Elisa Serna: El Ex -Fiscal Anti-Corrupción, destituido por José Maria Aznar, D. Carlos Jiménez Villarejo, ha declarado en un artículo, alrededor del 14 de Abril de este año, que de fuentes oficiales franquistas facilitadas por el Archivo Histórico del Ministerio del Interior, y en el periodo comprendido entre 1939 y 1943, fueron exterminados 223.000 prisionero […]
Elisa Serna: El Ex -Fiscal Anti-Corrupción, destituido por José Maria Aznar, D. Carlos Jiménez Villarejo, ha declarado en un artículo, alrededor del 14 de Abril de este año, que de fuentes oficiales franquistas facilitadas por el Archivo Histórico del Ministerio del Interior, y en el periodo comprendido entre 1939 y 1943, fueron exterminados 223.000 prisionero políticos. ¿Cree que es una cifra exagerada?
Teniente Coronel ISIDORO PONCE: Todo lo contrario, porque a eso hay que sumar los muertos en las calles, las carreteras, los domicilios privados, los bombardeos. Será difícil definir la cifra real, pero en nuestros cálculos fueron más de quinientos mil (quinientos mil): Un auténtico GE-NO-CI-DIO!
El fin de la Impunidad
E.S.: El 14 de Julio pasado se aprobó -como bien sabes- la Reforma de la estructura de las Fiscalías y el Ministerio Público, abriéndose la posibilidad de abrir un Fiscalía «especializada» anti-Impunidad, como en Chile, como el Tribunal de Nüremberg, tras la II Guerra Mundial…
El fín de la Impunidad de los fascistas españoles, es la asignatura pendiente de la democrácia española. Ojala sea posible, ojalá. Entonces sí, España y los españoles dejaríamos de ser diferentes ante el mundo… Ojalá, porque aún la extrema derecha, Rajoy y compañía, han reaccionado muy mal con la retirada de la estatua ecuestre de Franco; la que estaba en la Academia Militar de Zaragoza
Estrella Martín: … está Vd. informadísimo. Si me permite, yo querría preguntarle, a nivel humano, qué perdió Vd., como le afecto a su vida privada, la guerra? ¿Vive Vd. en Méjico?
España 1939. Un teatro en llamas: Salida de urgencia
Sí claro, vivo en Méjico desde 1941 en que nos exilamos, huyendo de una muerte segura. La guerra me afectó mucho, aunque a veces uno no se dé cuenta. Primero porque tuve que salir de mi país, España, al exílio, luego por las humillaciones de los Campos de Concentración de Francia. Eso duró hasta 1941, y después por tener que vivir en otro país, aunque Méjico siempre se ha portado de maravilla con los exiliados españoles, como es la obligación solidaria de cualquier gobierno que se reclame de izquierdas.
E.M.: ¿Cómo recuerda la huida a Méjico? En la prisión de Colliure (Francia)
A mí me hicieron prisionero junto a otros cuantos y nos llevaron al Campo de Concentración de Colliure, la ciudad donde murió el poeta D. Antonio Machado. De allí nos sacó el Gobierno de la República, ya en el exilio, de acuerdo con el gobierno francés. La Asamblea francesa aprobó el cierre del Campo de Colliure. Castigados a barrer, ramas secas para Machado Estando allí conocí a Antonio Machado, -alguna vez intentó visitarnos- que murió de pena al poco tiempo de cruzar la frontera con su madre, como es bien sabido. Era hipersensible y quedó destrozado al acabar la guerra. Unos cuantos le rendimos un homenaje. En la prisión de Colliure nos humillaban y castigaban mucho. Algunos días nos mandaban limpiar las calles de hojas o ramas secas, que habíamos de recoger con las manos, sin escobas, ni recogedores. Nos sacaban así a la calle periódicamente. En una de las salidas vimos que estaba cerca el cementerio del pueblo y por tanto la tumba de Machado, así que aprovechando un descuido de nuestros carceleros, un grupito nos escapamos -sin ser vistos- y le pusimos a Machado lo que teníamos: unas ramas de hojas secas, en homenaje.
130 Jefes Militares de la República Española cautivos en Colliure
El Campo de Concentración de Colliure era duro, durísimo. Palizas, humillaciones, suciedad, etc. Escasísima comida y mala. La mayoría éramos españoles pero también había de otras nacionalidades. Nos quejamos por vías clandestinas pero la Asamblea Francesa todavía tardaría mucho en buscarnos otro «hotel». Pero el día de abandonar el odiado Campo de Colliure y sus crueles funcionarios, llegó. Traslado a la Prisión francesa de Vernet-Alliè de Francia Nos llevaron a otro Campo, el de Vernet-Allie, en el centro de Francia: un campo especialmente organizado para castigarnos a los republicanos españoles. Allí no se podía redimir pena por el trabajo diario, pero los funcionarios tenían prohibido aplicarnos castigos o hacernos cosas indebidas, como prisioneros políticos que éramos. Allí estuvimos otro año, algo así.
