La quinta detención, a parte de las cuatro detenciones que se produjeron el jueves pasado día 201 ha sido la de una compañera de Elx anteayer. Esta es la quinta detención que sepamos, es posible que se hayan producido otras detenciones que no se hayan hecho públicas o que hasta ahora se hayan mantenido en […]
La quinta detención, a parte de las cuatro detenciones que se produjeron el jueves pasado día 201 ha sido la de una compañera de Elx anteayer. Esta es la quinta detención que sepamos, es posible que se hayan producido otras detenciones que no se hayan hecho públicas o que hasta ahora se hayan mantenido en silencio. Esto es posible ya que la convocatoria de la protesta contra el AVE no se hizo conjuntamente por ninguna coalición de grupos sino que llegó a haber hasta cuatro convocatorias distintas e independientes hechas por grupos distintos. Muchas personas que participaron en aquella protesta no se conocían entre sí. También se sabe que han llamado a declarar a otra persona a comisaría y han intentado que identifique a personas que salen en las grabaciones. Sin embargo, se esperan más detenciones en lo que ya es una ola represiva en Alacant sin precedentes cuyas dimensiones y consecuencias todavía se están desarrollando y todavía desconocemos.
Ayer se reunió el Comité de Solidaridad con los detenidos del AVE por primera vez después de las detenciones del 20 de junio y después de ser fundado ese mismo día delante de la comisaría donde estaban los detenidos. Había más de 30 personas representando a todo tipo de organizaciones de la izquierda política y sindical, movimientos sociales, plataformas populares, grupos culturales y radios libres. La reunión no se anunció públicamente ni se convocó por las redes de manera deliberada pero la nutrida asistencia indica por un lado la gravedad de la situación y por otro la toma de consciencia del aumento de la represión en la ciudad.
En la reunión de ayer los compañeros describieron su detención y el trato que recibieron en las dependencias policiales y en los calabozos del juzgado. Algunos de ellos contaron como en los dos días que transcurrieron entre la protesta y las detenciones fueron retenidos en la calle por agentes de la policía y fueron amenazados con la detención o con formas más genéricas como «vienen días muy negros», «vete preparando», alguno de ellos también fue agredido en plena calle antes del día de la detención.
Los relatos de su estancia en comisaría y en los calabozos del juzgado estaban llenos de insultos, amenazas, agresiones y humillaciones. Las amenazas e insultos se producían esporádicamente y a veces en rondas de visita a los calabozos de aislamiento. Los compañeros también contaban como habían sido agredidos con puñetazos en distintas partes del cuerpo en comisaría, en el propio juzgado o en el traslado y como al ponerles las esposas se las apretaron para que les doliera. Todos coincidían en que lo que más les dolió fue el trato vejatorio sobre todo después de ponerles las esposas. Al ponerles las esposas con las manos en la espalda para el traslado, contaban como el policía les cogía de las esposas y estirando les subía todo lo que sus brazos dieran de sí obligándoles a caminar agachados mostrando el cuello entre dos hileras de policías que propinaban durante todo el trayecto golpes con la mano abierta en el cuello. Eso ocurrió tanto en el trayecto del calabozo de la comisaria al furgón como del furgón a los calabozos del juzgado. A uno de ellos, en el traslado del calabozo de comisaría al furgón, al no llevar cinturón se le cayeron los pantalones y al caérsele los pantalones no pudo seguir andando y él también se cayó, el policía en vez de ayudarle continuó estirándole de las manos esposadas hacia arriba y le obligó a hacer el recorrido de rodillas con los pantalones bajados. Algunos asistentes a la reunión de ayer manifestaron que este comportamiento de la policía podría ser constitutivo de tortura. Todos los compañeros detenidos coinciden en que el trato de la policía fue vejatorio y que les dolieron más las humillaciones que las agresiones físicas.
Otro joven que asistió a la reunión y que aunque no procede del mundo de la protesta pero sí era conocido por algunos de los asistentes nos contó que el día 22 de junio se encontraba en la zona de El Barrio y estaban tirando petardos. La policía se acercó y les dijo que pararan de tirar y él joven tiró un petardo más. La policía lo detuvo y se lo llevó a comisaría donde pasó dos noches en el calabozo. Según el joven, el policía afirma que le tiró el petardo al pecho pero el joven dice que lo tiró al suelo. La acusación es de atentado. Para todos los asistentes fue una sorpresa que en la primera reunión de constitución del Comité aparezcan nuevos casos a parte de los detenidos del AVE. Esto indica que las personas que sufren los abusos policiales no tienen adonde ir.
