El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido cree que no existen «elementos ni razones» que justifiquen la presentación de la denuncia «en los términos y la forma» en los que la ha interpuesto el jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungariño, contra el juez Baltasar Garzón. Conde-Pumpido explica, en un nota de prensa, que ha […]
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido cree que no existen «elementos ni razones» que justifiquen la presentación de la denuncia «en los términos y la forma» en los que la ha interpuesto el jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungariño, contra el juez Baltasar Garzón.
Conde-Pumpido explica, en un nota de prensa, que ha enviado una comunicación al presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, para precisar que la Fiscalía General del Estado «no ha sido consultada ni ha tenido conocimiento previo de la decisión adoptada por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional respecto a la elaboración y presentación de dicho escrito».
Fungairiño presentó ayer en la Audiencia Nacional una denuncia contra Garzón por la posible revelación de secretos de sumarios de ETA en su libro de memorias Un mundo sin miedo.
Informaciones no contrastadas
En el escrito remitido a Dívar, Conde-Pumpido expone que la denuncia «se apoya únicamente, según indica su propio texto, en algunas informaciones periodísticas que no consta que hayan sido contrastadas».
Añade que «una vez comprobado el contenido del mencionado libro, en lo que al pasaje controvertido se refiere, no se detectan por parte de esta Fiscalía General del Estado elementos ni razones que justifiquen la interposición de la denuncia en los términos y la forma en que se ha llevado a efecto».
Garzón afirma en el libro, entre otras cosas, que ETA no buscó «una carnicería en la estación de Chamartín en Madrid durante la Nochebuena del 2003».
Según explicó ayer Fungairiño, las afirmaciones que el juez hace en las memorias son «unas opiniones que un juez no puede verter respecto a asuntos que todavía están sub iudice«, pues «el juez instruye y debe permanecer callado».