El 9 de noviembre de 2016 estuviste participando junto a algunos concejales de Ahora Madrid -al igual que ya hiciste el año pasado-, en los actos de celebración de renovación del Voto de la Villa a la Virgen de la Almudena. Fueron unos actos litúrgicos de misa y procesión realizados al aire libre en la […]
El 9 de noviembre de 2016 estuviste participando junto a algunos concejales de Ahora Madrid -al igual que ya hiciste el año pasado-, en los actos de celebración de renovación del Voto de la Villa a la Virgen de la Almudena. Fueron unos actos litúrgicos de misa y procesión realizados al aire libre en la Plaza Mayor, presididos por el Arzobispo Carlos Osoro y otros eclesiásticos.
Durante estos actos tomaste la palabra y renovaste los famosos votos en nombre de todas y todos los madrileños de los «creyentes y no creyentes». Con ello te arrogas una representación en temas de convicciones que no tienes en absoluto y además incumples tus propias palabras.
En efecto, el día 29.04.2015, durante la campaña electoral municipal, participaste en un acto en el Club de Amigos de la Unesco de Madrid bajo el titulo «La izquierda, hoy». En esta conferencia alguien te preguntó si la corporación o sus concejales participarían en condición de tal en algún acto religioso o de culto. Tu respuesta textual fue la siguiente «Por supuesto que no. Además, es que para mí la equivocación es que una autoridad participe oficialmente en un acto de culto. Yo creo que eso es irregular. Somos un país que tenemos la libertad de cultos y, por tanto, nadie puede actuar como una autoridad en una actividad religiosa. A nivel privado que vaya a cualquiera». *[Esta fue la respuesta textual, sacada del registro sonoro que está grabado del acto]
Eso que declaraste es, efectivamente, lo que debe ser la actitud de cualquier cargo público ante los actos confesionales. Pero tu actitud como Alcaldesa está siendo otra. Porque no solo participas en actividades religiosas y haces ofrecimientos a las Vírgenes en nombre de todos los madrileños, incluso hasta de los no creyentes sino que, también, en la Navidad del 2015 celebraste el bochornoso acto de invitar, con televisiones y cámaras, a unos pobres a cenar en el patio del Ayuntamiento. Una actividad organizada al alimón con el famoso Padre Ángel en la cual ya declaraste que la ciudad de Madrid quería hacer muchas cosas con el Padre Ángel.
Sabemos también que el Ayuntamiento de Madrid está preparando actuaciones para fomentar de forma muy directa un pluralismo religioso con confesiones minoritarias, afirmando «la riqueza que aporta la diversidad religiosa», en vez de mantener un Ayuntamiento laico, es decir neutral con todo tipo de convicciones, sean religiosas o de otra naturaleza. Mucho nos tememos que detrás este plan está la intención de ganar voluntades de madrileños, emigrantes o no, que profesan tal o cual religión, además, al mismo tiempo, de seguir justificando con ello mantener unas relaciones privilegiadas con la Iglesia católica por parte del Ayuntamiento de Madrid.
En efecto, una gran parte de la «obra social» de la Iglesia católica en Madrid está financiada con fondos del Ayuntamiento. Y nos preguntamos ¿Por qué un Ayuntamiento tiene que pagar los comedores de caridad de tal o cual orden religiosa?
Porque lo que se precisan son servicios sociales públicos gestionados públicamente y no por órdenes religiosas. El laicismo exige que las entidades públicas no financien ni subvencionen ninguna religión. ¡La caridad de la Iglesia que la haga con sus propios fondos pero no con el presupuesto público!
Durante la celebración de los actos religiosos de la Almudena también te referiste al Papa Francisco como un hombre bueno. ¿A cuento de qué una Alcaldesa debe referirse sobre tal o cual eclesiástico? Además, en el caso del Papa Francisco, son muchos los defensores de derechos humanos en Argentina que han acusado a Bergoglio como un clérigo colaborador con la dictadura argentina y lo que es peor, de represor y delator del clero que profesaba la opción por los pobres.
Desde Europa Laica, una asociación que tiene como objetivo defender los valores del laicismo y promover la laicidad de las instituciones del Estado sugerimos que no participes más en ningún acto religioso y que el Ayuntamiento de Madrid no subvencione a ninguna confesión religiosa. Porque participando en actos de culto católicos o de otros cultos lo único que haces es reforzar el confesionalismo católico que, desgraciadamente, existe en España.
Por ello seguimos insistiendo en la propuesta que ya conoces por nuestra parte de que el Ayuntamiento de Madrid se adhiera a la Red de Municipios por un Estado Laico como mejor vía para garantizar la neutralidad confesional de los ayuntamientos y al tiempo luchar por un Estado laico en España.
Algunos pensaran que todo esto es solo algo simbólico, que no tiene tanta importancia, pero sabemos que se comienza por besar el anillo del obispo y se acaba poniendo el Ayuntamiento al servicio de los especuladores de conciencias y de sus dogmas.
En el fondo se trata también de un asunto de coherencia: durante las campañas electorales se dice que se va ir en metro al trabajo y se acaba por no bajarse del coche oficial. O se dice que el Ayuntamiento de Madrid será un ayuntamiento laico y se acaba por co-oficiar liturgias católicas en nombre de toda la ciudadanía.
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