1941: Peligroso acercamiento del Ejército alemán hacia Vernet.
…El gobierno de la República y a finales ya de 1941, cuando las tropas alemanas invadieron Francia, temía por nuestras vidas: que llegaran a esos Campos los nazis y que nos fusilaran a todos. Todos éramos Jefes Militares de la República y con el apoyo de la izquierda mejicana y la resistencia francesa, se hicieron contactos económicos y diplomáticos con el mayor sigilo y… nos sacaron del Campo!
E.S.: ¿Cómo fue la salida de Francia, que tácticas tuvisteis que adoptar para poder sobrevivir y escapar, en esta ocasión, de los nazis alemanes y franceses?
Aquello fue un trajín agotador y secreto, muy movido y tormentoso pero estábamos deseando llegar a la libertad, quitarnos aquellas malolientes ropas, bañarnos, comer normal, comunicar con nuestros camaradas, con nuestra familia y amigos… Eramos tan jóvenes que aun desnutridos, podíamos con todo. Salimos del Campo en unas condiciones penosas y había que huir a toda velocidad. Los alemanes nos pisaban los talones. Nos sacaron de Vernet. Saltamos como ardillas enlazadas a un tren. El tren salio volando dirección a Burdeos. En el puerto de Burdeos. El barco que nos aguardaba estaba atracando todavía en el puerto, cuando vimos que los alemanes ya estaban situados en la plaza del puerto dispuestos a dispararnos, malditos. Subimos al barco como una centella, en empellón, como el ganado en estampida. Ancha la mar oceána, eran muchos los enemigos… El barco zarpó a tal velocidad, que no tuvieron tiempo de acordar e izar ninguna bandera reglamentaria, así que fue un barco perseguido por todos los países en su marear, intencionadamente errático: Los franceses nos podrían disparar porque éramos unos evadidos el Campo de Vernet. Los españoles, nos hubieran disparado de acercarnos a las aguas del Estrecho de Gibraltar, donde estaba la Escuadra de Franco, por republicanos. Los ingleses también se hubieran sumado a nuestra caza, porque era un barco sin bandera y los americanos… al llegar nosotros a las aguas internacionales del Océano Atlántico, se habrían sentido incluso con derecho a dispararnos, acusándonos de piratas, quizás…
E.S.: ¿Cuánto tiempo tuvisteis que marear en el océano, para despistar a todos?
Nos salvamos de aquella deriva porque la tripulación maniobraba con gran pericia, era muy buena, muy preparada y sobre todo, muy leal a la II República Española. Navegábamos fuera de las rutas marcadas en las cartas de navegación, por vías inexploradas. Tardamos así, con estas tácticas de fugitivos, de despiste y camuflaje, casi cuarenta y ocho días, con sus interminable noches frías y brumosas, en llegar a América, cuando en los años cuarenta la travesía del «charco» se hacía en solo una semana…
Toda la noche oyeron cantar pájaros… Llegamos así a la zona del Caribe, Isla de Santo Domingo, pero claro, allí estaba entonces un general, dictador, brutal y sanguinario -como Franco-, que se llamaba General Trujillo y aun siendo así, La República negoció -por preservarnos a nosotros-. Les había enviado dinero para que nos atendiera a nosotros y nos diera permiso para atracar en Santo Domingo. Pero, se negó en rotundo. Se quedó con el dinero. Nunca nos lo devolvieron. ¡Paraíso ahora! Entonces, echamos anclas tras varios cables de nuestra experta tripulación, en una islita llamada, Santo Tomé. Donde, como si hubiéramos entrado en otro planeta, la población negra nos recibió con flores, con música y alimentos. Era perentorio bajar a tierra, por buenas razones, fáciles de comprender. Nos recibieron con los brazos abiertos. Pasado un tiempo, supimos que el General Trujillo también les había castigado por ello.
