España tiene dos gravísimos problemas en el siglo XXI del que apenas somos conscientes, la carencia de energía y del agua. Voy a tratar exclusivamente el problema del agua, del que apenas conocemos la realidad, pero que nos estamos jugando nuestro futuro como país. Veamos algunos datos que no van a hacer darnos cuenta de […]
España tiene dos gravísimos problemas en el siglo XXI del que apenas somos conscientes, la carencia de energía y del agua. Voy a tratar exclusivamente el problema del agua, del que apenas conocemos la realidad, pero que nos estamos jugando nuestro futuro como país.
Veamos algunos datos que no van a hacer darnos cuenta de la gravedad de la situación:
– El caudal de nuestros ríos ha descendido un 30% en los últimos treinta años, es decir que cada año perdemos un uno por ciento del caudal hídrico.
– El último informe de la Unión Europea, señala que amplias zonas del país, calculo que un 35% del territorio, recibe menos de 200 mm3 de lluvia anuales, al mismo tiempo que estos territorios consumen entre tres y diez veces más de agua que la que reciben de la lluvia, con lo cual son zonas destinadas al desastre.
– España es un país turístico, pero éste crea un gran estrés hídrico. Mientras que el consumo de un autóctono ronda los 140 litros diarios, el turista lo hace entre 300-500 litros. A esto hay que añadir, que el turismo se da precisamente en las zonas con pocas lluvias, de ahí que sea un turismo de sol.
– Nuestro sistema de acuíferos sufre una sobreexplotación, porque ningún poder estatal ha querido hacer frente a este problema. En España se calcula que hay unos tres millones de pozos, de los cuales solo el 20% están legalizados. Es decir, se están usando aguas públicas para un uso y beneficio privado. En estos momentos, nuestros acuíferos además de tener ya poca agua presentan altos niveles de contaminación debido al uso de productos químicos en la agricultura.
– España carece de una política medio ambiental, confundiendo ésta con el uso de cemento y la construcción de pantanos y más pantanos, canales y trasvases irreales y antieconómicos. La Unión Europea ha llamado la atención al gobierno del PP, porque Europa ha dado muchísimo dinero, unos 1.500 millones de euros, para la instalación de desaladoras y éstas solo funcionan al 17% de su capacidad. ¿Es la desalación la solución a la escasez hídrica? Evidentemente no, pero sí ayuda, sobre todo, a las zonas costeras del Mediterráneo, que son territorios con mucha población y con muy poca pluviosidad, siendo donde se desarrolla un fuerte turismo con lo que asegura el agua a estas poblaciones.
– En esa carencia de política medio ambiental, está en el origen de la desaparición del 95% de nuestros humedales, con una política suicida de desecación, cuando estos humedales son los verdaderos pulmones depuradores del agua y una forma de conservarla.
– En un país como España, con cada vez más carencia de agua, no se ha tenido una política de precios que evite el derroche actual. Mientras que países como Alemania y Dinamarca donde el agua es abundante, el coste del m3 ronda los seis euros, en España está en 1,51 euros elm3.
¿Debería subir el precio del agua en España? SÍ. El precio que se pague debe recoger los costes reales del reciclaje y el tratamiento de la misma. Como dice el gestor Philippe Rohner, del fondo de inversión Pictet Water «A largo plazo, el precio del agua aumenta de media al año más rápidamente que el petróleo y con menos volatilidad». En Estados Unidos, Canadá y muchos países del sureste asiático el precio del agua tiene crecimientos que pasan del 10% anual, con lo que el control de su consumo es muy fuerte,
Parto del principio «el agua es un derecho básico del hombre y en consecuencia son los poderes públicos los que deben de garantizar el derecho al agua de toda la población».
Aquí en España tenemos un grave problema y es que los dos principales partidos PP/PSOE intentan privatizar ese derecho básico del agua, para que haya negocio para las entidades privadas (Agbar, Aguas de Valencia, Acciona, la multinacional francesa Suez….). Como se ha demostrando en otros países como Francia, Bolivia…… estas concesiones son un escándalo.
En Madrid, Esperanza Aguirre y el PP intentan privatizar el canal de Isabel II. Ayuntamientos dirigidos por el PSOE privatizan sus servicios públicos de agua.
Un solo ejemplo para que entienda que pasa con el agua. El agua embotellada es el gran negocio del siglo. Cuando Vd va al supermercado compra agua embotellada y paga aproximadamente un euro por botella. Coca Cola por medio de su marca Aqua Bona lleno en Londres sus botellas con el agua del grifo de Londres, cuando el m3 le costaba dos euros, ella obtenía 1000 euros en ventas de ese m3. ¿Conocen Vd mejor negocio que éste? Muchas empresas privadas exigen en sus contratos de agua, beneficios garantizados del 15%.
Como vemos, para los neoliberales, el agua es una mercancía más y uno de los negocios más redondos del mundo, a pesar de ser un bien imprescindible para la vida humana. Invertir en agua se ha convertido en un negocio de alta rentabilidad, pues acabará siendo más cara que el petróleo, a costa de las personas una vez más. La escasez de agua generará cada vez más un negocio más lucrativo. Además al escasear el agua los productos agrícolas se dispararán de precio y volveremos a conocer las hambrunas espectaculares de siglos pasados ¿Por qué creen que vienen los africanos a Europa?
Cuando planteo que hay que encarecer el agua a sus costes reales, no lo hago pensando en el negocio, puesto que me niego a que se privatice este bien público, simplemente quiero que sea el Estado el único propietario y asegure indistintamente cual sea su coste, que todos tengamos agua y hagamos un uso responsable de la misma.
En los actuales compras que hacen estados y multinacionales en África y América latina lo que se está comprando no sólo es tierra, sino fundamentalmente es el agua. Actualmente hay guerras por el agua debido a su escasez. También hay países como Australia que está cambiando su modelo de desarrollo a marchas forzadas, ante la carencia de agua de su territorio.
La situación de España empieza a ser gravísima y con el cambio climático ya presente y que es ignorado por el PP, la situación hídrica empeorará rápidamente. Como dice Water Resource Group, que es una división del Foro Económico Mundial, en el año 2030, la petición de agua dulce superara en cuarenta veces la oferta de agua existente, con lo cual ya tenemos el conflicto humano planteado.
La solución pasa por un gran pacto económico, político y social de toda la sociedad con un principio básico fundamental, que el agua es un bien público y se desarrolle una coherente política medio ambiental. Nos jugamos nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.