Con Cuba revolucionaria, con la lucha de los pueblos

Tal día como ayer, de hace 60 años, un grupo de revolucionarias y revolucionarios cubanos, desde el respeto primero a sus compañeros, pero ante todo a su país y a su pueblo; desde el reconocimiento cabal y no la imposición arbitraria de la autoridad ética y política del grupo, decidieron enfrentar la dura tarea de luchar, hasta la victoria o hasta la muerte, por construir una sociedad nueva, alejada del viejo orden que el capitalismo imperialista le había otorgado, (entre comillas) «privilegiadamente» a Cuba.

«Cuba abraza a los que saben amar y fundar, desprecia a los que odian y deshacen todo«. Con esta premisa, recogida en el Manifiesto del Moncada, los combatientes moncadistas asumieron la responsabilidad de la lucha, en el momento que les tocó vivir, de la misma manera que nosotros, aquí, hoy, ejercemos la nuestra cuando denunciamos los ataques brutales que el capitalismo ha puesto en práctica contra la clase obrera de estas islas, contra las trabajadoras y trabajadores de los otros pueblos del Estado Español y contra los del resto de pueblos de Europa y del mundo.

La privatización progresiva de sectores básicos como la salud o la educación, junto a la bajada de salarios, o la eliminación prácticamente total de los convenios colectivos forman parte del rostro más cercano y familiar de esos ataques, ensayados como banco de pruebas en Grecia y confrontados ejemplarmente por la clase obrera griega.

Sin embargo, no son los únicos rasgos de ese retrato Numerosos pueblos soportan actualmente las guerras hechas o inducidas por los países de la OTAN, bajo el paraguas de la amenaza islamista y con la excusa de la defensa de una supuesta democracia que lo que hace, en realidad, es disfrazar el robo de recursos naturales y el control de territorios de interés estratégico mundial. Afganistán, Irak, Libia, Siria o Mali son los ejemplos más evidentes del carácter de rapiña de estas guerras en las que Canarias, como región geográfica perteneciente a la OTAN, está siendo involucrada de forma creciente; y particularmente en las operaciones y planes del imperialismo, en Africa continental, una práctica que no sólo denunciamos sino de la que alertamos al pueblo, llamándolo a que se levante contra ella, como contra los demás golpes que se le asestan.

África

Sin movernos del hermano continente africano, felicitamos el 40 aniversario que recientemente ha cumplido la lucha de la vanguardia política del pueblo saharaui, el Frente POLISARIO y lo hacemos desde la más profunda convicción de que será la lucha valiente y sostenida de los hombres y mujeres de ese pueblo la que los conduzca a la única salida que reconocemos como posible, la del ejercicio del derecho inalienable a la autodeterminación y la de la conquista de su plena independencia y soberanía.

Desde Canarias, sentimos como propia la lucha del pueblo saharaui y denunciamos la continua violación de los derechos humanos, en los territorios ocupados, por parte del invasor marroquí. Exigimos que el Estado Español asuma las responsabilidades que le asigna el derecho internacional y emprenda una política muy activa para propiciar la retirada completa de las fuerzas militares y población civil ocupantes y culminar el proceso de descolonización del Sahara Occidental.

En estos cuarenta años, los pueblos saharaui y cubano han tejido lazos de inquebrantable solidez, asentados sobre los cimientos de moral y lealtad que se establecen entre aquellos pueblos que sufren y se enfrentan al imperialismo.

Esos mismos lazos son los que unen a otros pueblos africanos con la Revolución cubana. Es el caso de Angola, cuya lucha de liberación tuvo, hace ahora 25 años, un hito histórico sin precedentes en África. La gesta heroica que significó la batalla Cuito Cuanavale sigue latente en la memoria de los pueblos africanos, que resisten hoy el intento de recolonización por parte de la alianza imperialista que conforma la UE, en su disputa con EEUU, dibujando el perfil de una huella imborrable cuando de práctica internacionalista hablamos.

América Latina

Dentro de escasos dos meses se cumplirán 30 años del golpe de Estado contra Salvador Allende, en Chile.

