Agradezco a los compañeros y compañeras de Esquerra Unida de Novelda la invitación a participar en este acto tan importante junto con compañeras y compañeros tan destacados, tanto de nuestra ciudad como del País Valencià. Nos encontramos esta noche en este centro Francisco Alted Palomares para hablar del presente y del futuro de la izquierda […]
Agradezco a los compañeros y compañeras de Esquerra Unida de Novelda la invitación a participar en este acto tan importante junto con compañeras y compañeros tan destacados, tanto de nuestra ciudad como del País Valencià.
Nos encontramos esta noche en este centro Francisco Alted Palomares para hablar del presente y del futuro de la izquierda que pretende superar la fase neoliberal del capitalismo y avanzar hacia el socialismo del siglo XXI. Caminamos hacia esta meta, que hoy se alza ya desde el lago Maracaibo en Venezuela hasta el altiplano andino en Bolivia, con la memoria de los que antes que nosotros lucharon por el socialismo.
Y entre ellos, en Novelda, quiero recordar precisamente a quien da nombre a este centro, un destacado dirigente socialista y del Frente Popular, uno de los más de dos mil republicanos que a bordo del Stanbrook lograron llegar a Orán en abril de 1939. Entre ellos estaban también el padre de Daniel Monzó y mi tío abuelo Francisco Amorós Alarcón, ambos dirigentes del PCE.
Como dicen los compañeros italianos, «veniamo da lontano», venimos de lejos: venimos de aquel 14 de abril maravilloso que nos trajo la II República, venimos de la gran tradición de lucha de los trabajadores de Novelda, organizados en torno a la UGT en aquel tiempo y desde el final de la dictadura también en las Comisiones Obreras; venimos de aquel Octubre rojo que empezó a cambiar el curso de la Historia en Leningrado, del Frente Popular, de la lucha guerrillera contra la dictadura, de la Política de Reconciliación Nacional, de la alianza de las fuerzas del Trabajo y la Cultura, de las grandes movilizaciones contra el ingreso y la permanencia en la OTAN que en abril de 1986 alumbraron la coalición electoral de Izquierda Unida, que después evolucionó hacia la concepción de movimiento político y social.
Pero en España la izquierda de las alternativas, la que lucha por un modelo de estado federal, por el socialismo, por la III República, atraviesa una etapa, ya demasiado prolongada, de debilidad y atomización. Fue el Partido Socialista la fuerza que capitalizó el enorme rechazo ciudadano que generaron las políticas del Partido Popular y sus mentiras obscenas en torno a la agresión militar contra Irak en 2003 o el Prestige.
En noviembre de 2008, Izquierda Unida aprobó en su VIII Asamblea Federal convocar un proceso de refundación de la Izquierda en España. Un imponente acto celebrado el 28 de noviembre en Madrid, con un auditorio «Marcelino Camacho» de CCOO abarrotado por unas 1.500 personas, inauguró este proceso, que en el País Valencià se ha concretado en la Convocatoria Ciudadana por el País Valenciano y en nuestra ciudad con la Convocatoria Ciudadana por Novelda.
Durante los próximos meses, se celebrarán en todo el país foros territoriales (locales, comarcales, provinciales, autonómicos) y foros temáticos de ámbito estatal (sindicalistas, feministas, ecologistas, servicios públicos, cultura, juventud, inmigrantes…). Como colaborador de la secretaría federal de Refundación de IU, en este momento estoy participando en la convocatoria del Foro Estatal de Cristianos y Cristianas de Base por la Refundación de la Izquierda, que se celebrará en la primavera en una parroquia obrera de Vallecas (Madrid).
El objetivo último de este proceso no es atraer personas o colectivos a IU, no es constituir en torno a IU una plataforma electoral más amplia, no es, ni siquiera, la refundación de IU. El objetivo es encontrarnos, dialogar, discutir… con las gentes de izquierda de todos los ámbitos, de dentro y de fuera de IU, para definir un Nuevo Programa Político para la Izquierda de este país, que pueda concitar el apoyo de personas que se inscriben desde la socialdemocracia consecuente a la más radical y fundamentada de las posiciones anticapitalistas. Y, a partir de ese Nuevo Programa Político, avanzar hacia la construcción de una nueva fuerza política.
Queremos conquistar la confianza de sectores cada vez más amplios de la población que objetivamente están interesados en procesos de cambios sociales profundos. Y presentarnos ante la ciudadanía como una alternativa en condiciones de disputar el poder político real a los sectores oligárquicos que hoy lo ostentan.
Y, finalmente, os convocamos a construir en España, más temprano que tarde, una República federal que sea traída por los ciudadanos y ciudadanas, como ha ocurrido en otros momentos de nuestra historia. Esta vez para avanzar hacia lo que se ha denominado el Socialismo del Siglo XXI, una socialismo democrático, participativo, donde prime la justicia social y el control social de la riqueza económica que se genera en España gracias al esfuerzo de trabajadores y empleados.
La grave crisis económica que padecemos desde hace dos años no ha supuesto en España un giro en las políticas económicas y sociales hacia posiciones más de izquierdas y más solidarias, hacia posiciones comprometidas con la puesta en marcha de alternativas a la actual forma de vida y consumo insostenible del capitalismo neoliberal globalizado.
Vivimos, sufrimos, un cambio de época originado por la primera gran crisis económica universal de la historia de la humanidad. Una crisis que es resultado de la desregulación de los mercados económicos y financieros y de la falta de voluntad de los Estados capitalistas desarrollados por intervenir, controlar y dirigir la economía. Las consecuencias obviamente las están pagando, en primer lugar, los países empobrecidos, ya prácticamente fuera del sistema económico y comercial mundial, y los sectores más empobrecidos de los países desarrollados, sectores cada vez más numerosos y con más problemas de exclusión social. Sólo en nuestro país las organizaciones sociales hablan de casi diez millones de personas en situación de pobreza.
La izquierda que aspiramos a construir triunfa hoy en gran parte de América Latina, crece con éxito en países como Portugal, Francia, Grecia, Alemania, República Checa y ya gobierna, con un presidente comunista, en Chipre, uno de los 27 países de la UE.
La refundación de la Izquierda nos exige adquirir un compromiso a la altura del momento histórico que vivimos. Hace 74 años, más de un centenar de jóvenes noveldenses, militantes de la JSU, partieron a Madrid para unirse a las heroicas milicias populares que asumieron la defensa de la República, singularmente en el Quinto Regimiento. En la Transición, nuestros padres se comprometieron con la construcción de una gran central sindical, Comisiones Obreras, y con el Partido Comunista, que en las primeras elecciones municipales tras la dictadura conquistó el 15% de los votos y tres concejalías decisivas. Muchos de nosotros crecimos con el desarrollo político y organizativo de Izquierda Unida, de Esquerra Unida.
Hoy nos corresponde enfrentar un nuevo desafío: construir, en diálogo con muchos compañeros y compañeras que no están en IU, un programa político nuevo para una fuerza política nueva que aglutine a las izquierdas. La fuerza política que nos permitirá, con mucha más fuerza que hoy, acompañados y reforzados por muchos más compañeros y compañeras, ciudadanos y ciudadanas de izquierdas, traer la III República, federal y profundamente democrática, y concretar los viejos y hermosos ideales de una sociedad fundada en los principios de la libertad, la justicia social, la igualdad y la fraternidad.
– Intervención en el acto de presentación de la Convocatoria Ciudadana por Novelda, organizado el 19 de febrero por la Asamblea local de Esquerra Unida. www.esquerraunidanovelda.org
– Más información: www.refundandolaizquierda.net
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