Hola. Gracias por tu correo. Creo comprender tus razones. A lo largo de mi vida profesional he encontrado compañeros que me habéis dicho lo mejor, que me habéis incitado al orden, a la búsqueda de lo mío, de mi más auténtico yo. Otros, por el contrario, habéis pasado de largo, silenciosamente. Tú estás entre los […]
Hola.
Gracias por tu correo. Creo comprender tus razones. A lo largo de mi vida profesional he encontrado compañeros que me habéis dicho lo mejor, que me habéis incitado al orden, a la búsqueda de lo mío, de mi más auténtico yo. Otros, por el contrario, habéis pasado de largo, silenciosamente.
Tú estás entre los primeros. Lo recuerdo vivamente. Estas entre los que me echasteis un cabo, mientras yo braceaba desorientado, aterido, zarandeado por el denso oleaje del temporal.
Hoy me has escrito nuevamente. Esta vez para felicitarme por mi reciente artículo de opinión. Lo has hecho también para disentir, pues estimas que soy ambiguo en lo referente a la violencia mortífera de ETA. Violencia desplegada durante más de medio siglo.
Gracias por ello, por tus observaciones. Sé que te mueve un impulso democrático. Soy consciente que un texto legal tiene que ser extremadamente riguroso y claro, sin ambigüedades. Sin embargo pienso que un artículo de opinión ha de ser escrito de otro modo. En mi artículo «Unidad popular frente al terror» (i) uno de los destinatarios de mis reflexiones es la propia ETA. Deseo que se disuelvan, es necesario que se disuelvan. Por eso se lo pido persuasivamente, exponiendo modestamente mis argumentos, quizá ingenuamente.
Es difícil conversar con el «diablo», pero tú y yo lo hemos hecho a lo largo de nuestra vida profesional: estaba en nuestros destinos, eran muchos de nuestros jefes, que se habían alzado contra el gobierno legítimo de la República. Algunos de ellos masacraron a niños, a mujeres embarazadas, a ancianos. Siempre de forma indiscriminada. Ocurrió durante el éxodo masivo de miles de familias por la «carretera de la muerte», de Málaga hacia Almería. Eran cañoneadas, ametralladas desde la flota sublevada («huían como ratas»). (ii)
Ahora se alzan voces desde la extrema derecha militar contra la Ley de la Memoria histórica. Incluso enalteciendo la ayuda militar del fascismo franquista al nazismo alemán. Hay que decirles que fue una Ley timorata. Que nuestro juicio de Núremberg nunca se celebró. Que la Memoria histórica fue silenciada, lo sigue siendo. (iii)
No debemos, no podemos, realizar nuestros análisis a través de los esquemas que nos impone este régimen borbónico en su agonía. Un régimen indigno, excrecencia de un neoliberalismo depredador. Un régimen sin sustancia democrática. Sus esquemas son hipócritamente interesados. Nos imponen una sordina para que nuestra voz se oiga distorsionada, ininteligible. Próximamente amordaza. Es un régimen culpable. Las cunetas siguen llenas de fosas, repletas de cadáveres. Las víctimas burladas. ¿Acaso son menos víctimas del terror las decenas de miles de personas brutalmente asesinadas por el fascismo, arrojados a las fosas, que los asesinados por ETA en medio siglo? (iv)
La verdad les aterra. Pero hay que gritarla, apoyándonos como los buenos cantantes en el fondo de los pulmones. Como lo está haciendo Pablo Iglesias, sin miedo.
El tema de la violencia es un tema crucial. Por eso debemos denunciarla allá donde se encuentre. Somos militares y nos afecta de raíz, es decir radicalmente. Para reflexionar sobre ello sugiero que tomemos como referencia la obra de Albert Camus «El hombre rebelde» (L’homme révolté). Pienso que es un excelente punto de partida para entender el grave dilema ético de nuestro tiempo. Nuestra actuación ha de basarse en el respeto a la dignidad humana. No es digno ni humano ser insensibles al dolor. (v)
Gracias una vez más, eres el espíritu vivo del 15M entre nosotros. Sigue así, nos aportas a menudo la contradicción que nos hace reflexionar.
Un abrazo.
Manuel
Referencias:
(i) Unidad popular frente al terror
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=186918&titular=unidad-popular-frente-al-terror-
(ii) Testimonio militar (II)
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=171159
(iii) «Memoria vigilada». Enriqueta de la Cruz.
http://www.20minutos.es/noticia/716122/0/
(iv) Esperanza Aguirre: «Pablo Iglesias utiliza los mismos argumentos que los etarras»
(V) Carlos Jiménez Villarejo denuncia en el parlamento europeo la práctica de la tortura en España http://t.co/qpcJEdPtkQ
Manuel Ruiz Robles es Capitán de Navío de la Armada
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