Recomiendo:
0

Colgarse medallas

Fuentes: Apuentes del natural

EL PP TIENE RAZÓN EN QUE… – La contratación de bufetes de abogados especializados en montar lobbies o grupos de presión (o sea, dedicados al tráfico de influencias) es una práctica legal y bien vista en los EEUU. – Muchos estados, incluyendo los principales de Europa, suelen recurrir a ese tipo de bufetes cuando aspiran […]

EL PP TIENE RAZÓN EN QUE…

– La contratación de bufetes de abogados especializados en montar lobbies o grupos de presión (o sea, dedicados al tráfico de influencias) es una práctica legal y bien vista en los EEUU.

– Muchos estados, incluyendo los principales de Europa, suelen recurrir a ese tipo de bufetes cuando aspiran a hacer negocios en los EEUU y necesitan obtener determinadas licencias o permisos oficiales. También se suele buscar su intermediación para realizar campañas de Prensa destinadas a crear estados de opinión favorables al país que paga, a mejorar su imagen -como destino turístico, por ejemplo- o a realzar las virtudes de tales o cuales de sus productos.

– No es un fenómeno particularmente exótico que alguna de estas campañas tenga por objetivo prestigiar al Gobierno que paga la factura del bufete. Por lo general, los gobiernos que echan mano de este recurso lo hacen cuando se sienten en la necesidad de contrarrestar los efectos de las críticas de la Casa Blanca a tales o cuales decisiones políticas o comerciales suyas. Ejemplo claro: la situación en que se vieron Francia y Alemania en las primeras semanas de la Guerra de Irak.

PERO EL PP NO TIENE RAZÓN PORQUE…

– La campaña fue encargada cuando, según Aznar afirmaba sin parar, la imagen «de España» en los EEUU -la imagen del Gobierno español y la suya propia, quería decir- era inmejorable, gracias a la incondicionalidad de su alineamiento pro-Bush.

– Sabía de sobra que la obtención de esa medalla de encargo no iba a darle ningún prestigio particular en los EEUU, al estar su clase dirigente perfectamente enterada de los métodos utilizados para lograrla.

– Siendo así, se hace inevitable concluir que trató de hacerse con esa condecoración de atrezzo para servirse de ella como producto de consumo interno, esto es, para exhibirla aquí, presentándola como prueba del prestigio que sus opciones bélicas le habían acarreado en el corazón mismo del Imperio.

– No podría decirse en ningún caso que la concesión de esa medalla hubiera mejorado la imagen «de España». Téngase en cuenta que su objetivo era festejar la supuesta firmeza de un gobernante que había tomado la decisión de ir a la guerra contrariando la voluntad rotundamente mayoritaria de la población de su país. Dicho de otro modo: tanto mejor quedara Aznar, tanto peor quedaría la sociedad española.

www.javierortiz.net