Allende, quien naciera como la gesta del Moncada, un 26 de julio, digno hijo de la América Latina rebelde e indómita, nos trae hasta esta conmemoración del Moncada, las luchas que se libran en ese continente, lejano aunque medular para el pueblo canario.

Venezuela bolivariana enfrenta grandes desafíos, más audaces, si cabe, desde la muerte de Hugo Chávez, al que rendimos aquí merecido homenaje. La victoria presidencial de las fuerzas patrióticas venezolanas, representadas por Nicolás Maduro, mantiene en lugar privilegiado el proyecto de integración latinoamericana como alternativa progresista frente a las relaciones dependientes y subordinadas con los imperialismos estadounidense y europeo.

En Ecuador, el proyecto soberanista que encabeza el nuevamente electo presidente, Rafael Correa, beneficia los intereses de las grandes mayorías del pueblo ecuatoriano y da nueva fuerza a la resistencia antiimperialista en América Latina.

Bolivia, centro de grandes contradicciones y maniobras desestabilizadoras, presidida por Evo Morales, avanza en su soberanía y contribuye al desarrollo de la fuerza de Latinoamérica frente a los poderes externos que históricamente la han avasallado y expoliado.

En este punto y tal como lo hicimos en su momento, denunciamos aquí la agresión cometida contra el jefe de Estado de Bolivia, quien finalmente y pese a la connivencia del ejecutivo español en los primeros momentos de esta maniobra, orquestada en Washington, y aceptada en contra el Derecho Internacional por los Gobiernos europeos (Francia, Reino Unido, Portugal, Austria y España), a la vez que saludamos la acción de los hombres y mujeres del pueblo trabajador de Bolivia y Canarias que acudieron al aeropuerto de esta isla, a recibir y mostrar su apoyo al presidente boliviano.

En la misma dirección que la Bolivia de Evo apunta el desarrollo de los programas sociales impulsados por el gobierno sandinista de Nicaragua, mientras en Colombia, la sostenida resistencia popular, mediante todas las formas de lucha, ha puesto límites a la agresiva política neoliberal llevada adelante por los distintos gobiernos de la clase burguesa y terrateniente. Ello es hoy una esperanza para los millones de campesinos y campesinas desplazados de sus tierras, para la empobrecida clase obrera urbana, para millones de colombianas y colombianos en la emigración y el exilio y para las miles de personas que se mantienen en pie de lucha en ciudades, campos y montañas, como espejo y avanzada de una marcha patriótica que multiplica, a golpe de pueblo, la imagen ansiada y peleada de la soberanía, la democracia, la reforma agraria y la paz con justicia social.

Palestina, Guantánamo y los presos de estados opresores

No queremos, ni podríamos tampoco ya, terminar esta Declaración sin traer hasta este encuentro la lucha por la liberación de los presos políticos allá donde su dignidad y rebeldía los enfrente a los rostros, todos, de la ignominia.

Así los presos políticos saharauis, algunos recientemente condenados a larguísimas penas de prisión (Gdeim Izik), nos llevan indefectiblemente a la reivindicación de la justa causa de los miles de presos políticos del sionismo israelí en Palestina, que hoy son hombres, mujeres y niños de un pueblo, el palestino, cuya lucha infatigable los ha llevado a conquistar su derecho a ser Estado observador de la ONU. No queremos pasar por alto este triunfo, que saludamos en la confianza de la victoria definitiva de Palestina.

Tenemos presentes, como no podía ser de otra forma, a los más de 9 mil prisioneros de conciencia del Estado colombiano y a los secuestrados en la infame e ilegal cárcel de Guantánamo (territorio usurpado a la soberanía de Cuba), tanto como a todos los presos políticos en manos de Estados opresores . Para todos ellos exigimos la libertad inmediata.

