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Causas específicas y efectos de la debacle nacional

Fuentes: Rebelión

Aunque a muchos no les parezca, vivimos la tiranía de la dictadura del capitalismo global, defendida tácitamente por gobiernos mediocres y secuaces, del neocolonialismo del imperialismo global.

De él reciben las órdenes para el manejo económico-político de la nación, en particular de los Estados Unidos y sus instrumentos de poder coercitivo, como el Banco Mundial B. M., y el Fondo Monetario Internacional FM.
Esos instrumentos, impusieron a los países dominados y sometidos, el Consenso de Washington. Y esta es la piedra angular de la dictadura y sometimiento que padecemos, en términos económicos, políticos y sociales. Son los verdugos en las prácticas de sometimiento económico-político, aliados del sector financiero nacional, e internacional, aliados con los gremios económicos nacionales. El elector generalmente desconoce la trama. Ellos son los que definen y ordenan, como gobernar, a través del poder público, en cada nación. Bajo esas condiciones vive Colombia desde hace más de 200 años. En las últimas semanas pudimos evidenciar las actitudes, planteamientos, argumentos falaces y perversos, contra la reforma tributaria, recientemente aprobada. La primera con ese enfoque y contenido en 200 años.
En lo nacional, hicieron gala de ignorancia y mezquindad, los representantes de la ANDI, ANIF, FEDESARROLLO, entre otros, de menor visibilidad.
El Consenso de Washington fue ideado para América Latina, pero aplicado a todo el planeta, bajo cualquier tipo de disfraz y señuelos. El objetivo medular es dominar y explotar naciones, en alianza con minorías nacionales, dueñas del poder económico y político.
Todos los países sometidos al tutelaje y arbitrio del FMI y el BM, padecen la dictadura del capital, con beneplácito abierto de gobernantes, clase política y gremios económicos y el respaldo de todos los gobernantes. En consecuencia, los gobiernos y la clase política, son los responsables del atraso nacional y sus consecuencias.
Ante el palpitante panorama socioeconómico-político, nacional, es pertinente recordar lo ordenado en el Consenso de Washington, aceptado por gobernantes lacayos que aceptaron los términos, condiciones y obligaciones. En síntesis, son:

  1. Disciplina presupuestaria (Qué significa: que los presupuestos públicos de las naciones sometidas a ese Acuerdo, no pueden tener déficit fiscal. Ahí parapetaron la Regla Fiscal, que obliga recortes del gasto público. En el fondo busca asegurarse la disponibilidad permanente para responder por el servicio de la deuda extranjera e interna).
  2. Reordenamiento de las prioridades del gasto público de áreas como subsidios hacia sectores que favorezcan el crecimiento. Pero crecimiento exclusivo de sectores específicos, como el 4×1000 para salvar la banca, Agro Ingreso Seguro AIS, para grandes agricultores, como los Ingenios Azucareros y etanol sin IVA para esos empresarios y precio de sustentación superior al de la gasolina, y los demás que ordenara el diabólico Uribe, etc.)
  3. Reformas Impositivas. (Para garantizar el servicio de la deuda pública y del sector financiero nacional, sin tocar intereses de multinacionales, seguridad inversionista, etc.). La excepción: la Reforma Tributaria del presidente Petro, que esperamos que no sea la única y persista ante presiones. Son imprescindibles: Reforma a la Salud, la Educación, Siste4m salarial, redistribución del ingreso y democratización accionara, etc.
    4.Liberalización financiera, especialmente de los tipos de interés. (el sector financiero hace lo que quiera con tal de ganar y el régimen se lo garantiza. Los intereses más altos de la región, están en Colombia.)
  4. Un tipo de cambio de la moneda competitivo. (y régimen Comercial-Financiero SWIFT. Todo amarrado). Todo a favor exclusivo del sistema financiero internacional y del dolar.
  5. Liberalización del comercio internacional. (disminución y supresión de barreras aduaneras y arancelarias y garantías absoluto para impulsar el consumismo sin límite ni planificación, etc., siempre que sea favorable a la producción el imperio)
  6. Eliminación de las barreras a las inversiones extranjeras directas. Durante el trámite de la Reforma Tributaria reciente, que en los términos y alcances económico-sociales, solo fue posible lograr al elegir a un presidente de Izquierda, después de más de 200 años de supuesta y fingida democracia. No obstante, gremios económicos y sus secuaces, esgrimieron todo tipo de sandeces e invocaron presagios sobre la amenaza económica, futura, especial en el sector minero-energético y específicamente en el petrolero, con socorridos y torpes argumentos. Ese sector es el que mayores utilidades entrega a la inversión externa, generalmente por encima del 400%. Los gremios económicos, no defienden los intereses de la nación. Defienden la inversión extranjera.
  7. Privatización (subasta del patrimonio público, venta de empresas públicas y empresas de servicios estatales. (Educación (Icetex), salud, servicios públicos, etc., intensificados en el gobierno del diabólico Uribe). Lo han logrado en amplia proporción. El patrimonio público se minimizó. Durante los gobiernos del rey de la impunidad Uribe Vélez, por ejemplo, más de 500 empresas públicas y mixtas, fueron privatizadas, liquidadas o fusiona, siempre a favor del sector privado. A partir de la vigencia del Consenso de Washington, se convirtieron en mercancías, los derechos fundamentales de la educación y la salud, entre otras.
  8. Desregulación de los mercados. (Entre 2.002 y 2.004, Uribe desreguló todos los precios de medicamentos con lo que catapultó la crisis de la salud y la corrupción del sector, etc.)
  9. Protección incondicional de la propiedad privada. (a través del ordenamiento legal, la represión, los falsos positivos y paramilitarismo, entre otros.).
    ¿Cómo han respondido los gobiernos, el congreso y los gremios? Con total sumisión y silencio cómplice.
    La reforma tributaria del 2.012, subsidió parafiscales a grandes empresarios. La primera Reforma Tributaria del nefasto Duque Márquez, le redujo tributación a los grandes contribuyentes, no tocó la explotación minera, realizada por multinacionales, ni sector financiero.
    Los precios de los combustibles, entre los más altos de la región y del planeta (precios de oportunidad dijo un Ministro de Minas y Energía). El costo de producción de combustibles, después de aplicarle gravámenes, tasas y costos agregados, no supera los $6.000 por galón, puesto en surtidor.
    El actual gobierno y congreso, debe analizar las causas y consecuencias de no ejercer soberanía y obedecer a ciegas, directrices y órdenes, del imperio global. La problemática del colonialismo económico-financiero y explotación de riquezas nacionales, debe ser debatida en foros internacionales, regionales y globales y por ello se deben fortalecer los organismos regionales de naciones, como UNASUR, entre otras, para reiniciar la batalla por la independencia y defensa de la Soberanía de Naciones, específicamente frente y especialmente contra EE. UU, en su condición de nación más peligrosa y criminal del planeta, que comete crímenes a donde le da la gana, en nombre de la libertad y defensa de la fementida democracia de papel.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.