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Cuba y Revolución, juguete de la ayuda humanitaria

Fuentes: Rebelión

Es más que un milagro que Cuba no haya sido devorada, hace años ya, por su vecino del Norte o por los huracanes tropicales que a penas le hacen mella mientras destruyen ciudades enteras como Nueva Orleans en el poderoso EEUU, que aún no se han recuperado dos años después del Katrina. La solidaridad o […]


Es más que un milagro que Cuba no haya sido devorada, hace años ya, por su vecino del Norte o por los huracanes tropicales que a penas le hacen mella mientras destruyen ciudades enteras como Nueva Orleans en el poderoso EEUU, que aún no se han recuperado dos años después del Katrina. La solidaridad o la insolidaridad es lo que marca la diferencia a pesar de los escasos recursos de Cuba y de los ingentes recursos de EEUU; no hay otra fórmula.

En 2004 el Ayuntamiento de Gijón de Asturias, gobernado por el PSOE e IU, organiza un viaje institucional a La Habana para comprobar el estado de los «proyectos de cooperación y ayuda» que con cargo al 0,7% del presupuesto municipal se han establecido. Pero, hace unos días el PP destapa el «escándalo» de los 30.000 euros que costó el viaje de 11 días de los 23 concejales y allegados (no se especifica quienes) que participaron en la expedición, incluyendo a la alcaldesa de PSOE, Fernández Felgueroso y al portavoz de IU Montes Estrada que encabezaban la delegación. El cruce de acusaciones y descalificaciones en la prensa asturiana, entre gobierno y oposición, sólo se refieren a las dietas, bebidas y similares, que sin restarles importancia, en absoluto es es la cuestión.

En ningún momento salen a relucir los aspectos de fondo de la cooperación, no los hay o al menos no se han manifestado y no porque no hayan tenido oportunidad. La alcaldesa se defiende con que viajaron en clase turista y con las dietas del fijadas en el BOE y no a gastos pagados (pero van), el portavoz de IU alega que los gastos de ron fue para invitaciones. Ni unos ni otros han pasado de este nivel y es que, como han demostrado, no parece haya nada más en juego.

Una expedición de 23 personas gratis total para «controlar» una cooperación con Cuba que no se sabe en qué consistió ni cual es su contenido, pero que ha costado 30.000 euros, más sueldos, para controlar supongo -por ejemplo- unos 200.000 euros, (5 millones de ptas para una ayuda de 30) cuando, según qué ayuda, no sería necesario ningún viaje o en todo caso el de una o dos personas, pero no durante 11 días que duró el «control» de los 23 expertos.

Ni una sola palabra de la situación del bloqueo, ni una sola denuncia de las tropelías que EEUU, la Unión Europea -incluidos eurodiputados españoles- mantienen año tras año, no sobre el gobierno cubano, sino sobre la población. Ni una palabra sobre los cinco presos cubanos secuestrados en cárceles estadounidenses precisamente por denunciar y perseguir actos de terrorismo, ni una palabra sobre la violación de los DDHH sobre la población.

Ninguna ayuda, y mucho menos ningún viaje, se puede justificar si no es para denunciar la situación de bloqueo causa principal y origen del problema, lo contrario es limosna y encubrimiento. Cualquier ayuda sólo puede gestionarse como denuncia de los motivos que la hacen necesaria. No existe ninguna ONG, ni presupuesto municipal que pueda resolver los problemas que el bloqueo está causando. La ayuda, sólo en tanto que denuncia, es eficaz, aceptable y tiene justificación.

Cuba tiene muchos problemas -sin duda- aunque bastantes menos que cualquier otro país de la zona, pero, resolverlos es problema y cometido de los cubanos y de su gobierno. La «ayuda» ha de ser siempre como denuncia a la injerencia y al bloqueo impuesto desde 1962 por EEUU, aparte y además de las invasiones armadas, boicots y mil actos criminales y de terrorismo que Estados Unidos ejerce constantemente sobre la isla. Pero todo esto no son sólo palabras:

Naciones Unidas en la Asamblea General A/53/293 de 1998, dedicada a los «Derechos humanos y medidas coercitivas unilaterales» decía exactamente:

«La promulgación y aplicación de Sanciones de la Ley Helms-Burton contra Cuba, son ejemplos recientes -los más despóticos- del unilateralísmo de los Estados Unidos en las relaciones internacionales»

A lo anterior aún habría que añadir que con la colaboración y seguidismo de la Unión Europea -de los gobiernos que la integran-, de NU y de los organismos internacionales que consienten esta violación permanente de los DDHH como denuncia la propia Asamblea General de NU burlada constantemente por EEUU.

El bloqueo que va más allá de lo imaginable, ni siquiera se ha mencionado. Es necesario repetir que no existe ONG en el mundo que pueda resolver los problemas de ayuda que Cuba necesita si no es denunciando la represión de EEUU. Flaco favor hace esta «izquierda» confundiendo a la opinión pública (a parte de vacaciones gratis con sueldo) con viajes absolutamente injustificados en número -23- y duración -11 días-, sin darle ningún contenido político, de denuncia y de ilustrar a los ciudadanos acerca del contenido de la cooperación y su relación con el bloqueo y las violaciones del Derecho Internacional y de los DDHH sobre el pueblo cubano.