Batasuna, Aralar, AB, Zutik y ANV han consensuado un manifiesto en el que, además de exigir que sean respetados todos los derechos de los presos políticos, se comprometen a llevar a cabo una labor conjunta en defensa de esos derechos. Batasuna, Aralar, AB, ANV y Zutik se han adherido a la manifestación que, a iniciativa […]
Batasuna, Aralar, AB, Zutik y ANV han consensuado un manifiesto en el que, además de exigir que sean respetados todos los derechos de los presos políticos, se comprometen a llevar a cabo una labor conjunta en defensa de esos derechos.
Batasuna, Aralar, AB, ANV y Zutik se han adherido a la manifestación que, a iniciativa del Foro de Ibaeta, tendrá lugar el próximo sábado en Bilbo en defensa de los derechos de los presos políticos vascos.
En una comparecencia en Baiona, representantes de esas cinco formaciones Xabi Larralde y Joseba Permach por Batasuna, Ainhoa Larrañaga y Xabier Sarasua por Aralar, Mertxe Colina y Panpi Dirassar por AB, Gerardo Karrere por Zutik, y Alberto Muñoz y Julen Paskual por ANV dieron a conocer un manifiesto conjunto en el que, además de hacer un llamamiento a sus respectivas bases y a la ciudadanía en general a participar en la manifestación, se comprometen a realizar en el futuro «una labor con- junta en defensa de los derechos de los presos».
Si bien no concretaron en qué términos se desarrollará ese trabajo, adelantaron que se tratará de «una tarea a acometer tras la manifestación», al tiempo que explicaron que «no hemos querido establecer de antemano las iniciativas en las que podría concretarse, precisamente, para que se decidan entre todos». Además, emplazaron expresamente «a los demás partidos políticos que hoy no están aquí para que se sumen a dicha labor».
Denuncia «enérgica»
En el manifiesto, estos cinco partidos denuncian «enérgicamente todas las conculcaciones de derechos de los presos políticos vascos» y afirman que dichas conculcaciones «son sistemáticas y, lo que es peor, se han recrudecido últimamente».
Asimismo, apuntan claramente dónde se sitúa el origen de esas conculcaciones. A su juicio, son los estados español y francés los «principales responsables de la injusta e inadmisible situación de los presos y presas».
El manifiesto subraya «la realidad y coyuntura actual, en la que estamos intentando abrir una nueva oportunidad para la resolución del conflicto, en la que ubicamos también el papel que deben jugar los presos y presas». Los firmantes del documento consideran que la resolución del contencioso «se tendrá que desarrollar necesariamente con la participación de los agentes vascos, incluidos los presos políticos».
Batasuna, Aralar, AB, ANV y Zutik reivindican «todos los derechos que asisten a los presos y presas» y exigen «su respeto y cumplimiento, en consonancia con la voluntad mayoritaria mostrada por la sociedad vasca». Explicitan, a continuación, esos derechos, exigiendo la libertad condicional para quienes hayan cumplido las 3/4 partes de la condena impuesta; el derecho a estar en libertad de los prisioneros gravemente enfermos; el derecho a recibir un trato digno; el derecho a estudiar y a utilizar, su lengua, el euskara; el derecho a estar en Euskal Herria, cerca de sus familiares; y «la posibilidad de desarrollar debates políticos entre los presos y presas y el derecho a relacionarse y tomar parte como colectivo o agente social en el proceso de reso- lución del conflicto, al igual que cualquier otra persona o agente social».
Nuevo paso
Respecto a los compromisos que manifiestan adquirir «ante los ciudadanos vascos», los cinco partidos abertzales insisten en que se trata de una tarea que rquiere la mayor implicación posible:»Es grande la labor a realizar para que esos derechos les sean respetados y garantizados, pero estamos seguros de que la manifestación del día 7 supondrá un paso nuevo e importante en ese sentido».
Los firmantes del documento hicieron hincapié en que la movilización del sábado tiene que ser «algo más que la habitual manifestación y debe dar paso a una dinámica más comprometida», al tiempo que remarcaron la urgencia de la situación: «Es insostenible que en un país tan pequeño como Euskal Herria haya 700 presos políticos. Una situación así no debería darse en la actualidad, aún menos en Europa».