En la plaza del Parchís de Gijón, a las ocho de la tarde del viernes 28, se celebró la concentración convocada por la Plataforma contra la Represión y por las Libertades para condenar la política de represión que el Gobierno está ejerciendo contra el joven Alfonso, y para exigir su inmediata libertad sin cargos. A […]
En la plaza del Parchís de Gijón, a las ocho de la tarde del viernes 28, se celebró la concentración convocada por la Plataforma contra la Represión y por las Libertades para condenar la política de represión que el Gobierno está ejerciendo contra el joven Alfonso, y para exigir su inmediata libertad sin cargos.
A la concentración también acudieron varios de los represaliados en la manifestación y Huelga General del 14N en Gijón.
En la concetración se leyó el mensaje enviado por Elena Ortega, madre de Alfon, y también fue leído el comunicado de la Plataforma contra la Represión y por las Libertades por uno de los encausados por la manifestación y Huelga General del 14N en Gijón.
La concentración transcurrió sin incidente alguno. Varios vehículos de la policía furon testigos presenciales de la lectura de los comunicados.
El mensaje de Elena y el comunicado de la Plataforma resumen la situación:
Mensaje de Elena Ortega:
He escrito este comunicado desde el corazón como madre de Alfonso que soy, al igual que hago todos los días cuando le escribo contando todo lo que he hecho, aunque él no lo lea es una forma de imaginar que le estoy hablando.
El tiempo de democracia, lo he vivido creyendo a pies juntillas que vivo en un Estado de derecho, en un Estado donde impera la justicia. Este mismo Estado ha hecho que me dé de bruces con la realidad de tener a mi hijo preso, encarcelado sin haber hecho nada y con el agravante de estar sometido a un régimen FIES, un régimen especial con el que está sufriendo una vigilancia constante en su persona. A día de hoy le siguen manteniendo en prisión por riesgo de fuga, mi hijo ha vivido siempre en familia, tiene trabajo estable, mi hijo no es un desarraigado tiene arraigo ¿dónde está entonces el riesgo de fuga?
Nuestro abogado presentó un recurso en el que solicitaba su puesta en libertad pero el día 21 la jueza del caso emitió una resolución contra dicho recurso, manteniéndole en prisión preventiva basándose en el informe del fiscal, un informe que carece de informe policial lo que sitúa a mi hijo Alfon en un estado de INDEFENSION TOTAL.
Cuando pienso en todo esto se me desgarra el corazón porque mi hijo es un chico alegre, adora la libertad, es cariñoso… echo tanto de menos sus besos, sus abrazos… ha sido educado desde la libertad, desde el compromiso político, reivindicativo, social y solidario y como tal ha sido siempre nuestra relación con él.
Hoy hace 45 días que nos lo arrebataron de nuestro lado, 45 días que han sido como una vida entera, cada día que pasa se hace más difícil no tenerle en casa, no tenerle a nuestro lado, no tener sus abrazos, no tener sus conversaciones. Solo tengo un pensamiento en mi mente y es que esta locura llegue a término que alguien ponga cordura en todo esto que le está sucediendo porque los días van pasando y sí a mí se me hacen largos estoy convencida de que para él son eternos, no quiero que esta injusta encarcelación mine a mi hijo más de lo que ya le está minando, quiero a mi hijo como ha sido siempre, no quiero que todo esto le borre la sonrisa, la alegría que siempre ha tenido, las ganas de vivir, no quiero tener un hijo resentido, un hijo amargado porque este sistema necesite un chivo expiatorio. Los actos de persecución, represión y criminalización que está sufriendo el movimiento social ante cualquier tipo de protesta por defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras se ceba hoy en la figura de mi hijo, con su encarcelamiento quieren darnos una lección, nos quieren amedrentar, nos quieren atemorizar, nos quieren hacer callar como en tiempos pasados para que no nos movilicemos, para hacer desaparecer nuestros derechos adquiridos a base de luchar, tenemos la obligación de seguir luchando, tenemos la obligación de no consentir que nos repriman, tenemos la obligación de no consentir que se criminalice nuestra lucha.
Hoy ha sido mi hijo pero mañana puede ser otro hijo, otra hija o cualquiera de las personas que salimos a pedir justicia o a reivindicar derechos.
