sido citados por los grandes periódicos españoles, ¡y que no digan que no se enteraron!)

Obviando la estafa (consentida y participada por instituciones, políticos y periódicos), de los ricos del Estado español, y que estos, los ricos, no pagan impuestos en este Estado (dixit J. Mª Aznar: expresidente de Estado español), por nuestra parte no debemos nunca olvidar, ni dejar de identificar con nombres y apellidos a los que están llevando a la población a una situación límite, a la vez que desvergonzadamente se hacen portadores de ejemplo moral, ético, reclamando que se privatice lo público, que todos paguen más y vivan y trabajen en peores condiciones, para que ellos puedan continuar con el robo y el saqueo.

Artículos como los del New York Times y Vicenç Navarro tienen que difundirse lo máximo posible, ya que, corriendo los tiempos que corren, toda investigación que ponga nombre a lo que son acciones continuas del capitalismo tiene que ser conocida, por cuantos más mejor.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

rCR