Ignacio Plans, científico firmante de la Declaración de Madrid sobre el aborto, señala que la plataforma «Derecho a Vivir» se manifestó en el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, sin mencionar el derecho a vivir de los 16.000 niños y niñas que mueren diariamente de hambre, o los abortos involuntarios sufridos por mujeres que padecen enfermedades como la malaria y el SIDA.
Estimados/as organizadores/as del movimiento «Derecho a Vivir»,
Firmé la Declaración de Madrid sobre el aborto, junto con otros dos mil científicos y científicas, con fecha 17 de marzo de 2009. Mis motivos para firmarla se basaron en las evidencias científicas que apuntan al momento de la fecundación como el inicio de una nueva vida, por lo que la reivindicación del aborto como un derecho de la mujer se sustentaría sobre la premisa -en mi opinión, falsa- de que la mujer actúa sobre su propio cuerpo, y no sobre el del nuevo ser humano recién engendrado. La compleja perspectiva social de este problema es muy amplia y requiere la máxima consideración, pero no constituye el objeto de la presente carta.
Quiero, en primer lugar, agradecerles que hayan trasladado el texto de la Declaración de Madrid a las autoridades responsables de la aprobación o modificación de la nueva ley del aborto.
Sin embargo, deseo también transmitirles mi opinión respecto al desenlace que han elegido para la manifestación del 17 de octubre. Han ignorado que en dicha fecha se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Este hecho, aparentemente insignificante, pudiera albergar contradicciones. Desde hace años, muchas personas nos manifestamos el 17 de octubre contra la pobreza en Madrid, exigiendo el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y, en definitiva, una oportunidad para todos los seres humanos de tener una vida digna.
Sabrán ustedes mejor que yo lo difícil que es cuantificar los abortos espontáneos no deseados en los países en vías de desarrollo, por falta de datos. También sabrán que, dejando a un lado las anomalías congénitas del feto, las principales causas de dichos abortos naturales no deseados son las enfermedades (malaria, SIDA, etc.) y el estado de ánimo de la madre (también responsable de muchos partos prematuros).
Manifestarse por la erradicación de la pobreza es, por tanto, una manera de:
1. Manifestarse para evitar innumerables abortos no deseados por tantas madres que pierden a sus bebés debido a enfermedades como la malaria y el SIDA, o porque su estado de ánimo no les permite retener a su hijo en su seno.
2. Manifestarse por el «derecho a vivir» de los 16.000 niños y niñas menores de cinco años que mueren cada día por una malnutrición evitable.
3. Defender que «cada vida importa» por igual.
Por ello, defendiendo ustedes el «derecho a vivir» bajo el lema «cada vida importa», no comprendo por qué ignoraron que el 17 de octubre era el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. ¿No conocían dicha fecha? ¿La conocían pero la ignoraron?
Se manifestaron ustedes precisamente ese día, sin mencionar ninguno de los tres aspectos anteriormente referidos. Una buena oportunidad perdida para decir «sí a la vida, sí a la mujer», para todos y todas por igual, que les invito a tomar en consideración para futuras ocasiones.
Reciban un cordial saludo,
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