El 22,3 por ciento de la población española estaba en 2016 en situación de riesgo de pobreza, dos décimas por encima de 2015 y con un aumento particularmente relevante en los mayores de 65 años, según datos facilitados el martes por el Instituto Nacional de Estadística con motivo de su encuesta de condiciones de vida […]
El 22,3 por ciento de la población española estaba en 2016 en situación de riesgo de pobreza, dos décimas por encima de 2015 y con un aumento particularmente relevante en los mayores de 65 años, según datos facilitados el martes por el Instituto Nacional de Estadística con motivo de su encuesta de condiciones de vida de 2016.
La oficina de estadísticas, que utiliza datos de ingresos de 2015 para realizar el estudio, sitúa dicho umbral en 8.209 euros anuales para hogares de un solo miembro y en 17.238 euros para hogares compuestos por dos adultos y dos menores de 14 años.
El estudio desvela un aumento del 2,8 por ciento del ingreso medio por persona en 2015 hasta 10.708 euros mientras que los ingresos medios anuales por hogar aumentaron un 2,4 por ciento hasta 26.730 euros.
«La población en riesgo de pobreza es un indicador relativo que mide desigualdad. No mide pobreza absoluta, sino cuántas personas tienen ingresos bajos en relación al conjunto de la población», explicó la institución en una nota.
El INE destacó el aumento de esta tasa para los mayores de 65 años, que creció al 13 por ciento desde el 12,3 por ciento anterior.
El riesgo más elevado se concentra en los menores de 16 años, donde el porcentaje en riesgo de pobreza, tal y como lo define el INE, alcanza el 28,9 por ciento desde el 28,8 por ciento del año anterior. En el caso de los menores hay que tener en cuenta que el estudio considera en su cálculo el valor de la vivienda cuando se es propietario o se tiene cedida.
Imputando a cada hogar un cálculo de pago mensual de hipoteca o alquiler, la tasa baja al 19,8 por ciento en un país con una elevadísima tasa de vivienda en propiedad. En el caso de los mayores de 65 la tasa baja al 6,3 por ciento mientras que en el de los menores de 16 se reduce al 28,4 por ciento.
Sin embargo, si se utilizan los criterios del Arope (At Risk Of Poverty or social Exclusion, por sus siglas en inglés) que tienen en cuenta ingresos por unidad de consumo inferiores al 60 por ciento de la mediana, desempleo o carencia material severa, la tasa llega hasta el 27,9 por ciento, aunque cede desde el 28,6 por ciento del año anterior.
Hace seis cinco años España se comprometió a sacar entre 1,4 y 1,5 millones de personas del riesgo de pobreza y exclusión en el horizonte de 2020.
El ministerio de Economía, que destacó el aumento de los ingresos y del consumo, un descenso de la desigualdad y la mejora del mencionado índice de pobreza con criterios Arope, dijo que el aumento de los ingresos por hogar ha provocado un incremento del umbral de riesgo de pobreza (casi 200 euros en hogares unipersonales) «que supone una mayor inclusión de personas bajo este indicador, sin que se haya producido necesariamente un empeoramiento de su situación económica».
DIFICULTADES PARA ACABAR EL MES
En el momento de realizar la encuesta – primavera de 2016 – el 15,3 por ciento de los hogares manifestó «mucha dificultad» para llegar a fin de mes, 1,6 puntos más que un año antes.
El porcentaje de quienes no pueden afrontar gastos imprevistos se reduce sobre el año anterior al alcanzar el 38,1 por ciento desde el 39,4 por ciento de 2015.
Economía, para quien «la situación real de la pobreza» viene más ajustada por la «carencia material severa», destacó que esta tasa bajó por tercer año consecutivo al 5,8 por ciento en 2016 desde el 6,4 por ciento en 2015.
También destacó que la situación de extrema pobreza, el porcentaje de la población que reúne todos los elementos que determinan la exclusión social, se sitúa en el 2,1 por ciento de la población, una décima menos que el año anterior.
«Este porcentaje baja por segundo año consecutivo en coherencia con la evolución de la economía española y sobre todo, con las cifras de creación de empleo. Por este camino hay que seguir avanzando para la mejora de los indicadores de condiciones de vida y para que la recuperación económica llegue a todos los hogares», dijo Economía.