La sala Gabriela Mistral de la Casa América de Madrid resultó ayer pequeña para acoger a todos los asistentes a la celebración principal en España por el aniversario 50 de la Revolución cubana. Españoles, cubanos, latinoamericanos y europeos abarrotaron el local de la conocida institución ubicada en el corazón de esta capital y que sirvió […]
La sala Gabriela Mistral de la Casa América de Madrid resultó ayer pequeña para acoger a todos los asistentes a la celebración principal en España por el aniversario 50 de la Revolución cubana.
Españoles, cubanos, latinoamericanos y europeos abarrotaron el local de la conocida institución ubicada en el corazón de esta capital y que sirvió de escenario para una velada cultural dirigida en toda su extensión por la prestigiosa actriz española Alicia Hermida.
Al saludar a los participantes, el embajador de Cuba en España, Alberto Velazco San José, destacó las diferentes etapas históricas atravesadas por el proceso cubano desde el triunfo del 1 de enero de 1959.
La Revolución vale por lo que significa de esperanza para los que nunca la tuvieron, de atención y de recuerdo para quienes siempre fueron olvidados, por lo que representa para el hombre que ha redimido, apuntó el diplomático.
Dijo que el mérito y el valor de la Revolución cubana puede medirse por el odio que contra ella sienten los grandes intereses y la prensa más reaccionarios del mundo.
Les duele que cumplamos 50 años y más les dolerá cuando nos sigan viendo celebrar nuestro triunfo en los próximos 50 años, concluyó.
La velada escuchó además un mensaje de la Coordinadora estatal de cubanos residentes en España, que condenó el bloqueo impuesto por Estados Unidos contra la Isla desde hace medio siglo y exigió la liberación de cinco antiterroristas de Cuba encarcelados en prisiones norteamericanas.
Por su parte, el periodista y escritor Carlos Fabretti dio lectura a un texto de saludo a la efeméride y agradeció a los cubanos por enseñar al mundo «el arte de hacer lo imposible».
La celebración incluyó un extenso programa artístico con cantantes y trovadores cubanos, argentinos, españoles, uruguayos y de otras nacionalidades y una actuación del primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba Lienz Chang y la española Inma Marín, del joven Ballet de Cámara de Madrid.
Y Alicia Hermida se encargó de cerrar el festejo por los 50 años de Revolución en Cuba con Tengo, el conocido poema del poeta nacional cubano Nicolás Guillén.
Aguirre escandalizada por la celebración
Al mismo tiempo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, remitió una carta al director general de la Casa de América, Miguel Angel Barroso, en la que consideraba «escandaloso», y veía «con desagrado», que la institución pública acogiera la celebración de la revolución cubana.
Aguirre, connotada ultraderechista, consideró que el socialismo en Cuba es «una de las [dictaduras] más implacables y perjudiciales de la historia»,
Según informaron fuentes de esta entidad, «la Casa de América mantiene, desde su fundación en 1992, una relación especial con las representaciones diplomáticas de todos los países iberoamericanos, cuyas banderas ondean además en su fachada».
Como parte de esta relación, la Casa de América cede habitualmente sus instalaciones a las Embajadas latinoamericanas para que éstas realicen sus propios actos cuando lo solicitan. «En estos casos, como es lógico, la Casa de América no interviene en modo alguno en el contenido ni en la orientación del acto», aclararon.