Las calles hablan más que los diarios y que los noticieros de televisión. La mezcla de dolor, rabia y esperanza llena los muros de Santiago de Chile. Y es en este encuentro del pueblo con su realidad que nacen y se hacen ver sentimientos guardados a lo largo de los años de neoliberalismo. Pero no […]
Las calles hablan más que los diarios y que los noticieros de televisión. La mezcla de dolor, rabia y esperanza llena los muros de Santiago de Chile. Y es en este encuentro del pueblo con su realidad que nacen y se hacen ver sentimientos guardados a lo largo de los años de neoliberalismo. Pero no solo esto: aún emergen los reclamos, las deudas no saldadas de la época de la Dictadura de Pinochet.