Hasta hoy la Iglesia ha sido incapaz de cumplir el acuerdo suscrito en 1.987 para financiarse con la entrega del 0´5% de la cuota del IRPF de los contribuyentes que lo deseen. Como resultado de los acuerdos de 1.979 con la Santa Sede en 1.980 el Estado Español, con el gobierno de Adolfo Suárez, entregó […]
Hasta hoy la Iglesia ha sido incapaz de cumplir el acuerdo suscrito en 1.987 para financiarse con la entrega del 0´5% de la cuota del IRPF de los contribuyentes que lo deseen.
Como resultado de los acuerdos de 1.979 con la Santa Sede en 1.980 el Estado Español, con el gobierno de Adolfo Suárez, entregó a la Iglesia una suma equivalente a 44´83 millones de euros.
En 1.990, con el gobierno de Felipe González, la cantidad entregada a la Iglesia ascendió a casi el doble: 85´69 millones de euros.
En el año 2.000, con el gobierno de José María Aznar, la cantidad entregada a la Iglesia Católica fue de 128´1 millones de euros.
En 2.006 ha sido de 144´24 millones de euros, y en 2.007 será de 150´01 millones de euros, por la reciente revisión al alza del porcentaje de IRPF entregado por el gobierno de Rodríguez Zapatero, que ha pasado a ser el 0´7%, aunque los obispos reclamaban el 0´8%.
Pero eso con ser ya mucho no es todo.
Según el Ministerio de Hacienda la Conferencia Episcopal y la Iglesia perciben mucho más: 150 millones de euros de la dotación de IRPF; 3.200 millones de euros en subvenciones a colegios concertados; 517 millones para sueldos de profesor de religión; 90 millones a organizaciones sociales; 60 millones a hospitales e instituciones de beneficiencia; 30 millones a capellanías castrenses en cárceles y cuarteles; 200 millones para el patrimonio inmobiliario y artístico; 60 millones para otras actuaciones en el ámbito urbano. A esto hay que añadir unos 750 millones de euros de ahorro por desembolsos fiscales no realizados. Tenemos que LA IGLESIA CATÓLICA PERCIBE ANUALMENTE UNA SUMA QUE RONDA LOS 5.000 MILLONES DE EUROS, CIFRA ELEVADÍSIMA LIBRE DE IMPUESTOS DADO QUE LA IGLESIA FINANCIERAMENTE ACTÚA COMO PARAÍSO FISCAL.
LA SITUACIÓN DE OTRAS CONFESIONES RELIGIOSAS
La fe católica en España no es la única, sino la mayoritaria. Hay más de tres millones de creyentes no católicos: según el Ministerio de Justicia están inscritas 1.293 entidades evangélicas, 406 musulmanas, 18 judías y 13 ortodoxas que aglutinan a 1.200.000 cristianos evangélicos, 125.000 testigos de Jehová, 50.000 mormones, 48.000 judíos, 600.000 ortodoxos, y 1.080.000 musulmanes, además de otras creencias más minoritarias como el budismo, el bahazismo y el hinduismo.
Según diversos estudios consultados el 74´1% de los españoles se declara católico y el 23´4% declara que no profesa ningún credo, son ateos, agnósticos o no contestan.
Es una vergüenza y una tomadura de pelo que Zapatero trate de engañar a la opinión pública y al electorado con una pelea de boquilla, artificial, con la cúpula de la Iglesia española haciendo pasar lo que es teatro por un enfrentamiento real. Bajo el mandato de Zapatero la Iglesia ha recibido más dinero que nunca, ni con Aznar, ni con Felipe González, ni con Adolfo Suárez, recibió tantos recursos económicos.
Existe un concordato preconstitucional que el PSOE no piensa denunciar. Zapatero en la práctica sitúa el debate en el terreno moral y no pone sobre la mesa los temas presupuestarios y la separación de la Iglesia del Estado, luego estamos ante un debate con truco, fraudulento, típico del doble discurso tan del PSOE, tan de Zapatero, del felipismo, de los Bonos y compañía.
Izquierda Unida respeta y admira el compromiso de los cristianos de base y la labor social abnegada y sacrificada de sectores de la Iglesia, pero no comparte en absoluto el discurso reaccionario de la cúpula de la Iglesia. Los cardenales y los obispos no son coherentes con los Evangelios de la propia Iglesia, hay mucha distancia entre el hecho de que Jesucristo entrara en Jerusalén con una burra prestada y que la Conferencia Episcopal española se embolse más de 5.000 euros de dinero público de todos los españoles y españolas. Es llamativo que sólo se tolere los divorcios cuando los bendice la Iglesia o cuando lo hacen familias de la derecha como una prolongación de la separación de bienes y no cuando lo hacen las familias trabajadoras. Llama la atención que no pusieran el grito en el cielo cuando las hijas de papá que tenían dinero iban a Londres a abortar en avión y ahora jaleen a la Guardia Civil de Rubalcaba para que interrogue a las mujeres que han abortado en Madrid y en Barcelona. Es una pasada que se indemnice con dinero de la Iglesia a las víctimas de abusos sexuales en Estados Unidos y no se reconozca el derecho de dos personas adultas del mismo sexo a contraer matrimonio. Se riza el rizo cuando con el gobierno del PP se envía un obispo de intermediario a negociar con ETA y ahora se criminaliza al gobierno cuando lo intenta, sin nombrar la responsabilidad de la Iglesia Católica en los orígenes del fenómeno de la violencia en el País Vasco.
Y como aviso a navegantes, no crean ni en la sinceridad ni en la coherencia de los obispos ni en la sinceridad ni en la coherencia de Rodríguez Zapatero, unos con la excusa de pescar almas están pescando subvenciones y el otro con la excusa del enfrentamiento teatral con los obispos está pescando votos. No piquemos el anzuelo.
En resumen para IU, respeto total a las personas creyentes y defensa del Estado Laico y aconfesional como dice la Constitución.
* Antonio Romero Ruiz. Diputado de IULV-CA por Málaga