E.S.:… tres años de guerra, dos años de campos de concentración, cuarenta y ocho días navegando… niños a bordo
Es que en el barco llevábamos un grupo de niños, que no provenían de los Campos de Concentración, sino de otros sitios… y necesitaban alimentos suaves, leche, pan tierno… Necesitábamos agua, provisiones y por que no decirlo, pisar tierra firme. Hacía mucho que habíamos olvidado como se ríen las mujeres. Allí nos reconciliamos algo con la vida. Y de madrugada, izamos anclas y zarpamos de nuevo. Volvimos a alta mar y nos dirigimos a Venezuela. Les cableamos pidiendo permiso para atracar, pero tampoco fue posible, así que volvimos a poner proa al Golfo de Méjico.
E.S. ¿recuerdas el nombre del barco?
Perfectamente. Se llamaba «CUBA». Fondeados como estábamos en el Golfo de Méjico, quisimos acercarnos a la Isla de Cuba. Intentamos por cable, pero fue imposible llegar allí a ningún puerto: Mandaba allí, y digo mandar con todas las de la ley, el Dictador Batista, al que más tarde ajustarían las cuentas Che Guevara, Camilo Cienfuegos o Fidel Castro. El Dictador Batista nos negó todo acercamiento a la Isla, incluso temimos que nos dispararan, pero es que nosotros ¡tampoco queríamos bajar allí! Rumbo a Méjico, a toda máquina. De nuevo en mar abierta, con las bodegas y la intendencia algo resuelta en la islita de Santo Tomé, pusimos un cable al gobierno de Méjico al que no habíamos recurrido antes, porque sabíamos que estaban en proceso electoral. ¡Y nos dijeron que sí, que podíamos fondear en el puerto de Méjico!… pero teníamos que esperar, como ya sabíamos, a que se celebraran las elecciones presidenciales. Si ganaba el candidato de la derecha, tendríamos que buscar otro país. Pasaron diez largos días interminables. Un día nos llegó un cable que decía: De acuerdo, pueden atracar en el puerto de Méjico. Ha ganado el candidato, moderado de izquierda, pero que apoya a Cárdenas, así que cuenten con el permiso, manitos!
E.S.: ¿A que puerto llegastéis?
A Puerto Méjico. Qoatlaquatle, en azteca.
E.M. ¿por qué decidió quedarse en Méjico y no volvió a España después de la Transición, cuando vino la democracia?
En primer lugar, jovencita, porque en el año 1978, no se restableció el gobierno de la República, ni se afronto el asunto de la guerra civil. Una Transición inexplicable e incomprensible …Luego porque los gobiernos que siguieron, Adolfo Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González o José María Aznar, no era la democracia lo que trajeron, sino que la mayoría fueron continuadores y herederos de Franco, encubridores de sus crímenes de guerra. Después, porque el aparato represor franquista y casi hasta el día de hoy, no ha sido desactivado ¿una bomba de relojería?… Porque aun no se ha hecho Justicia con el tema de la Guerra Civil. Porque no se ha puesto fin a la Impunidad de los fascistas españoles. Y eso volverá a ser, se lo digo de paso, una bomba de relojería. La realidad al día de hoy, es que Rajoy, Aznar, Acebes no son verdaderos demócratas, sino la derecha, la extrema derecha. Continuadores y encubridores del franquismo. Además, yo me casé felizmente, forme mi propia familia con Juliana. Tuvimos dos hijos. Dos hijos que empezaron a ir a la escuela, a tener amigos, a enamorarse de mejicanos. El tiempo fue pasando y España no recuperaba la democracia sin impunidad, ni restablecía la Republica.
E.S.: … todo un drama que -junto a la felicidad que has sabido arrancarle a la vida- te ha hecho vivir años y años como disociado ¿no?
Yo he tenido la suerte de recibir el apoyo y el amor de mi familia. En España quedan muchas cosas por cambiar, como os dije hace un ratito: todavía están los nombres de los fascistas en los rótulos de las calles, los templos, las torres de las Iglesias y está por hacer el relato y el reconocimiento publico a todos los hombre y mujeres del pueblo que dieron su vida, por salvar la libertad plena y los derechos a la cultura que tuvieron durante la II República Española y que han tenido que pasar setenta años para que España llegára a una situación, someramente parecida, en cuanto al acceso a los estudios y la Universidad, por ejemplo.
E.S.: El anteproyecto de ley de Reconocimiento a los Republicanos, dice sorpresivamente: «se indemnizará a todos aquellos que hubieran sufrido violencia, sean-del-bando-que-sean», ¿Qué te parece esa coletilla de la ley?
