Al gobierno del PSOE la crisis se le ha empezado a echar encima y las respuestas que está dando son un semillero de desencanto para miles de personas que , supongo de buena fe, quisieron ver en este partido una alternativa progresista a la anterior etapa del Partido Popular, marcada por la foto de las […]
Al gobierno del PSOE la crisis se le ha empezado a echar encima y las respuestas que está dando son un semillero de desencanto para miles de personas que , supongo de buena fe, quisieron ver en este partido una alternativa progresista a la anterior etapa del Partido Popular, marcada por la foto de las Azores, la huelga general del 20J, el Prestige, la corrupción y especulación en torno a la construcción o la furibunda ola de nacionalismo español que prometía devolver a España a sus años dorados de potencia Imperial, aunque fuera a costa de justificar matanzas de niñ@s en Irak o hacerse el simpático hablando en tejano con el jefe.
Todo esto sucedía lejos, muy lejos de ranchos bucólicos y acogedores despachos.
El PSOE reapareció entonces con su discurso pacifista hecho a medida. Nos hablaron de alianza de civilizaciones, y reforzaron las fronteras con alambres y cuchillas, con barcos y soldados, nos hablaron de retirada de tropas y las enviaron a Haití, a Afganistán. Dijeron que pararían los pies a la Iglesia, y se arrodillaron, prometieron que se ocuparían del problema de la vivienda y crecieron l@s hipotecad@s, negaron la crisis hasta que fue imposible.
Está escrito, es verificable. Avisamos de que el partido de ZP era el mismo que el de los GAL.
Aquel que puso en marcha la operación menguele, consistente en el secuestro de mendigos para ensayar fármacos que luego se utilizarían con detenidos en operaciones antiterroristas(1).
El mismo partido en el que Solana jaleaba contra la OTAN y que acabó metiéndonos en ella y colocando al mismo Solana de secretario General de esa organización terrorista, responsable de muchísimos muertos civiles y desarmados.
El mismo PSOE que encargó en 1995 a través del CESIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) un informe sobre la situación socio-laboral al sociólogo James Petras en el que éste concluía: «La mayoría de los trabajadores mayores, con una memoria colectiva del período pre-González, son mucho más conscientes de la responsabilidad política del régimen socialista, que ha provocado inseguridad laboral, falta de trabajo y empleo precario.». Los mismos que nunca publicaron dicho informe.
Marchamos por aquel entonces contra el tratado de Maastritch, señalamos que el proceso de construcción europea se encaminaba hacia una Europa de banqueros y corporaciones en la que los intereses y necesidades de las personas valían lo mismo que un calcetín sudado. Apostamos por una Europa de los pueblos y no de los estados.
Nos acusásteis de estar contra el progreso, contra la caída de fronteras, contra el desarrollo.
Tertulianos, presentadores de telediarios, políticos y sindicalistas a sueldo…se despacharon a gusto. En los mejores casos nos obviaron ocultando nuestras movilizaciones, entorpeciéndolas, y cuando no les fue posible, aplastándolas.
Ell@s no tienen que pagar ningún precio por utilizar la violencia contra el pueblo.
Hoy much@s se dan cuenta de que progresar, lo que se dice progresar, han progresado precisamente los que más tienen.
Hemos visto en las últimas semanas en los telediarios como cuando los transportistas, o los agricultores, o los pescadores, precarios, insolventes…se han resistido a las leyes que se dictan en despachos de Bruselas, se les han retorcido las muñecas entre gritos a señores de sesenta años, se han abierto cabezas a porrazos, se ha multado, detenido, encarcelado.
Todo esto en nombre de Europa, del progreso, de la caída de fronteras y del desarrollo. De los derechos de ciudadanía. Ahí es nada.
Pero con todos estos antecedentes, ¿Cómo es posible que nos engañen una vez, y otra, y otra más…?
¿Por qué no escuchasteis lo que os teníamos que decir quienes nos fajábamos en las luchas sociales y políticas….?
Creo que lo se. Estabais asustados. Asumir nuestras tésis era renunciar a un mundo de orden. Un mundo seguro en el que mal que bien, había alguien preocupándose de que todo funcionara. El problema es que quienes se ocupaban de que funcionara, decidían cómo tenía que funcionar. Escogísteis escuchar la versión oficial.
Si el partido de la oposición y también el gobernante eran una mafia ocupada en canalizar el esfuerzo de toda la sociedad, al precio que fuera, a engordar las arcas de grupos económicos gigantescos, verdaderos poderes en la sombra que nadie elige, grupos que controlan el comercio, las política, prácticamente todos los medios de comunicación públicos o privados…¿En que mundo vivíamos?… Daba vértigo,¿no es cierto?.
Es horrible y engorroso (porque nos convoca a actuar a tod@s), pensar que para que unas miles de familias compitan en un gran juego de lujo, nuestros gobernantes estén dispuestos a asumir, por ejemplo, 1167 ahogados en el estrecho sólo en 2006(2), 1377 muertos en accidentes laborales en el mismo año(3), la privatización de la sanidad o la educación pública en beneficio de corporaciones, millones de hipotecad@s para mayor gloria de los bancos, el abandono de lo social, la manipulación de los medios….es mucho asumir, lo se. Y hay mucho más que ni siquiera podríais asumir ahora.