Los Cinco

Cuba sigue siendo el mayor ejemplo de sistema social basado en la solidaridad, la justicia social y el internacionalismo. Más que apoyar, nos apoyamos y se apoyan los pueblos del mundo en la Revolución Cubana, firme baluarte antiimperialista, en la lucha contra el bloqueo criminal, impuesto por EEUU contra el pueblo de Cuba hace más de 50 años, sin que ni en un solo minuto, el heroico pueblo cubano haya desmayado en la defensa de su soberanía y de su sociedad socialista. Su marcha victoriosa sobre todo tipo de agresiones e injerencias es un patrimonio que fortalece la lucha de todos los pueblos, que alzan su voz junto a la de las mujeres y los hombres de Cuba, exigiendo a Obama la puesta en libertad de Los 5 cubanos encarcelados en EEUU por luchar contra el terrorismo, cuatro de los cuales aún están en prisión.

Nos ayudan a llegar al final de este manifiesto las palabras de René González, revolucionario cubano que ha logrado arrancarle a la administración de justicia estadounidense la posibilidad de cumplir en Cuba, el resto de una libertad vigilada (en sí misma, una aberración jurídica) que se había sumado a los 13 años de cárcel, cumplidos día a día en una cárcel de máxima seguridad de EEUU. Las pronunció hace un mes escaso, ante la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba:

«El caso de Los Cinco es un crimen que se comete contra toda la Humanidad con la misma impunidad con la que se declaró una guerra ilegal contra Irak, con la misma impunidad con la que se obliga (EEUU así lo hizo) a arrodillarse a todo un continente (Europa) para que impida que un presidente latinoamericano pueda sobrevolar su espacio aéreo.

El caso de Los Cinco es un crimen deliberado y metódico de quienes usaron, o más bien deformaron, la ley para proteger a sus terroristas. Se trata de un caso político que sólo se resolverá con la presión internacional, porque Los Cinco nos desenvolvemos en el mismo plano moral en el que el pueblo de Cuba ha estado luchando durante más de 50 años: la lucha contra el imperialismo».

Con ese llamamiento, afirmado por René, abanderado por Cuba socialista, y sostenido por la lucha de tantos heroicos pueblos en el mundo, desde Vietnam hasta Palestina, estamos comprometidos. De ahí el lema de esta conmemoración en la que nos encontramos: ANTIIMPERIALISTAS SIEMPRE.

Junto a Fidel, Raúl y Los Cinco, pero también junto a Chávez, Allende y al Ché Guevara, que hubiera cumplido 85 años si los esbirros del imperialismo no lo hubieran asesinado vilmente, decimos hoy aquí como el que fuera presidente del Chile trascendente a su tiempo que abrigó a Víctor Jara y a Pablo Neruda: «La Historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Este es un momento duro y difícil y es posible que nos aplasten, pero el mañana será de los trabajadores. La Humanidad avanza hacia la conquista de una vida mejor. La historia es nuestra y la hacen los pueblos».

VIVA LA LUCHA HEROICA DEL MONCADA

VIVA CUBA SOCIALISTA

ABAJO EL BLOQUEO

VIVA EL SÁHARA LIBRE

VIVA PALESTINA LIBRE

VIVA COLOMBIA, VENEZUELA Y LA AMÉRICA LATINA ANTIIMPERIALISTA

VIVA LA REVOLUCIÓN CUBANA

VIVA FIDEL

VIVA LA LUCHA DE LOS PUEBLOS POR SU LIBERACIÓN Y SU SOBERANÍA

LIBERTAD PARA LOS PRESOS POLÍTICOS EN MANOS DE LOS ESTADOS OPRESORES

LIBERTAD PARA LOS CINCO

VIVA LA SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA ENTRE LOS PUEBLOS

VIVA CANARIAS, EN LUCHA CONTRA EL CAPITALISMO y POR EL SOCIALISMO

Firmantes de esta Declaración:

Plataforma Canaria de solidaridad con los Pueblos

Asociación de cubanos residentes en Gran Canaria «Cubacan»

Asociación cultural colombiana «Macondo»

Asociación canaria de solidaridad con el pueblo saharaui

Plataforma Bolivariana de Canarias

(*) Fiesta de la Solidaridad Internacionalista 2013

Sábado, 27 de julio, de 15 a 21 h

Cooperativa El Pilar (junto al Parque Atlántico)