Al menos tres jóvenes, un madrileño que reside en Asturias, otro de Cartagena y un tercero de Barcelona, se han unido al «Batallón Vostok» en la región de Donetsk. Al menos tres jóvenes españoles están en Ucrania, en la región de Donbass, combatiendo codo con codo con los milicianos alzados contra el Gobierno fascista de […]
Al menos tres jóvenes, un madrileño que reside en Asturias, otro de Cartagena y un tercero de Barcelona, se han unido al «Batallón Vostok» en la región de Donetsk.
Al menos tres jóvenes españoles están en Ucrania, en la región de Donbass, combatiendo codo con codo con los milicianos alzados contra el Gobierno fascista de Kiev. Llegaron recientemente a la capital ucraniana tan solo con «500 euros y una mochila» y desde allí viajaron hasta el este, donde se alistaron en las «brigadas internacionales» que está organizando la milicia de la República Popular de Donetsk, a imagen y semejanza que las que vinieron a luchar a España contra los ejércitos de Franco.
Uno de ellos es Rafael Muñoz Pérez, un madrileño afincado en Asturias desde 2010 y que ha militado en las juventudes de IU de Gijón. El otro se llama Ángel y es militante de los Colectivos de Jóvenes Comunistas de Cartagena, la rama juvenil del Partido Comunista de los Pueblos de España. En vídeos difundidos en Youtube y fotos a través de las redes sociales se les puede ver junto a las milicias populares, ya armados con fusiles y orgullosos de estar «combatiendo al fascismo». «Somos dos jóvenes españoles y estamos aquí para que el mundo vea que lo que dicen las televisiones españolas y norteamericanas no es verdad. Esta gente no son terroristas, no son criminales, están defendiendo sus hogares y familias», aseguran en uno de los vídeos.
Además, en un comentario reproducido en la cuenta de Facebook del Comité Asturianu de Solidaridá cola Ucrania Antifacista, Muñoz asegura lo siguiente: «Sólo puedo prometer que daré todo lo que soy por este pueblo como hice hasta ahora, ¡lo merece! Vuestra labor no es menos importante, necesitamos que difundáis la verdad que nuestros medios de comunicación ocultan, para que el mundo deje de mirar hacia otro lado como ocurrió en el 36 en nuestra tierra». Y añade una postdata: «Ya somos tres en la base, lo he autobautizado como mi sobrenombre aquí Republikanieskt (Republicano)». De ahí se desprende que habría un tercer desplazado español allí.
Se han integrado en el Batallón Vostok (Batallón Oriental) en el que también hay otros voluntarios internacionales. Mykolas Alutis Kaunas, que es el pseudónimo de un español que graba la entrevista y que se presenta como miembro del Observatorio Internacional de Conflicto de Ucrania, asegura que tuvo la oportunidad de conversar en varias ocasiones con los Muñoz. «Me dijo que él y su compañero Ángel no tienen billete de vuelta a España. Se han incorporado para vencer. La alternativa de la muerte no la contemplan. Estoy convencido que su ejemplo será seguido por otros muchos españoles». Este texto es el fragmento de un texto que se ha difundido por las redes sociales y webs antifascistas y de apoyo a los milicianos del este de Ucrania.
Activistas de varios países, entre los que se encuentran, además de España, Italia, Rusia, Francia, Canadá y Polonia, han acudido a la ciudad de Donetsk, capital de la República Popular de Donetsk, para unirse a sus milicias o dar apoyo logístico y humanitario, según afirmó Paul Gubariov, gobernador de la región alzada en su página de Facebook.
Según recoge Al-Manar, Grupo de Comunicación Libanés, los voluntarios, que podrían tomar parte en combates contra las tropas ucranianas, estarán bajo el mando de Igor Strelkov, jefe de las Fuerzas Armadas de la República Popular de Donetsk. Las autoridades de la región han llamado directamente a la formación de unas «Brigadas Internacionales».
El proclamado primer ministro de la República Popular del Donetsk, Alexandr Borodayen, lo expresaba de la siguiente forma el pasado mes de junio: «La analogía de hoy en el Donbass con la resistencia antifascista en España de 1936 es evidente. Estamos dispuestos a aceptar voluntarios de todos los países sin excepción, de Europa, América, Asia y África. Tenemos que luchar contra todos, y cada uno debe decidir si toma las armas, por lo que lo primero que recomendamos a los voluntarios de estas Brigadas Internacionales es que actúen como profesionales civiles: médicos, trabajadores de rescate, bomberos, trabajadores de la construcción y psicólogos. Realmente necesitamos la ayuda a la población civil y la restauración de la infraestructura dañada por el agresor».