El 21 de enero de 2015, se realizó una nueva ronda de conversaciones migratorias entre delegaciones de los Estados Unidos y Cuba, presididas, respectivamente, por el subsecretario asistente para los Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Edward Alex Lee, y por la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina […]
El 21 de enero de 2015, se realizó una nueva ronda de conversaciones migratorias entre delegaciones de los Estados Unidos y Cuba, presididas, respectivamente, por el subsecretario asistente para los Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Edward Alex Lee, y por la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal Ferreiro.
En la reunión, que se desarrolló en un ambiente constructivo, se evaluaron diversos aspectos de las relaciones migratorias, incluyendo el cumplimiento de los acuerdos vigentes, la emisión de visas para emigrantes y visitas temporales, y los resultados de las acciones emprendidas por ambas partes para enfrentar la emigración ilegal, el contrabando de personas y el fraude de documentos.
La delegación de Cuba expresó satisfacción por la reciente realización de un encuentro técnico entre el Servicio de Guardacostas de EE.UU. y Tropas Guardafronteras de Cuba para intercambiar sobre medidas que contribuyan a una implementación más eficaz de los Acuerdos Migratorios y de los Procedimientos de Búsqueda y Salvamento adoptados entre ambos países.
Ante la permanencia de la política de «pies secos-pies mojados» y de la Ley de Ajuste Cubano, la delegación cubana reiteró su preocupación por su vigencia,que además de atentar contra la letra y el espíritu de los Acuerdos Migratorios, continúan siendo el estímulo principal a la emigración ilegal, al tráfico de emigrantes y a las entradas irregulares a Estados Unidos desde terceros países, de ciudadanos cubanos que viajan legalmente al exterior.
Los representantes cubanos ratificaron su profunda preocupación por la situación que enfrenta la Sección de Intereses de Cuba en Washington y, en particular, su oficina consular, que como resultado del bloqueo, está próxima a cumplir un año sin servicios bancarios, lo cual provoca graves afectaciones a los servicios que debe prestar a los cubanos residentes en Estados Unidos y a los ciudadanos norteamericanos interesados en visitar Cuba.
La delegación de Cuba reafirmó su disposición a mantener estas conversaciones.’