No conozco el texto integro y desde Méjico, para donde salimos en una hora, iremos siguiendo el debate parlamentario. Pero cuando historiadores y políticos iniciaron la lucha por la recuperación de la memoria histórica, lo hicieron para que se aplicase el principio de igualdad ante la ley a los Republicanos, pues los Fascistas se auto-homenajearon, indemnizaron y honraron sin cesar desde 1939. Los republicamos YA HEMOS PAGADO con el exilio, la muerte, las condenas interminables de cárcel, la negación a darnos trabajo, los delatores de barrio, la obligación para unos laicistas de ir a misa o cantar el Cara al Sol y levantar el brazo en saludo nazi… ¿Qué mas puedo deciros?… De lo que se trata ahora, en democracia y de una vez por todas, es de hacer Justicia y acabar con la Impunidad del Genocidio oculto.
Saber y despertar
E.S.: A medida que los supervivientes vais dando testimonios, se publican estudios de los años treinta, vemos series sobre el tema en televisión o leemos artículos de prensa sobre nuestra historia reciente, vamos comprendiendo la dimensión de la tragedia de la guerra civil, en toda su amplitud, el cinismo, el encubrimiento por parte de todos -perdona-, de crímenes de lesa humanidad cuyos cuerpos se hacían desaparecer en fosas comunes: ¿en que complicidades hemos estado inmersos setenta años?: Pacto de Silencio en los hogares, la calle, el trabajo… silencio, cantar y callar, enciclopedias y libros de texto manipulados, ocultación del genocidio en la post-guerra…matar y ocultar. Alrededor de esta mesa estamos sentadas las tres generaciones: tu Isidoro serias el abuelo, yo la hija y Estrella Martín la nieta… ¿Qué nos han hecho a las tres generaciones? ¿Qué deberíamos seguir haciendo?
Nuestros labios tuvieron que estar sellados mucho tiempo, para proteger a las generaciones siguientes, nuestros hijos; nos hemos mantenido alertas, no obstante, a cualquier resquicio de luz, de libertad durante la larga noche del franquismo y solo ha sido posible desvelar las verdades a cuenta-gotas, como con mis gotas para los oídos: las verdades se están soltando con cuentagotas, ya digo, y a pequeñas dosis periódicas. No hay enemigo pequeño. Acuérdate que hasta en 1981 Tejero asaltó el Congreso de los Diputados.
Tarados y contentos
E.S.: ¿Cómo ves a los jóvenes luchadores de hoy, en España?… los que «pasan» de política parece que acaban votando al PP y que están en lo que llaman los vascos «la senda de los elefantes»: de las misas a los bares, de los bares a la tele, de la tele al botellón, del botellón al fútbol… los que no pasan son auténticas «perlas cultivadas»…¿crees que se aturde a los jóvenes premeditadamente?
Bueno, hay de todo. Aquí nunca hemos sido abstemios, pero visto desde el extranjero, cuando se compara el nivel de madurez intelectual, la capacidad de comprensión, de encajar temas traumáticos y actuar en consecuencia, nos damos cuenta que los españoles -jóvenes y mayores- arrastramos secuelas de la guerra civil muy profundas que han generado una autentica tara, una respuesta emocional e irreflexiva. que es un problema de acceso a los estudios, que se ha convertido en un tema de salud, de higiene, de salud mental: Mientras nuestra mente no esté libre de las mentiras y silencios impuestos por los fascistas desde 1939, en profundidad, los españoles arrastraremos esa tara. Porque la ignorancia es una tara provocada, imperdonable, que hay que superar sin más dilación, para dejar de ser tan frívolos, tan superficiales, tan cobardes en el fondo.
España, siglo XX: 40 años de Dictadura y 30 de Engaño
E.S.: … No puedo estar más de acuerdo con lo que dices. Reconocer el problema es empezar a solucionarlo. Me recuerdan tus palabras las de Américo Castro. El escribió en «La realidad Histórica Española» refiriéndose al estado mental de la población en los siglos que siguieron a la expulsión de moriscos y judíos, que se presumía entonces de no saber de números ni de letras, ni de ciencias, ni de nada, por miedo a ser considerados judaizantes por la Inquisición. Decía Castro que eso provocó una paralización de nuestras entendederas…
Verás, Elisa. España ha sido engañada eternamente: en el Siglo XX: 40 años de Dictadura y 30 de Engaño, pero es que la historia que nos han contado de la Reconquista, del Cid Campeador, de Cristóbal Colón, todo eso ha sido manipulado, retorcido y adaptado por los pseudos-intelectuales de la Dictadura en los libros de texto, para adaptarlos a los mitos de la «raza aria», aquella obsesión criminal de los nazis alemanes, la «limpieza de sangre» de los inútiles hidalgos españoles y tantas otras simbologías, como la de las flechas, el yugo o el águila bicéfala, por ejemplo.