Sin embargo, este aumento de represión política no ha sido una sorpresa para mucha gente en Alacant, las actividades del 15-M y de Stop Desahucios hace unos meses que vienen encontrando un cambio de actitud por parte de la policía. Amenazas constantes de multa en cualquier acto que no haya sido comunicado, las multas que efectivamente han llegado a algunos compañeros de Stop Desahucios y del 15-M. o la prohibición de dormir en la plaza cuando hace dos meses la Marea Roja2 decidió acampar en la plaça de la Muntanyeta también conocida como plaza del 15-M. Por la mañana cuando los que iban a participar en la acampada se fueron congregando llegó a haber hasta sesenta policías en la plaza, un número del todo punto desproporcionado teniendo en cuenta que había unos diez acampados y unos 15 periodistas. Por la tarde los policías dijeron a los allí congregados que si querían dormir en cualquier otro lugar de la ciudad no iban a tener ningún problema pero que en esa plaza no podían hacerlo. Los participantes en aquella protesta manifestaron que parecía que se hubiera declarado el estado de excepción en la plaza. Los policías que se quedaron durante toda la noche hostigaron constantemente a los acampados para que no se durmieran y para que no desplegaran nada que «pudiera ser susceptible de acampada». Todo apunta al subdelegado del Gobierno en Alacant, el Savonarola del 15-M, de la Marea Roja, de Stop Desahucios y de la protesta contra los recortes, la deuda, el paro y la corrupción.
Todas estas medidas están gestando un estadio de paranoia entre las personas que llevan a cabo y quieren seguir llevando a cabo la protesta en Alicante. En los momentos en los que llegaban las noticias de las detenciones un sinfín de llamadas de teléfono se cruzaban en las comarcas del sur del País Valenciano, los compañeros y las compañeras se avisaban, se sentían en peligro y algunos han llegado a esconderse en casas de amigos o en lugares no habituales esperando a que pase la tempestad. Esta última detención ha vuelto a avivar la agitación. La desconfianza hacia el poder y al uso de las nuevas tecnologías en sus manos ha aumentado claramente, la convocatoria no pública de las reuniones, el retorno de la preferencia por las comunicaciones boca a boca, etc… son síntomas del aumento de la desconfianza hacia el poder y sus métodos en la ciudad de Alacant. También son síntomas claros de que estamos entrando en un estadio de excepción dirigido hacia cualquiera que proteste o hacia cualquiera que tenga una idea disidente en la cabeza. Este es sin duda alguna un momento de cambios, una encrucijada que está poniendo a prueba a todos los sectores sociales en el estado español.
La reunión de ayer, compuesta por personas y grupos que nunca antes se habían reunido ha significado un cambio sustantivo en la percepción del poder y de la propia izquierda. De la confianza al recelo y de la desunión a la coordinación. Lo que nació como un Comité de Solidaridad con los detenidos del AVE puede tener diversas consecuencias, por un lado puede convertirse en un Comité Anti-represión con una campaña más amplia que incluya otros casos de abusos policiales o incluso de errores judiciales. Un vacío que en las sociedades del estado español no cubre nadie. Y por otro, el ejercicio de entendimiento mutuo de sectores dispares de la izquierda vivido ayer en Alacant, en un momento de aumento de la militancia real de las organizaciones de izquierda después de la pérdida de masividad del 15-M, de aparición de candidaturas populares de izquierda por todo el estado, de fortalecimiento de diversas luchas como la de las Plataformas de Afectados por la Hipoteca o de propuestas como la de Alternativas desde Abajo puede ser un precedente. Un precedente para lo que cada vez más gente ve más necesario; el encuentro, la puesta en común de objetivos, en entendimiento mutuo, el apoyo mutuo y por último la unidad de una izquierda que plante cara a los proyectos de las clases poderosas.
La represión, en esta encrucijada puede convertirse en el error más grande que pueden cometer nuestros gobernantes, su mayor torpeza, la gasolina que echan al fuego.
Notas:
1 Ver «Cuatro detenidos por el recibimiento al AVE en Alicante». Diagonal. 20-06-2013. https://www.diagonalperiodico.net/libertades/detenido-por-recibimiento-al-ave-alicante.html o el vídeo Manifestantes responden al ataque policial durante la inauguración del AVE Alicante, disponible en http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=XUBtD7kqmAc
2 «Marea Roja abre el debate sobre el desempleo en la Muntanyeta». Información. 27-05-2013 http://www.diarioinformacion.com/alicante/2013/05/27/marea-roja-abre-debate-desempleo-muntanyeta/1378410.html
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