En el día de hoy, como forma de entretenimiento, me senté a ver una película de Cowboy, de las Viejas. En una parte de esta llegaron al «Pueblo» los «Malos», a caballo y pistola en mano, dispararon varias veces al aire y los habitantes corrieron a protegerse de los forajidos. Se enrumbaron hacia el «Banco» […]
En el día de hoy, como forma de entretenimiento, me senté a ver una película de Cowboy, de las Viejas. En una parte de esta llegaron al «Pueblo» los «Malos», a caballo y pistola en mano, dispararon varias veces al aire y los habitantes corrieron a protegerse de los forajidos. Se enrumbaron hacia el «Banco» donde les aguardaba el dueño, un gordito con cara de no saber nada y un empleado, delgado con espejuelos y dispuesto a defender su puesto de trabajo a cualquier precio, para lo cual tenía una escopeta en la mano. Los Bandidos conminaron a los «defensores» del banco a rendirse y entregarles el botín, de lo contrario destruirían el banco y matarían a sus defensores. De pronto aparece el «Sheriff» , la autoridad que valientemente pretende enfrentarse con los forajidos, estos ni corto ni perezosos cogen de rehén a la rubia más linda que tiene el pueblo, junto con su hijita de apenas 7 años cuya cara angelical pelo rubio y ojos azules como dos cuencas de agua, parte el corazón de cualquier espectador. Amenazan los bandidos con ejecutarlas si no les entregan el dinero y como represalia adicional incendiaran el pueblo para que los inocentes pobladores no se olviden nunca de ellos. Como advertencia abren fuego sobre el Hotel, que es por demás el inmueble más prominente del pequeño poblado del oeste. Como es habitual sus disparos siempre son certeros, a pesar de que lo hacen sin apuntar, matan a 2 o 3 pueblerinos (daños colaterales), que armados con escopetas estaban apostados en las azoteas y se incendia el Hotelito con la Barra incluida.
De pronto el Sheriff recuerda cuál es su papel en la película, que diga en el pueblo y entra a negociar con los ladrones. Le ofrece el botín ansiado a cambio de que no les hagan daño a los pobladores y no destruyan el pueblo. Estos aceptan con una condición, de que el Sheriff, renuncie a su cargo y deje el puesto a otro que sería más aceptable para los bandidos. Este acepta tira su chapa y se esconde en la tienda del pueblo. Pero de inmediato aparece un representante del pueblo que decididamente hace frente a las apetencias de los malhechores.
Como es de esperar el pueblerino decide luchar hasta el final en aras de defender al pueblo y los bienes colectivos que están en peligro. Ahí se forma la balacera, los bandidos mejor armados y con una puntería que despertaría la envidia de cualquier campeón olímpico de la especialidad de tiro deportivo, empiezan a derribar uno a uno a los defensores, el primero en caer es el banquero y su empleado. Después de una cruenta y desigual lucha los forajidos logran entrar en el banco coger las bolsas de dinero (por supuesto estamos hablando de un pueblo prospero, sino los bandidos no lo hubieran tratado de asaltar) y se lanzan a todo cabalgar por las interminables praderas del lejano oeste.
Al final, el pueblo quedo en ruinas, el banco destrozado y desprovisto de fondos, múltiples pobladores muertos, las casas e inmuebles destrozados, pero el pueblerino mal herido y raído sonríe en el medio de la calle principal por haber «salvado» su comunidad y haber cumplido con su deber. Al final le da la chapa al Sheriff y lo conmina a cumplir con su deber.
De pronto reacciono y me digo: pero esta película no es vieja, la acaban de poner en el noticiero, solo que los protagonistas han cambiado y no esta en cinemascope, sino que es un Reality Show.
¿Sera que los norteamericanos han decidido revivir los Western, pero en forma de Reality Show? ¿Sera que teniendo en cuenta el éxito de taquilla que tuvieron los Western Espagueti hayan decidido hacer ellos el guion y dejar la realización a los europeos? Tal parece que estamos volviendo a los tiempos del viejo Oeste y sino, veamos lo que está pasando.
Primero bajo cualquier pretexto amenazan a los países (por supuesto estamos hablando de pueblos prósperos, con mucha plata en los bancos y recursos naturales que esquilmar), después conminan al Sheriff (ONU) a entregar el botín del aludido so pena de acabar con este, después ante la indecisión del Sheriff empiezan los destrozos y por supuesto el asalto al botín que es el objetivo. Como es lógico el tipo a matar es el pueblerino que defiende los bienes del pueblo a capa y espada, el cual es vilipendiado y demonizado. Después congelan todos los activos y pasivos que tienen los bancos y que pertenecen al pueblo, para utilizarlos según convenga, inclusive para comprar a algunos de los pueblerinos que estén dispuestos a traicionar a los suyos por algunas monedas y por último se retiran con el botín ante los ojos de todos y todas sin que pase nada para continuar camino hacia otro pueblo que será desfalcado.
Me pregunto, ¿No es acaso este el guion que están siguiendo EE.UU y las potencias occidentales en la actualidad para saquear a los países que según ellos se portan mal y «violan» los derechos humanos?
Obsérvese el patrón y verán cómo se repite una y otra vez. Salvo pequeñas e inevitables diferencias, el esquema es el mismo.
En Afganistán el pretexto fue Bin Laden, el ataque fue «coordinado» con el Sheriff y el botín, los inmensos recursos minerales de la región y su posición estratégica.
En Iraq otro tanto. El pretexto, las armas de destrucción masiva. El ataque fue igualmente acordado con el Sheriff, y el botín el petróleo iraquí y las enormes cuentas que poseía en bancos internacionales.
Ahora Libia presenta el mismo panorama, se genera un pretexto aparentemente humanitario, se acuerda con el Sheriff y se lanza el ataque. Paralelamente se empiezan a retirar las cuantiosas sumas que existen en los bancos y que pertenecen a Libia y su pueblo para «evitar» con ello que sus dirigentes lo utilicen en contra de su población. Claro que parte de este dinero va a sufragar los gastos que tienen los «bienhechores» y para comprar conciencias entre los agredidos. Igualmente el botín no estará totalmente completado hasta que no pongan a buen resguardo las riquezas petroleras que posee el país.
Pero el festín no se detiene. Ahora le toca a Siria, el pretexto ya está en marcha, los «sufridos manifestantes» que con armas en las manos defienden su derecho a una «democracia occidental» que el gobierno Sirio les ha negado. La repartición del botín ya comenzó, a pesar de que el Sheriff está asustado, pues la cadena de atracos es tan grande que se hace difícil disimularla. No obstante los bandidos no se detienen ante nada, ya ordenaron «congelar» los fondos Sirios y en un proceso cada vez más expedito comenzarán seguro a repartírselo para «apoyar» a los «sufridos» rebeldes que necesitan defenderse.
El Reality Show supera con creces lo visto hasta ahora en todas las películas del oeste juntas. De nuevo se cumple el axioma: LA REALIDAD SUPERA LA FICCION.
¿Quiénes serán los próximos?: Irán, Venezuela, Argelia, Corea, Ecuador.
Esperemos que Walter, no el del Miami Herald, sino el de Dossier, nos diga con su bola de cristal, como continuarán los acontecimientos en pleno desarrollo.
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