Desde Co.Bas (Sindicato de Comisiones de Base) denunciamos el hostigamiento, persecución y criminalización a la que está siendo sometido el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), ya que a varios de sus miembros se les piden por parte del Estado español y su aparato judicial condenas que suman un total de 53 años de cárcel y […]
Desde Co.Bas (Sindicato de Comisiones de Base) denunciamos el hostigamiento, persecución y criminalización a la que está siendo sometido el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), ya que a varios de sus miembros se les piden por parte del Estado español y su aparato judicial condenas que suman un total de 53 años de cárcel y 400.000 euros en multas. Las y los compañeros del SAT han decidido dar comienzo a una campaña de desobediencia civil y no acudir a más juicios-farsa contra el sindicato.
La criminalización y persecución del sindicalismo de clase es una realidad que va en aumento en el Estado español. Como ejemplos más recientes tenemos, entre otros, la detención de 7 militantes de LAB por realizar una protesta en una oficina del Banco Santander en Pamplona, la detención del sindicalista catalán Josep Garganté de CGT de autobuses de Barcelona la pasada semana, además de muchos juicios y multas pendientes por los detenidos en la huelga del 29 S. A esto hay que añadir los miles de trabajadores represaliados cada año por exigir que se cumpla le ley o el convenio. Miles de despidos improcedente o de no renovación de contratos son las formulas de vulnerar derechos fundamentales mas habituales.
Mientras, los que corrompen y son corrompidos con dinero público campan a sus anchas por todo el estado. Los ejemplos del caso Gurtel del PP, los escándalos en Cataluña de Pretoria con implicaciones en el PSC-PSOE y en CiU, los casos de Millet, los de Marbella, etc., son una vergüenza en lo que se refiere a la actuación tan lenta de la justicia, que es mas bien injusticia. Ya vimos también lo que sucedió cuando se juzgó a Botín (Banco Santander) o a Alierta (Telefónica), todos los plazos se alargan y al final, aunque sean culpables, prescribe. O lo que sucedió con el dinero que no apareció de Roldan (Jefe de la Guardia Civil) y esta libre.
Hoy, cuando muchos ricos se presentan como emprendedores para levantar al país, en realidad planifican la fuga de capitales para los paraísos fiscales tras especular y nadie les persigue. Mientras, a los jóvenes antifascistas se les reprime, como hemos visto en 3 compañeros del PCPC de Barcelona.
Por todo ello, desde el sindicato nos reafirmamos: la justicia para los trabajadores que luchan por sus derechos no existe, y por ello, Co.bas exige que se ponga fin a la criminalización de la lucha sindical, para ello es necesario que no haya más procedimientos judiciales a los que defienden trabajadores y que los que ya están en marcha se sobresean.
CONGRESO MULTISECTORIAL DE CO.BAS