El Tribunal Supremo de Cuba conmutó la pena de muerte al ciudadano salvadoreño Otto René Rodríguez por 30 años de prisión, la segunda revisión de sentencia capital en menos de una semana en un caso de terrorismo. La decisión judicial obedece a «la cooperación del encartado en el esclarecimiento de los hechos y su arrepentimiento […]
El Tribunal Supremo de Cuba conmutó la pena de muerte al ciudadano salvadoreño Otto René Rodríguez por 30 años de prisión, la segunda revisión de sentencia capital en menos de una semana en un caso de terrorismo.
La decisión judicial obedece a «la cooperación del encartado en el esclarecimiento de los hechos y su arrepentimiento manifiesto», expresó una nota oficial difundida el martes por el periódico Granma.
Sin embargo, indicó el rotativo, se «ratificó» la responsabilidad de Rodríguez en la colocación de una bomba en 1997 en medio de una serie de atentados a centros turísticos de la isla organizado por grupos anticastristas usando a mercenarios centroamericanos.
Un juicio realizado en 1999 lo declaró culpable y había dictaminado la pena de muerte.
Por la misma serie de ataques fue condenado también su compatriota Ernesto Cruz León, cuya apelación ante el tribunal logró el viernes un cambio en igual sentido: de la sentencia máxima por 30 años de prisión.
La campaña de violencia a mediados de 1997 dejó un muerto –un empresario italiano de visita en Cuba– y casi una docena de heridos, así como importantes daños materiales.
Rodríguez recibió un pago de 1.000 dólares por la colocación de artefacto colocado en el hotel Meliá Cohiba de esta capital de manos del anticastrista cubano-venezolano Luis Posada Carriles, actualmente residente en La Florida.
El hombre aceptó la nueva encomienda de regresar a Cuba y en esta ocasión fue detectado por agentes aduaneros a su entrada a Cuba con explosivos C-4, detonadores y relojes para los explosivos.
El gobierno venezolano extraditó a Cuba en julio a otro miembro de la red de terroristas, el también salvadoreño Francisco Chávez Abarca, quien fue arrestado en la nación sudamericana cuando pretendió ingresar bajo una falsa identidad con órdenes de realizar atentados allá.
Cuba contempla en su legislación la pena de muerte, pero tenía una moratoria de hecho para las ejecuciones por fusilamiento.
El presidente Raúl Castro anunció en 2008 la conmutación de las sentencias capitales de presos comunes, pero dejó pendiente el caso de estos dos salvadoreños y el cubano Humberto Eladio Real, arrestado en 1994 luego de desembarcar con armas en la costa de la nación caribeña procedente de Estados Unidos y producir una muerte.
Si el tribunal acepta la apelación de Rodríguez, solo quedará con sentencia en firme de pena de muerte Real.