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Carta abierta a mis compañeros y compañeras militares

Fuentes: Rebelión

Compañeras y compañeros: He recibido una carta de Antonio Maira, que supongo habréis recibido muchos también. El correo del compañero Antonio aporta elementos de análisis muy valiosos, aunque no puedo estar de acuerdo en su totalidad, pues da por hecho algunas cosas cuyo acontecer está por ver. En particular no soy partidario de extrapolaciones excesivas […]

Compañeras y compañeros:

He recibido una carta de Antonio Maira, que supongo habréis recibido muchos también. El correo del compañero Antonio aporta elementos de análisis muy valiosos, aunque no puedo estar de acuerdo en su totalidad, pues da por hecho algunas cosas cuyo acontecer está por ver. En particular no soy partidario de extrapolaciones excesivas en el tiempo, pues la historia demuestra que suelen desviarse mucho de la realidad observable.

El apoyo que está recibiendo el rey por parte de un partido emergente abiertamente ultra, con numerosos generales y militares monárquicos entre sus filas, prueba lo acertado de muchas de la observaciones del compañero Antonio.

Respecto al colectivo Anemoi he de deciros que no somos una asociación. Nuestra estructura como colectivo deriva de nuestra estrategia. Somos un movimiento horizontal, asambleario, no jerarquizado. Cualquier función de representación del colectivo es inmediatamente revocable por mayoría simple, constatada mediante mensajes en red. Nuestro objetivo estratégico es el ampliar la relación de los militares demócratas con el conjunto de fuerzas políticas y sociales, en particular con aquellas comprometidas con la defensa de los valores democráticos y los DDHH en el conjunto del estado español.

No podemos consentir, haciendo dejación, que los monárquico-franquistas de VOX patrimonialicen nuestras Fuerzas Armadas. Estamos firmemente comprometidos con la causa de la libertad contra el franquismo por la República, una republica de trabajadores y trabajadoras de todas clases y de pueblos libres.

La exigencia de respeto a los DDHH y pueblos libres no es baladí, dado el espectáculo lamentable que está dando el régimen borbónico. Prueba de ello son las noticias que nos llegan, como una bocanada de aire fresco, del Parlamento Europeo, la nominación de nuestro compañero Luis Gonzalo Segura al premio ‘Journalists, Whistleblowers and Defenders of the Right to Information’ 2019, y también del Senado de Francia: «41 senadores franceses de diferentes grupos políticos denuncian la represión del Estado español en Cataluña y reclaman la intervención de Francia y la UE en el conflicto».

Difícilmente puede calificarse de demócratas a aquellos que se consideren a sí mismos dinásticos, apoyando a un rey Borbón. Una institución antidemocrática que, como todo el mundo sabe, está históricamente vinculada a la reacción y el fascismo.

Hay compañeros que se aventuran a afirmar que la monarquía caerá cuando caiga el imperio y con él el capitalismo, y que, por tanto, no compensa la lucha por la República, que a fin de cuentas sería una república burguesa, dicen. Esto, además de un error, es un burdo subterfugio idealista.

Otros compañeros abogan por la expulsión del franquismo de las Fuerzas Armadas, aunque sin anteponer como condición necesaria la abolición de la monarquía, lo cual no es más que otro burdo subterfugio, poniendo en riesgo a compañeros en activo, como ha quedado probado tras la represión que están sufriendo algunos de los nuestros, que no son precisamente franquistas.

Nosotros, militares demócratas, agrupados en el colectivo Anemoi, no queremos mártires; queremos compañeros y compañeras comprometidos con la causa de la libertad, por tanto compañeros y compañeras que estén operativos el mayor tiempo posible.

No somos favorables a una confrontación con los militares franquistas en su terreno, pues ahí nos ganan. En efecto, ellos -los firmantes del manifiesto franquista y todo los que están detrás- tienen tal fuerza institucional que, nosotros, si nos mantuviésemos aislados de la sociedad, seríamos como una hormiga tratando de frenar a un dinosaurio.

La iniciativa del compañero Arturo, promoviendo un manifiesto militar contra el franquismo en las Fuerzas Armadas, plantando cara al manifiesto militar franquista en su terreno y haciendo pública la lista de adherentes, está obteniendo unos resultados dudosos. En efecto, ha alcanzado escaso apoyo y está teniendo un alto coste, pues ha dado lugar a una represalia inmediata sobre algunos de nuestros compañeros en activo, además de poner en evidencia a la ministra de defensa, Margarita Robles, que está siendo incapaz de frenar los expedientes en marcha. Es obvio que el ministerio no controla a esa panda de franquistas. Por el contrario, ha puesto de manifiesto nuestra debilidad y la abrumadora prepotencia del franquismo entre los altos escalones del mando militar, amedrentando a la sociedad, pues ese es el fin de tal manifiesto y de la baraúnda de generales adheridos a las listas electorales del partido monárquico-franquista Vox.

No obstante es de justicia reconocer que la iniciativa del compañero Arturo Maira, exigiendo a la Armada el cumplimiento de la de Ley Memoria Histórica en el Arsenal de Ferrol, eliminando de su callejero los nombres de los militares fascistas sublevados en 1936, es una iniciativa valiente que apoyamos, pues sin Memoria el compromiso con la causa de la Libertad, contra el franquismo por la República, sería estéril.

Mi más sincera enhorabuena, a todas y todos, por vuestro esfuerzo valiente, especialmente en esta ocasión a nuestros compañeros Luis Gonzalo Segura y Arturo Maira.

Quedáis invitados a asistir y participar en la comida que, en apoyo de los compañeras y compañeros militares perseguidos, tenemos previsto organizar antes del próximo verano.

Con un gran deseo de colaboración, recibid un fuerte abrazo.

Manuel Ruiz Robles, Capitán de Navío, coordinador del colectivo ANEMOI, presidente federal de Unidad Cívica por la República (UCR)

@colectivoanemoi

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