La política de las autoridades cubanas de promover al máximo el uso racional de los recursos energéticos se refleja hoy en la recuperación de la capacidad de generación de electricidad en el país. Según especialistas del Despacho Nacional de Carga de la Unión Eléctrica, citados por la prensa, existen condiciones para responder de forma satisfactoria […]
La política de las autoridades cubanas de promover al máximo el uso racional de los recursos energéticos se refleja hoy en la recuperación de la capacidad de generación de electricidad en el país.
Según especialistas del Despacho Nacional de Carga de la Unión Eléctrica, citados por la prensa, existen condiciones para responder de forma satisfactoria a la demanda tras la instalación de 120 puntos adicionales con los llamados grupos electrógenos.
Precisamente esa estrategia otorga al sistema una mayor independencia de operaciones en caso de situaciones de contingencia de carácter técnico o climático.
El secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, Carlos Lage, consideró que el nivel máximo de la demanda de la isla oscila en torno a los 2.500 megavatios, mientras que el potencial instalado supera los 3.500 megavatios.
Unido al empleo de centrales termoeléctricas, el proyecto Energas impulsa el aprovechamiento del gas acompañante del petróleo para la obtención de electricidad, además de determinados volúmenes de azufre y nafta.
A ese mecanismo se añadieron dos nuevas unidades, lo cual llevó la capacidad de generación de electricidad instalada que utiliza gas a 495 megavatios, de ellos 395 mediante Energas.
El equipamiento empleado facilita la generación eléctrica con bajo costo, pues se utiliza gas que antes se liberaba a la atmósfera y dejaba un saldo negativo en materia de protección al medio ambiente.
Asimismo, señalaron expertos de la Unión, se trabaja en la rehabilitación de las redes de distribución para eliminar las fluctuaciones en el voltaje y las pérdidas, lo que incluye el cambio de los conductores, transformadores y postes, entre otras tareas.