Agradezco de todo corazón el respaldo y apoyo que estoy recibiendo de tanta gente, de tantos lugares…
MI HIJO ES INOCENTE Y EXIJO SU LIBERTAD SIN CARGOS
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Comunicado de la Plataforma contra la Represión y por las Libertades
El compañero Alfonso, un joven de Vallecas de 21 años, fue detenido en la mañana del día 14 de Noviembre a pocos metros de su casa. Es el único detenido a causa de la Huelga General convocada en el estado español y otros países europeos que aún no ha sido puesto en libertad. El Gobierno con las viejas técnicas del montaje policial obsceno, esgrimiendo absurdos motivos de «alarma social» y «riesgo de fuga» trata de justificar este atropello a la libertad del compañero para maquillar lo que ya se hace cada vez más evidente: este Estado es sólo una herramienta del capital para dominar a la clases trabajadoras y a la ciudadanía, el martillo con el que golpean los poderosos.
Son momentos en los que se agudizan a gran velocidad las contradicciones de clase. Los ataques a los derechos fundamentales conquistados con sudor y sangre al calor de huelgas y lucha popular, con cada golpe que el Estado y la clase dominante que lo maneja asestan al pueblo, la máscara que habían construido durante años de «pacto social» y «Estado del bienestar» se les cae un poco más.
Como en toda relación de fuerzas, el pueblo no permanece estático, sino que la llama de la rabia popular se extiende cada vez más. La gente ve cada vez más clara la violencia ejercida por el sistema, plasmada de igual modo en las privatizaciones y recortes que nos atacan desde los despachos, como en las porras que derraman nuestra sangre en la calle. Capaz de ver, poco a poco, detrás de esa máscara de falsa democracia que nos rodea, el entramado de leyes y normas que hay detrás de todo el sistema capitalista y su razón de existir: la explotación de la clase trabajadora, de los pueblos.
Ante este incremento de la respuesta popular, cuyo ejemplo más reciente es la movilización de los trabajadores/as de la salud junto a las personas usuarias contra la privatización y donde la gran cabeza de turco es la juventud y las mujeres, especialmente de barrios obreros, jóvenes a quienes se les niega el derecho a la educación, al trabajo y el futuro: los medios de desinformación cumplen perfectamente con su papel, confundir, manipular y legitimar el sistema.
Vallecas, uno de los barrios obreros más emblemáticos de Madrid, es el ejemplo perfecto de este proceso. La peña de fútbol Bukaneros, aunque no han sido la única organización en sufrir la criminalización y la represión, sí que sobresale por la forma desproporcionada en que los aparatos del Estado han caído sobre ella.
Alfón es uno más dentro de esa juventud combativa, la cabeza de turco con la que la clase dominante pretende asustarnos para apagar la rebeldía; lo que tengan que decir para justificar el montaje policial y su terrorismo de Estado es irrelevante.
Además de la prisión preventiva por «alarma social», ahora han decidido aplicarle el régimen FIES-5, para presos con «características especiales». Esto es una serie de medidas de mayor control sobre el represaliado, que consisten (entre otras muchas cosas) en la intervención de las comunicaciones con su familia o su representante legal, cambio constante de centro penitenciario (sin tener en cuenta su pertenencia a una ciudad determinada), o la prohibición de tener más de dos libros o prendas de vestir.
Alfón es un joven de clase obrera, hijo de una familia de trabajadores y nos representa a la clase obrera y a su lucha contra el sistema. Es un militante, un compañero en la lucha por la liberación de la humanidad, y no podemos dejarle solo. La dignidad de un pueblo y de sus organizaciones se mide por su solidaridad y su apoyo a los y las represaliadas.
Es nuestro turno de responder a la represión que ha caído sobre Alfón con movilizaciones conjuntas, que ejerzan la presión necesaria para conseguir que este compañero vuelva a patear las calles, así como la desestimación o anulación de todas las denuncias a las personas encausadas por su participación en la huelga del 14 N, como las de los nueve compañeros asturianos
Lo absurdo del montaje policial indica que Alfón es totalmente inocente. Las organizaciones y ciudadanos/as que componemos la Plataforma Contra la Represión y por las Libertades sabemos perfectamente quién es culpable: El Estado que nos oprime. El sistema que nos explota.
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