Pero con la crisis, que es más que económica y tiene que ver con el modelo de estado, la confianza en las instituciones, la monarquía, la insostenibilidad de un modelo ecológicamente depredador, las migraciones por hambre o guerra…con la crisis, caen las caretas y aparece la cruda realidad.
Las políticas del PSOE son parte del problema, no de la solución.
Hemos visto como el PSOE votaba con Le Pen y toda la extrema derecha europea una directiva sobre inmigración que coloca a l@s damnificados por el capitalismo extranjeros en la siguiente tesitura, o te vuelves a tu país o te metemos 18 meses preso en centros que según múltiples informes de organismos internacionales son absolutamente repugnantes. No has cometido ningún delito, es igual.
Por cierto, los únicos dirigentes que han alzado la voz contra esta barbaridad han sido los demonizados Fidel Castro y Hugo Chávez.
Hemos visto a los dirigentes «socialistas» abstenerse en la votación que intenta legalizar una jornada laboral de 65 horas semanales.
Hemos asistido perplejos al espectáculo de ver como José Bono, amenazaba en un acto de reconocimiento a Republicanos con no volver a dejarles entrar nunca más en el congreso si volvían a sacar la bandera republicana.
Nos enseñaron a odiar al independentismo, nos mintieron sobre sus intenciones y declaraciones, eliminaron su voz de cualquier medio y no nos importó. Mucha gente ni se enteró, cuando empezaron los macro juicios en los que bajo el epígrafe de «terrorista» se encarcelaban ecologistas, solidarios, independentistas, comunistas o a cualquiera que fuera un obstáculo para el gobierno. Eran terroristas, lo decían la tele y la radio, y no merecían mayor atención.
Bien, la cosa es más o menos así, la constitución española asegura la estructura de clases sociales mediante la consagración de la libertad de mercado (Aunque también asegure otros derechos, hemos comprobado que a igualdad de derechos gana el más fuerte. Yo tengo derecho a tener una casa, el banco tiene derecho a hacerse rico, el resultado es de sobra conocido.), igualmente consagra la unidad de una única e indiscutible patria y encomienda esta unidad, ni más ni menos que al ejército.
Todo lo que se salga de la constitución, acordada tras una dictadura militar y la amenaza de una regresión, es ilegal y está prohibido. Abundan los ejemplos.
«El gobierno responde a los ganaderos que no puede intervenir en el libre mercado. El sector agrario y ganadero se manifiesta para que se limiten los márgenes comerciales de los intermediarios, actualmente en torno al 400%» (4)
«El gobierno cree que fijar precios mínimos es ilegal y atenta contra las normas de la competencia»(5)
«El gobierno asegura que no habrá ningún referéndum ilegal ni en Euskadi, ni en Cataluña, ni en ningún sitio» (6)
«Díaz Ferrán (Presidente de la CEOE) hizo una cerrada defensa de la unidad de España y de la unidad de mercado. «Se están rompiendo algunos consensos básicos que pueden dañar el modelo constitucional». (6)
Bajo esos parámetros constitucionalistas no tienen solución ni los problemas sociales, ni los conflictos nacionales que se dan en el estado español. Son respuestas a sus preguntas, no a las del conjunto de la sociedad.
En Castilla los resultados de esas políticas son perfectamente reconocibles, despoblación del mundo rural, masificación precarizada en las ciudades, pobreza, eliminación de formas económicas, culturales y políticas más queridas, desarraigo y desmemoria, violencia social….
En 2003 más del 50% de la población total de Castilla se concentraba en Madrid y de los 3622 municipios castellanos 3169 tenían menos de 2000 habitantes, mínima población a partir de la cual se pueden articular redes de servicios comunitarios: Sanidad, Educación, etc…
La agricultura o la ganadería agonizan, la industria en 2005 representaba un 15% de la economía frente al 65% del sector servicios.
Debido al antidemocrático proceso autonómico (Apoyado por el PCE y el PSOE), poca gente recuerda que antes de 1983 Madrid pertenecía política y administrativamente a Castilla. Difícilmente lucha por el futuro de su pueblo quien no tiene conciencia del mismo.
En paralelo a este proceso de destrucción de un pueblo, y estrechamente relacionado, se ha dado otro de desarme ideológico profundo. Las políticas españolistas y antiobreras compartidas por el PP y el PSOE y consentidas plácidamente por el resto de la izquierda capitalista (IU,UGT,CCOO….) han llevado a una «orfandad» política de las clases populares que sin referentes políticos, concretos, prácticos y reales de izquierda que nombraran sus problemas y construyeran contrapoder desde la base misma de la sociedad, se ha ido desencantando, es decir, progresivamente derechizando. Eso explica la ciudadela mediática y política que ha construido el PP en Madrid, por ejemplo.
Sólo una participación masiva y activa de la sociedad en los movimientos populares que apuestan por el socialismo, la republica y el derecho de autodeterminación, por la protección de nuestros recursos naturales, por la igualdad real de derechos entre hombres y mujeres, por la solidaridad entre los pueblos, será capaz de frenar el desastre al que nos llevan los dos grandes partidos en un bipartidismo mortal para la democracia, la justicia y la vida.
Es necesario un cambio profundo en la forma de concebir nuestra vida y nuestra participación en la sociedad. Es tarea de tod@s, tuya también.
Emilio Delgadoes miembro de la plataforma Comuner@s.
2http://www.diagonalperiodico
4 Diario Público 07/05/08 5 Diario Público 11/06/08 6http://www.laopinioncoruna.es