Treinta inmigrantes, 25 africanos y 5 hindúes, portaron dos de las imágenes más famosas de la ciudad de Melilla (colonia española del norte de África). Además, 4 mujeres de Sudán, Nigeria y Chad, llevaron los estandartes de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima del Rocío, luciendo un capirote en la cabeza, […]
Treinta inmigrantes, 25 africanos y 5 hindúes, portaron dos de las imágenes más famosas de la ciudad de Melilla (colonia española del norte de África).
Además, 4 mujeres de Sudán, Nigeria y Chad, llevaron los estandartes de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima del Rocío, luciendo un capirote en la cabeza, en lugar del pañuelo-turbante que suelen usar en sus respectivos países.
La Cofradía explicó que, hace meses recibió la visita de 60 inmigrantes recluidos en Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, quienes se interesaron por las procesiones y se ofrecieron a participar cargando los dos pasos. La Hermandad seleccionó a 30 de ellos (dice que todos católicos), los reconvirtió en costaleros por un día, y de tal guisa salieron en el desfile procesional.
Pese a que la Hermandad afirmó que sólo seleccionó a 30, para no dejar fuera a ninguno de sus cofrades y desmintió que exista una crisis de portadores, el rotativo El País, bajo el titular «Melilla recluta a sin papeles en Semana Santa como costaleros» (5-4-2009), se hacía eco de la noticia, añadiendo que el año pasado, una Cofradía melillense estuvo a punto de no salir a la calle por falta de portadores, y al final, miembros de las Fuerzas de Seguridad, entre los que había varios musulmanes (que, obviamente, no eran católicos), tuvieron que cargar con el mochuelo.
Necesidad obliga: Parece que este año, estos inmigrantes han decidido utilizar la vía de la intersección divina (el dios de los capillitas, todo lo puede) para conseguir su regularización. Menos da una piedra.