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Entre enero y abril más de 130.000 pasajeros de crucero hicieron escala en la ciudad

Colectivos vecinales de Valencia denuncian la turistización de los barrios

Fuentes: Rebelión [Imagen: Asociación vecinos Orriols]

En una cuadra del barrio de Torrefiel -periférico y popular, emplazado en el norte de Valencia- pueden observarse al menos tres bajos en obras; dos de ellos cuentan ya con el enrejado; en la manzana contigua se realizan obras en los bajos de una antigua fábrica de muebles; muy cerca hay pegadas octavillas, que anuncian el alquiler de una habitación por 300 euros mensuales; a ello se suman las reformas en las viviendas que, en algún caso, obtuvieron del Ayuntamiento la licencia a finales de febrero y continúan, a principios de junio, con el martillo y el taladro; ¿es el boom de los apartamentos turísticos?

En un barrio obrero muy cercano, Orriols, de 17.000 habitantes y con un importante tejido asociativo, la Associació de Veïns i Veïnes difundió –el pasado 3 de junio– una serie de denuncias con fotografías anexas (Esto és Orriols. Queremos hechos, no palabras. No queremos ser un gueto); “plagas de cucarachas en calles y casas; calles cortadas para hacer fincas; o comercios cerrados-bajos turísticos”, denunció el colectivo.

Otra de las reivindicaciones tuvo como protagonista a la Federació d’Associacions Veïnals de València (FAAVV); planteó el 30 de mayo, en el Consejo Municipal de Turismo, que al menos 2.000 viviendas de uso turístico -de las más de 4.000 ilegales que existen en la ciudad- “pasen a alquiler tradicional para residir”.

Crece la amenaza de gentrificación, turistificación y mutación de la capital en parque temático; para hacer frente a estos procesos, la red de asambleas vecinales y sindicatos de vivienda EntreBarris organizó, el 28 de mayo, junto a Veïnat en Perill d’Extinció (colectivos y vecinas de Ciutat Vella) una jornada en la Societat Coral El Micalet: Vols evitar els apartaments turístics en la teua finca?

En dos talleres -herramientas legales y propuestas- se informó de cómo modificar los Estatutos de una Comunidad de Vecinos y otras opciones colectivas “para frenar la proliferación de apartamentos turísticos en el barrio”.

En las octavillas repartidas por La Mataobres, asociación de afectados por bajos y viviendas turísticas en Valencia, surgida en noviembre de 2023, se detallan cuatro pasos: “Haced una junta de propietarios y modificad los Estatutos; necesitáis las 3/5 partes de la cuota de propietarios; el acta debe ser elevada a documento público (notaría); llevadlo al registro de la propiedad”.

Precisamente en Ciutat Vella (centro histórico), tal vez un ejemplo reciente sintetice –a grandes trazos- la problemática; se trata de la orden emitida por un juzgado de Valencia –el 14 de mayo- para el desalojo de un inmueble ubicado en la calle Caixers.

En la zona inferior desarrolla sus actividades el Centro Social Ca La Caixeta, bajo los principios del anarquismo, la autogestión y los autocuidados; motivos de la resistencia vecinal son, entre otros, “paralizar la conversión del edificio en apartamentos turísticos” y hacer frente a los intereses del fondo buitre Good Capital SL.

Procesos de transformación urbanística son notorios en los barrios del Cabañal (poblados marítimos) y en Ruzafa, consolidados años atrás; asimismo en la barriada de Benimaclet el Centre Social bar (autogestionado) Terra denuncia prácticas de turistificación; cerca del local está previsto un hotel boutique con 34 habitaciones dobles, de la cadena ByPillow.

13. Rue de la turistificación; es el título con el que la Associació Amics de la Malva (barrio del distrito marítimo) y el Ateneu Llibertari del Cabanyal organizaron –el 18 de mayo- una jornada informativa contra la turistificación (Por un barrio digno y habitable); el cartel de la convocatoria incluía una finca con los anagramas de las plataformas de alojamientos Airbnb, Booking.com y la cadena multinacional de cafeterías Starbucks.

La fundación municipal Visit València informa que en el primer cuatrimestre de 2024 viajaron a la capital valenciana 784.232 personas (en hoteles y apartamentos); 434.265 tenían una procedencia internacional (principalmente de Italia -63.737-, seguido de Países Bajos y Alemania); las restantes 349.967 provenían del estado español; las plazas de apartamento en Valencia alcanzaron -en abril de 2024- las 6.300, de las que 1.579 correspondían a apartamentos reglados.

En cuanto a las pernoctaciones en hoteles y apartamentos de la ciudad, entre enero y abril de 2024 sumaban 1.895.906 (incremento del 16,3% respecto al primer cuatrimestre de 2023), de las que 1.257.109 tenían un origen internacional.

En enero-abril de 2024 llegaron a Valencia, a través de su aeropuerto, 1.544.428 personas (aumento del 13%), de los que la mayor parte (1.114.073) provenían del extranjero; respecto a los cruceros, la fundación Visit València da cuenta en los cuatro primeros meses de un total de 58 escalas (aumento del 38,1% respecto al mismo periodo de 2023) y 130.426 pasajeros (crecimiento del 67,2%).

Una muestra de la movilización popular tuvo lugar, a primeros de marzo, en el distrito de La Saïdia (47.200 habitantes); centenares de vecinos se manifestaron contra el proyecto de construcción de un hotel/residencia para estudiantes, con capacidad para 575 personas y 90 plazas de parking; se trataba de hacer frente, también, al crecimiento de los apartamentos y bajos turísticos y a la escalada de los precios de la vivienda en alquiler (“la gente no puede pagar 400 euros por una habitación”).

En la convocatoria figuraban motivos -comprobables en otros puntos de Valencia- como los cierres en el comercio local, el “desplazamiento forzoso de población” y la intensificación de la suciedad y los ruidos.

La página Web habilitada por la coalición Compomís-València –Que no te tiren– cifraba en 1.400 euros, en mayo de 2024, el precio medio de la vivienda de alquiler en Valencia; la formación política registra y gestiona la denuncia de las personas afectadas por los pisos turísticos, o las obras ilegales de apartamentos para turistas (el portal detalla en un mapa las viviendas y obras denunciadas).

Por otra parte, en un comunicado del 5 de junio, el Ministerio de Sanidad y Consumo español informó de la apertura de una investigación “para perseguir la publicidad de viviendas turísticas sin licencia”; según la nota informativa, fueron enviados requerimientos a las plataformas que operan en los arrendamientos de estas características, con el fin de obtener información.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.