En noviembre de 2006, después de presiones del movimiento feminista, el Congreso aprobó por unanimidad la creación de una subcomisión de violencia machista para analizar las carencias del sistema de sensibilización y protección que impiden erradicar la violencia de género, y realizar propuestas, con el pacto de Estado en el horizonte. Un pacto para el […]
En noviembre de 2006, después de presiones del movimiento feminista, el Congreso aprobó por unanimidad la creación de una subcomisión de violencia machista para analizar las carencias del sistema de sensibilización y protección que impiden erradicar la violencia de género, y realizar propuestas, con el pacto de Estado en el horizonte. Un pacto para el que el Gobierno no ha contemplado ni un euro en la asignación de partidas efectuada en los Presupuestos Generales del Estado.
Esta  semana ha sido aprobada la forma en la que se distribuirán los recursos  públicos. Mientras los gastos militares aumentan, la lucha contra la  violencia machista sigue siendo postergada. La portavoz socialista de  Igualdad, Ángeles Álvarez, ha calificado en el Congreso de los Diputados  de «insuficientes y muy decepcionantes» las partidas para igualdad.  Álvarez ha subrayado que «los PGE no contemplan ninguna partida  presupuestaria para dar cumplimiento a los nuevos compromisos del  convenio de Estambul ni en materia de prevención de la violencia hacia  las mujeres, ni para poner en marcha las medidas que se acuerden en el  seno del Pacto de Estado contra la violencia de género» que se está  debatiendo en el Congreso y que en octubre de 2017 ya deberían estar en  funcionamiento.
 
 En declaraciones a los medios de comunicación, la portavoz socialista ha  señalado que «las partidas destinadas a la prevención de la violencia  contra las mujeres en los PGE 2017 no recomponen el recorte acumulado a  lo largo de estos años». De este modo, la Delegación del Gobierno para  la Lucha contra la Violencia de Género mantiene un recorte del 8,68%  sobre los últimos presupuestos del gobierno socialista de 2011, unos 30  millones de euros en 2011 y 27.700 millones en 2017.
«No hay ninguna actuación novedosa para la prevención de la lucha  contra la violencia hacia las mujeres. No existe en los PGE ninguna  partida destinada a dar cumplimiento a los nuevos compromisos del  convenio de Estambul», ha insistido la portavoz socialista. Por ejemplo,  «la lucha contra la violencia sexual no recibe ninguna aportación del  Gobierno de la nación, mientras que la mayoría de las comunidades  autónomas (nueve de las 17) sí tienen presupuestos específicos para  luchar contra las agresiones sexuales a mujeres», ha explicado.
 
 La portavoz socialista confía en que, a lo largo del proceso de  enmiendas, logren que el Gobierno destine una partida específica, en  torno a cien millones, «para que se implementen las políticas de  igualdad en el ámbito de las corporaciones locales». Para Álvarez, «que  los ayuntamientos recuperen sus competencias materia de Igualdad es  básico. Es una línea roja en los acuerdos del Pacto contra la Violencia  de Género».
La subcomisión sobre violencia de género que se creó en el Congreso se ha articulado en torno a diez temas que han sido consensuados por los diferentes grupos con la premisa de tratar todas las formas de violencia machista: violencia de género en sentido general, violencia sexual, migrantes, discapacidad y menores, violencia contra los hijos e hijas de mujeres víctimas, trata y asilo, prostitución, nuevas formas de violencia y redes sociales, medios de comunicación y violencia de género contra mujeres LGTBI.
La Plataforma 7N es una de las voces que ha hecho sus aportaciones en  la Subcomisión. En una jornada celebrada en febrero, Charo Marcos, de  Generando Red contra las Violencias machistas y Plataforma Impacto de  Género Ya, dejó claro que algunos indicadores sobre el destino de los  Presupuestos Generales del Estado evidencian la falta de prioridad que  el Gobierno da a la lucha contra la violencia machista. Según el  análisis de la experta, «es como si de un sueldo de unos 1800 euros al  mes, destináramos 2 euros a la lucha contra la violencia de género».  Otro de los indicadores es el número de víctimas de maltrato que reciben  la ayuda social: «550 mujeres, sabiendo que se producen 129.000  denuncias y que se han dictado 37.000 órdenes de protección en un año».
 
 Charo criticó el ahogo económico que han sufrido proyectos como  Feminicidio.net y los recortes sistemáticos que se vienen produciendo  desde hace años en políticas de Igualdad, tijeretazos que se traducen en  una mala atención a las mujeres que necesitan ayuda, en falta de  formación de las y los profesionales de los cuerpos de seguridad, del  ámbito judicial y social, que, además, desarrollan su labor en situación  de precariedad.
Fuente: http://amecopress.net/spip.php?article15709#sthash.5JA1EtPg.dpuf


