El Gobierno de España presidirá el Consejo Europeo durante el segundo semestre de 2023, buscando su foto final el 6 de octubre en la «cumbre de la Alhambra», con 44 jefes de Estado y de Gobierno, incluyendo a Giorgia Meloni, Víctor Orbán y R. T. Erdoğan.
Es una nueva oportunidad para que colectivos sociales y vecinales, junto a sindicatos y partidos políticos, manifiesten en una cumbre alternativa que otra Granada y otra Europa son posibles. Por ello, llenaremos la ciudad de actividades y movilizaciones para visibilizar otros modelos sociales frente al capitalismo.
Hace 15 años sufrimos el colapso financiero producto del despojo y el saqueo neoliberales. Prometieron una reforma del sistema, y acabaron imponiendo nuevas políticas austericidas basadas en la explotación de las clases medias y trabajadoras, de las mujeres y las personas migrantes.
La Gran Depresión provocó una ola de movilizaciones sociales, desde la revolución de las cacerolas en Islandia hasta la de los paraguas en Hong Kong, pasando por la primavera árabe, el 15-M en España, la huelga internacional feminista y multitud de revueltas en diferentes lugares de la geografía global.
La reacción no se hizo esperar y una nueva generación de dirigentes de derecha y extrema derecha, con Donald Trump a la cabeza, aprovechó la crisis y el sufrimiento de la gente para proponer un nuevo mundo fundado en el odio y la exclusión clasista, patriarcal y racista.
Una pandemia producida por la catástrofe ecológica vació nuestras calles. Y cuando volvimos a ellas, la crisis climática se hizo más evidente que nunca. Ahora nos prometen una reforma verde del capital.
Pero la sucesión de guerras peligrosamente mundiales en Siria y Ucrania y tantos otros conflictos en diferentes regiones del planeta están manifestando el carácter destructivo y extractivista del capitalismo, mientras los precios y las hipotecas nos hunden cada vez más en la precariedad.
Frente a ello, queremos labrar Europa como una tierra de libertad y justicia, acogedora y abierta al Sur Global y abanderada antimilitarista del No a la Guerra. Y Granada… Granada tenemos que hacerla vecina a vecina, plaza a plaza, barrio a barrio como una ciudad rebelde, solidaria y verde, que la queremos verde.