El embajador de España en Austria, Alberto Carnero, quien intentó requisar el avión del Presidente Evo Morales tras aterrizar de emergencia en Viena con el fin de verificar la supuesta presencia del ex agente de la CIA Edward Snowden, es un connotado miembro de la ultraderecha internacional. Ex miembro del gabinete del entonces presidente José […]
El embajador de España en Austria, Alberto Carnero, quien intentó requisar el avión del Presidente Evo Morales tras aterrizar de emergencia en Viena con el fin de verificar la supuesta presencia del ex agente de la CIA Edward Snowden, es un connotado miembro de la ultraderecha internacional. Ex miembro del gabinete del entonces presidente José María Aznar, también dirigió el área internacional del FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales), ente creado por Aznar que cuestiona a países como Venezuela, Ecuador y Bolivia tildándolos de «regímenes autoritarios». Visitó Venezuela en 2007 invitado por Primero Justicia. «Quiero traer en nombre del FAES un mensaje de esperanza y apoyo a todos los que luchan por la democracia y libertad en Venezuela», dijo en aquella ocasión. «Podeis contar con todo nuestro apoyo, nuestra simpatía y nuestro agradecimiento, porque vuestra lucha por la libertad es también nuestra lucha».
Alberto Carnero se licenció en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y obtuvo el Diploma de Altos Estudios de la Defensa Nacional por el Cedesen (Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional) de España, «Madrid International Visitor Program: U.S.-European Security, Bruselas-Washington«. En 2000 fue Director General de Política Exterior para Iberoamérica en la cancillería española, y ocurpó otros cargos durante el gobierno de José María Aznar.
El diplomático español, vinculado a la ultraderecha de España, también codirigió un informe que despliega una estrategia sobre América Latina. En ese documento, llamado Informe estratégico América Latina. Una agenda de libertad 2012, se hace referencia a los gobiernos de Cuba y Venezuela, criticando y desmeritando a ambas naciones, sin exponer argumentos, según divulgó la agencia AVN.
En 2007, Carnero visitó Venezuela invitado por el partido de ultraderecha Primero Justicia, donde actuó como ponente en el foro «Amenazas a la democracia moderna», junto a personajes como Julio Borges, Yon Goicoechea, Carlos Ocariz y Milagros Paz.
Dijo Carnero en aquella ocasión: «Los que tenemos recuerdos vivos de la Europa dividida creíamos que eso iba a ser para siempre, que la mitad de Europa iba a estar condenada a vivir sin libertad en el socialismo real. Pues no, gracias a los disidentes y al apoyo de gente del (ininteligible) el socialismo fue derrotado, y hoy podemos disfrutar de la libertad en toda Europa. Lo único que quiero traer en nombre del FAES es un mensaje de esperanza y apoyo a todos los que luchan por la democracia y libertad en Venezuela. Podeis contar con todo nuestro apoyo, nuestra simpatía y nuestro agradecimiento, porque vuestra lucha por la libertad es también nuestra lucha».
Según el FAES, en la que Carnero desempeñó el cargo de jefe del Área Internacional, los gobiernos socialistas de América Latina son «regímenes autoritarios del ‘Socialismo del siglo XXI», y desestima el funcionamiento de la democracia en la región. La fundación fue creada y dirigida por Aznar, vinculado a sectores de la derecha venezolana.
Precisamente, este miércoles en un evento organizado por la FAES, estuvieron los diputados Julio Borges y María Corina Machado, opositores confesos a la Revolución Bolivariana vinculados con el golpe de Estado del año 2002 y, recientemente, con acciones desestabilizadores que están siendo investigadas por una comisión mixta de la Asamblea Nacional. Junto a ellos estuvieron la cubana anticastrista Yoani Sánchez y el también venezolano Yon Goicoechea.
La agencia AVN también reseñó que Carnero tiene una conexión directa con el partido opositor venezolano Copei, y también estuvo de visita en Venezuela el 14 de enero de 2011 en un evento organizado por esta tolda política, en el que también asistió el senador por el Partido Popular (PP) Dionisio García Carnero, invitado permanente por la llamada Mesa de la Unidad (MUD) a los procesos electorales en Venezuela.
Las acciones de Carnero contra Bolivia
El pasado 4 de julio, el presidente Evo Morales narró cómo el embajador Alberto Carnero pretendió requisar su avión para revisar si el ex agente estadounidense Edward Snowden se encontraba en el vuelo. Cuenta Morales que, una vez aterrizaron de emergencia en suelo austríaco, «aparece sorpresivamente el embajador de España con sede en Viena, Austria (Alberto Carnero), con dos personeros de la embajada de España. El primero (el embajador) me dice que tenemos que revisar el avión de la Presidencia. Yo digo: ‘¿Por qué tienen que revisar?’. (Me responde) que estaba en contacto permanente con el vicecanciller de España. Yo le digo que ni conozco a ese señor; escuché en las informaciones periodísticas que es agente norteamericano».
«Yo le dije que somos muy respetuosos de las convenciones internacionales, de los acuerdos internacionales. Por tanto, no tengo a quién llevar a Bolivia» dijo en torno a las insinuaciones de que transportaba a Snowden. «Entonces, cuando le dije eso, me dice que va a preguntar a su vicencaciller. Se levanta, se va de esa pequeña oficina donde estuvimos en el aeropuerto de Viena, Austria. Vuelve, me dice: ‘Había sido acuerdo de cancilleres revisar el avión’.» Evo Morales respondió que su canciller en ningún momento le ha informado de eso. «Yo le dije: ‘No puedes revisar. Si usted no me cree a mí, usted está diciendo que el Presidente Evo es un mentiroso’. Yo le dije que los presidentes no mentimos, y ustedes saben, hermanas y hermanos, esa ley cósmica de nuestros antepasados que ahora está constitucionalizada: el Ama Sua (no seas ladrón), Ama Llulla (no seas mentiroso) y Ama Quella (no seas ocioso), y no vamos a mentir a nadie».
Continúa Morales: «Otra vez sale el embajador para preguntar a su vicecanciller, y nuevamente me dice: ‘nos tiene que invitar dentro de su avión a un cafecito, a tomar un cafecito para verificar’. Yo le dije: ‘usted me está tratando de delincuente, sólo a los delincuentes los pueden revisar, y yo no soy ningún delincuente. Y usted no va a revisar el avión de la Presidencia’. Es decir, hermanas y hermanos, en este tiempo, que nos controlen, que nos revisen en el avión… yo no podía entender esa mentalidad colonialista». Le dijo al embajador que la única forma de que revisen el avión es que lo hagan a la fuerza, en cuyo caso ellos no ofrecerían resistencia contra fuerzas militares. «Se asustó, tampoco se atrevió a revisar de manera forzosa», contó Evo.
«Si hubiera aceptado la revisión, en una o dos horas me venía, pero tampoco vamos a dar gusto a España o ningún país, menos a los Estados Unidos, que nos estén revisando para salir rápidamente. Tenemos dignidad, tenemos soberanía y estamos orgullosos de nuestra Patria, de la Patria Grande y jamás nos vamos a someter a esas formas de chantaje», dijo el presidente boliviano.