Entrevista a Rodrigo Granda, uno de los miembros del Estado mayor de las FARC que encabezan la delegación de la organización guerrillera que adelanta un proceso de diálogo con el gobierno de Colombia. Granda habla sobre el papel de Cuba en estos diálogos. – ¿Cuál ha sido el papel de Cuba en estas negociaciones, las […]
Entrevista a Rodrigo Granda, uno de los miembros del Estado mayor de las FARC que encabezan la delegación de la organización guerrillera que adelanta un proceso de diálogo con el gobierno de Colombia. Granda habla sobre el papel de Cuba en estos diálogos.
– ¿Cuál ha sido el papel de Cuba en estas negociaciones, las que formalmente se iniciaron el 18 de octubre 2012?
– Ha sido exageradamente importante, y también bastante desconocido. Porque desde que se comenzamos los primeros contactos con el gobierno colombiano siempre Cuba ha estado presente. Y, además, desde tiempo atrás, Cuba ha participado buscando la paz para Colombia. En el » Encuentro exploratorio «, en el cual duramos seis meses en La Habana, antes de oficializarse en ese octubre 2012, Cuba brindó todas las facilidades de seguridad, alojamiento, transporte, comunicaciones, etcétera, en pleno plan de igualdad para ambas comisiones negociadoras.
De otra parte, cuando se ha presentado alguna crisis que pone en peligro el proceso Cuba junto a Noruega, quien también ha jugado un papel muy destacado, hay que decirlo y repetirlo, ha logrado incidir con sus buenos oficios para poder salir de ella.
Es que Cuba por el peso moral tan grande y de respetabilidad que tiene en el mundo puede asumir ese papel.
Nosotros, cada uno de los guerrilleros de las FARC, tenemos una gran gratitud para con Fidel, Raúl, el Partido y para este pueblo que nos abrió todas las puertas y nos hacen sentir como en casa.
– ¿Por qué Cuba se involucró en este proceso que se presentía difícil, tal como ha resultado?
– Cuba siempre ha sido un defensor de la paz del mundo. Dentro del contexto latinoamericano, Cuba sabe que el conflicto más peligroso es el colombiano. Que acabado este, se le acaba otro pretexto al imperio estadounidense para intervenciones y desatar guerras en este hemisferio. No existen intereses mezquinos. Cuba ha sido un país solidario con las causas del Tercer mundo, y ahora a nosotros nos ha correspondido el honor que se interese muy directamente en la solución del conflicto.
– ¿De dónde sale esa gran cantidad de dinero que debe costar todo este proceso, el cual ya lleva más de tres años?
– Todo lo paga Cuba. Todo lo ha puesto a disposición de este proceso. Y esto tiene un valor incalculable sabiendo que el pueblo cubano tiene ciertas dificultades económicas. Pero las comidas, el transporte, los lugares de reunión, e incluso mucho más allá de lo que uno espera: Todo lo paga el gobierno y el pueblo cubano, cuya generosidad no tiene límites con este proceso de paz.
– ¿Los colombianos saben de este tremendo esfuerzo que hace Cuba para que la paz empiece a caminar un día no lejano?
– No creemos que el pueblo colombiano en su totalidad esté enterado, porque además hay un manejo mezquino de la información, y le han hecho creer que es el gobierno colombiano quien paga. Muchos siguen pensando que la guerrilla se está gastando el dinero de ellos aquí. Pero ya le dije, y le repito, que es Cuba quien lleva el peso fundamental.
No se puede olvidar el papel destacadísimo de Venezuela, que empezó el presidente Chávez, un legado que retomó el presidente Maduro. Un respaldo que ha sido de una gran transparencia y decisivo.
Claro, también hay cosas muy importantes donde apoya Noruega, así como la Cruz Roja Internacional.
Desearíamos que el gobierno francés se involucrara en el apoyo a este proceso, aunque cuando hemos tenido necesidades puntuales hemos podido contar con él.
– Se puede pensar que este apoyo tan crucial de Cuba al proceso de diálogo le puede dar derecho a inmiscuirse dando opiniones o presionando en la toma de decisiones.
– Cuba jamás se ha inmiscuido pero ni en lo más mínimo. De eso puede estar completamente seguro. Ha sido exageradamente respetuosa. A veces les preguntamos su opinión sobre un tema, y ellos nos dicen que no opinan pues son un país garante, y quieren que ambas delegaciones se sientan sin presiones ni intereses particulares. Además las personas que nos acompañan este proceso son muy competentes, de mucha experiencia. Existen muchos cuadros destacados de la revolución dedicados de tiempo completo para ayudar a sacar este proceso adelante.
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