La Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (Acaps) en la provincia tinerfeña envió el pasado jueves el primer contenedor con ayuda humanitaria para dar respuesta a la situación de emergencia humanitaria que ha ocasionado en los campos de refugiados saharauis el recorte realizado a este respecto por el Programa de Alimentos y la […]
La Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (Acaps) en la provincia tinerfeña envió el pasado jueves el primer contenedor con ayuda humanitaria para dar respuesta a la situación de emergencia humanitaria que ha ocasionado en los campos de refugiados saharauis el recorte realizado a este respecto por el Programa de Alimentos y la Minurso (Misión de Naciones Unidas para el Sahara Occidental).
Es sólo el primer contenedor, puesto que en la sede de esta entidad en La Laguna se amontonan unos 7.000 kilos de alimentos que junto a la ayuda que se está recogiendo en otros puntos de la Isla pueden dar para enviar en total cinco contenedores, avanzó ayer el vicepresidente de la Acaps, Alberto Negrín. La carga la componen cuatro productos básicos: azúcar, lentejas, aceite y gofio.
Negrín aprovechó para aclarar que toda la ayuda que se destina a los saharauis de los campos de refugiados, inclusive la que otorga el Gobierno canario, no sólo no se desvía hacia otros propósitos que no sean los fines humanitarios, sino que además es fiscalizada por la Administración autonómica, como cualquier otra subvención pública.
Negrín rechazaba así la acusación del presidente de la Asociación Saharaui de Derechos Humanos y miembro del Consejo Real Consultivo para Asuntos del Sáhara (Corcas), Ramdan Mesaud Larbi, que en una reciente entrevista apuntó a que el Frente Polisario usa parte de las ayudas para actos de hostigamiento contra Marruecos.
El vicepresidente de la Acaps puso en duda incluso que exista tal asociación de derechos humanos saharaui, «porque nosotros no la hemos encontrado, aunque es difícil hacerlo en el registro de asociaciones de un país como Marruecos».
Alegó sobre el supuesto hostigamiento que «es más bien al contrario y, tras citar algunos ejemplos de falta de libertades debido a medidas que adopta el gobierno marroquí, reprochó que «no puede ser que una persona como ésta venga a defender derechos humanos».
«Es absurdo», insistió sobre la acusación del desvío de la ayuda, y puso como ejemplo que «este año está previsto que compremos dos camiones cisterna con la subvención del Gobierno autónomo y los compraremos aquí. ¿Y qué vamos a hacer, quitarle una rueda para venderla allá?», ironizó.
Centrándose en la ayuda humanitaria enviada el jueves, explicó que la carga saldrá para Alicante, desde donde partirá hacia el puerto de Orán en el norte de Argelia. «Allí lo recepciona la Media Luna Roja y es custodiada por el Ejército argelino hasta Tinduf y las llaves van por valija y en Tinduf llega a donde está centralizada la cooperación internacional. A veces tenemos a una persona de la coordinadora de estatal que supervisa la distribución de la ayuda».
Pese a la cercanía de las Islas al continente africano, el elíptico viaje es obligado debido a la imposibilidad de hacer un trayecto directo desde Canarias a los campos de refugiados, debido al bloqueo que haría Marruecos a la carga y a la ausencia de un pasillo humanitario desde un punto más cercano.
El vicepresidente de la Acaps (Tenerife) recordó que son ya 32 años de conflicto los que lleva soportando la población refugiada saharaui y destacó que precisamente 2007 ha sido declarado Año de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, lo que va a determinar más acciones sociales y políticas para tratar de concienciar a los gobiernos de que hay que dar ya una solución al problema.
Por otro lado, la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (ACSPS) de Las Palmas criticó ayer la actitud «poco clara» del Gobierno español ante el conflicto del Sahara y solicitó al Ejecutivo marroquí su colaboración con la ONU para que se celebre el referéndum de autodeterminación acordado hace 14 años, según publica EFE.
La vicepresidenta de la Asociación, Rosario Bolaños, hizo estas declaraciones a un grupo de periodistas con motivo de la entrega de una carta dirigida el Gobierno de Marruecos en el consulado de su país en la capital grancanaria, que mantuvo hoy sus puertas cerradas con un candado.
Bolaños denunció el «bloqueo informativo» al que están sometidas las zonas ocupadas por Marruecos, donde persiste la represión de la población saharaui, las torturas, encarcelamientos y juicios «disparatados».
Criticó la ‘connivencia’ de algunos gobiernos europeos, entre ellos el español, que mantienen relación con el Ejecutivo marroquí «sin ni siquiera exigir que al menos haya conocimiento de las vejaciones a las que somete a la población civil saharaui», así como la «dejación» de la comunidad internacional.
«No sé como se puede estar tan impasible ante la gravedad de la situación que se vive a cien kilómetros» de Canarias, recalcó Bolaños, quien dijo que esta permisividad favorece al Gobierno marroquí.
En su carta la asociación expresa su inquietud por la población saharaui oprimida y por el incumplimiento de las resoluciones de la ONU, cuando el referéndum de autodeterminación «es la única vía para alcanzar una solución justa» al problema, refiere el escrito.
También exige que se que ponga fin a la «brutal represión» que ejerce sobre la población saharaui y la inmediata libertad de los presos político saharauis «injustamente encarcelados», además del acceso de observadores y medios de comunicación al Sahara ocupado.