Hay canciones que, en unos pocos minutos, explican la vida de alguien mejor que cualquier biografía. Hay pocas vidas, sin embargo, que puedan ser explicadas exclusivamente a partir de canciones que hablan de muerte. La vida de Manuel Fraga es una de ellas. Ahora que ha fallecido hay que a escuchar y cantar las canciones […]
Hay canciones que, en unos pocos minutos, explican la vida de alguien mejor que cualquier biografía. Hay pocas vidas, sin embargo, que puedan ser explicadas exclusivamente a partir de canciones que hablan de muerte. La vida de Manuel Fraga es una de ellas.
Ahora que ha fallecido hay que a escuchar y cantar las canciones que hablan de estas muertes: Julián Grimau, Enrique Ruano, Salvador Puig i Antich, Juan Paredes Manot ‘Txiki’, Ángel Otaegi, José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz, Humberto Baena… y tantos otros. Como inmortalizó Lluís Llach en Campanadas a mort, «les perseguirán nuestras memorias para siempre«.
1963. «Que dirá el santo padre» (Violeta Parra)
Julián Grimau era militante del PCE desde 1936. En 1959 volvió a España para organizar el partido desde la clandestinidad. Detenido por la policía franquista en 1963, fue juzgado sin garantías y fusilado, lo que provocó una avalancha de protestas contra la dictadura franquista en toda Europa y América Latina. Fraga era entonces ministro de Información y fue el encargado de anunciar la ejecución. Firmó personalmente la condena –Franco lo requirió a todos los ministros– y calificó al dirigente comunista como «Ese caballerete«. En una entrevista en El País el 30 de abril de 2006 afirmó no arrepentirse del fusilamiento de Grimau. La chilena Violeta Parra escribió esta canción, que en este vídeo interpreta Quilapayún .
1969. «Que volen aquesta gent» (Maria del Mar Bonet)
Enrique Ruano fue detenido el 17 de enero de 1969, acusado de repartir propaganda de CCOO. Según la versión oficial, fue trasladado el día 20 a un edificio de la calle General Mola (actualmente Príncipe de Vergara) de Madrid, para realizar un registro. Según la versión policial, Ruano se lanzó al vacío por una ventana que daba a un patio, aprovechando el momento en que le quitaban las esposas. La investigación sobre los hechos fue archivada. La policía falsificó un supuesto diario personal de Ruano en el que se evidenciarían unas presuntas tendencias suicidas. Manuel Fraga era entonces ministro de Información y Turismo. Se encargó de orquestar la campaña mediática para tapar el asesinato político de Ruano. El caso se arrastró por los tribunales hasta 1996, en que los policías acusados fueron absueltos por falta de pruebas. Dedicada a Ruano, Lluís Serrahima escribió esta letra, que cantó María del Mar Bonet: «Que volen aquesta gent» .
1974. «A Margalida» (Joan Isaac)
Salvador Puig Antich fue un militante anarquista catalán. Murió ejecutado por el régimen franquista el 2 de marzo de 1974, tras ser juzgado por un tribunal militar y condenado a muerte como culpable de la muerte del subinspector de 23 años Francisco Anguas Barragán en Barcelona. En aquellos tiempos, Aunque Fraga era embajador en Londres (una circunstancia que los periodistas del régimen no dudan en emplear para atenuar su responsabilidad en los hechos), no dudó en justificarlo en varias entrevistas concedidas a la prensa internacional. Un periodista de Reuters le preguntaba en mayo de 1974 con qué legitimidad se constituiría el nuevo gobierno después de la ejecución. «¡Con la legitimidad de las metralletas!«, Respondió. Antes, en febrero de 1974, Fraga ya había recibido al director de una revista diciéndole: «Usted no ha venido a verme, ha venido a interceder por Puig Antich«. Sobre Salvador, Joan Isaac escribió esta canción, «A Margalida«, inspirada en su ejecución pero convirtiendo en protagonista de la historia a su compañera sentimental. Fue compuesta en 1976 y publicada por primera vez en 1977.
1975. «Al alba» (Luis Eduardo Aute)
Juan Paredes Manot, ‘Txiki‘, fue militante de ETA durante la dictadura. Junto a su compañero de militancia Ángel Otaegi y los militantes del FRAP José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz y Humberto Baena, fue condenado a muerte y fusilado el 27 de septiembre de 1975, poco antes de la muerte de Franco. Fueron, de hecho, los últimos ejecutados de la Dictadura. Fraga aún era embajador en Londres, ya se había consolidado como un «liberal« del régimen, pero básicamente lo que hacía era seguir lavando la cara al mismo. Pocos meses después, en diciembre del 75, sería nombrado ministro de Gobernación de la «democracia«.
1976. «Campanades a morts» (Lluís Llach)
El 3 de marzo de 1976 la policía armada irrumpe en la iglesia de San Francisco de Asís de Vitoria, donde se habían refugiado cientos de trabajadores en huelga. La brutal represión policial terminó con la muerte de 5 trabajadores y causó heridas de bala a más de 150. Manuel Fraga era entonces ministro de Gobernación. Estos hechos inspiraron el disco de Lluís Llach Campanades a morts, en este vídeo en una versión con la Orquesta Sinfónica de Gasteiz y el Orfeón Donostiarra.
Que nuestra memoria te persiga para siempre, Don Manuel.