Los documentos que robaron las tropas franquistas a la Generalitat republicana en la Guerra Civil española ya están de vuelta en Catalunya. Los catalanes han tenido que esperar casi 30 años para recuperarlos. Las 507 cajas llegaron ayer al Archivo Municipal de Sant Cugat del Vallés.
Una comitiva de turismos acompañada por dos furgonetas llegaron al Arxiu Nacional de Catalunya, en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), y depositaron las 507 cajas con los legajos de la Generalitat republicana procedentes del Archivo de la Guerra Civil de Salamanca. El traslado ha culminado un proceso de reivindicaciones de casi treinta años. La devolución de estos archivos, que fueron confiscados a la Generalitat por las tropas franquistas, fue reivindicada por Catalunya desde 1977, aunque pasaron casi veinte años para comenzar las negociaciones. La primera vez que se reclamaron los documentos fue en 1980, cuando el diputado de Alianza Popular Antonio de Senillosa presentó una proposición no de ley en el Congreso español, firmada por el jefe de su grupo, Manuel Fraga. En 1983, el Ministerio español de Cultura y la Generalitat llegaron a un acuerdo para microfilmar los documentos, a fin de que el Archivo de Catalunya tuviera una copia del material depositado en Salamanca. En marzo de 1995, el Gobierno de Felipe González acordó a propuesta de la ministra de Cultura, Carmen Alborch, devolver a Catalunya los archivos. Más de un año después, ya con José María Aznar como presidente, una comisión de expertos recomendó crear un Archivo de la Guerra Civil en Salamanca y devolver la documentación de la Generalitat republicana a Catalunya. En 1999, el Gobierno de Aznar creó el Archivo General de la Guerra Civil Española, con sede en Salamanca. El año siguiente, Gobierno español y Generalitat crearon una comisión técnica para analizar el futuro de los papeles, que finalizó su trabajo en 2002 sin acuerdo y con dos dictámenes contradictorios. Rechazo en nombre de la unidad El Patronato del Archivo General de la Guerra Civil, presidido por la ministra de Cultura, Pilar del Castillo (PP), rechazó el traslado de documentos a Catalunya «para preservar la unidad de archivo», decisión que recurrió la Generalitat. Tras asumir el informe de los expertos, en abril de 2005, el Gobierno español aprobó el proyecto de Ley de Restitución a la Generalitat. El pasado 19 de enero, las 507 cajas de documentos salieron del Archivo de Salamanca en dirección hacia Madrid, donde quedaron depositados en la cámara acorazada del Ministerio español de Cultura. En un último intento por evitar el traslado a Barcelona de los documentos, el Ayuntamiento de Salamanca presentó un recurso ante la Audiencia Nacional española, institución que ordenó la inmovilización «cautelarísima» de los documentos, si bien días después permitió su traslado a Catalunya.