E.M.: … hay que ver que bien está Vd. de memoria… ¡qué mente más lúcida, está Vd. como un chaval! Vivir amando, luchando y con los cinco sentidos
Bueno tengo lo del oído, las cicatrices y tengo 90 años recién cumplidos, Estrella. Lo que pasa es que tuve la suerte de estar muy bien acompañado en Méjico por mi mujer, mis hijos, mis camaradas e intelectuales del exilio mejicano… por eso tengo tan buena memoria, no se me ha borrado ninguna cosa de un pasado en el que tanto entregamos… Vivo mi vida con los cinco sentidos. Cuando se ha pasado muy mal, se valora mucho las cosas pequeñas de la vida, los detalles. Intento seguir alerta, atento. Tener perseverancia en lo que inicio, conservar la curiosidad intelectual, el amor a mi tierra y ¿por qué no? El amor a la gloria… eso nos gusta mucho a los inventores y a los militares.
E.S.: … ¿a que grado militar llegastes en la guerra?
Al final de la guerra fui nombrado Teniente Coronel, pero ante todo era Comisario Político de la 42 Brigada Mixta, Ametralladoras.
E.S.: ¿Cuántos compañeros te quedan del Ejército Republicano?
Solo quedan tres, en Méjico
Llegados a Méjico por diferentes conductos y medios, llegamos a ser cuatrocientos y pico…mandos y compañeros del Ejército de la República… Ya solo quedamos tres… y los otros dos están peor que yo…
E.M.:… ¡Pero Vd. es el más fuerte y le quedan muchos años!
El más fuerte, sí, pero ¿por cuantos años más? … lo peor que arrastro es la operación del oído. Me tocaron un nervio que tenían los cirujanos que haber dejado tranquilo y me dejaron un tiempo como mareado, con vértigo. Luego se fue pasando poco a poco. Es lo único. Llevo una vida sana. Además las personas de izquierdas siempre hemos sabido divertirnos -aparte de los trágicos años de la guerra- sin cortapisas ni prohibiciones episcopales, digamos… ¿no es verdad, Elisa?… yo camino mucho y nado todos los días… hago mucho… deporte. En Méjico estamos muy bien. Hemos tenido la suerte de tener unos gobernantes allá que con nosotros, los exiliados españoles, se han conducido cabalmente, con respeto.
El amigo mejicano
Nosotros hemos sido y somos muy activos políticamente. No interferimos para nada en la política de Méjico. Durante la Dictadura trabajábamos por la libertad en España. Teníamos un periódico que tenía mucha edición, mucha tirada. Se nos acentuó entonces el deseo de luchar contra la intolerancia y como allí había más libertad, supimos aprovecharla para mandar solidaridad económica y apoyo a la izquierda, los presos, los familiares de los presos.
E.S. y E. M.: Tu eres un ejemplo vivo, un punto de referencia para muchos sepulvedanos y españoles en general, que ven en ti el camino a seguir si un día, por esos quiebros raros de nuestra historia, se viera en peligro el sistema democrático, aunque bien sabemos, que solo es un paso hacía el socialismo avanzado ¿Qué es para Vd. El socialismo?
El socialismo es honestidad, verdad, reparto… y alegría por todo ello!
E.S. y E.M: ¿Hay algo más que te hayan dejado en el tintero y quieras expresar a los sepulvedanos y al resto de los españoles, catalanes, vascos o gallegos?
Deseo para mi pueblo, no solo los sepulvedanos, un restablecimiento de todas las libertades, de los derechos humanos, del respeto por la opinión del otro, que se aprenda a valorar el esfuerzo y los sacrificios de sus mayores en la lucha por un socialismo avanzado, que no lo echen en saco roto o como decía Baltasar Gracian, a la «cueva de la nada». Que no se dejen aturdir, que conozcan la historia en toda su integridad y amplitud y sepan valorar las cosas de la vida. Que comprendan que el peligro de involución política es latente, mientras pervivan agazapados los fascistas en el Partido Popular. Y que todas las medidas de reparación se apliquen sin odio, sin venganzas: que sea la Justicia quien juzgue al fascismo español y sentencie. Deseo que se digan todas las verdades, de una vez por todas, que no se encubra ningún error del pasado. Que España recupere el humanismo que le es consustancial, frente al dinero, dinero, dinero; la libertad plena. Que se conozcan los nombres y se homenajeen a los héroes anónimos de la guerra, hombres y mujeres. Que se desarrolle una nueva cultura que tenga como norma restablecer la verdad sobre todas las circunstancias que nos afectaron y afectan. Ahí esta todo lo que uno pudiera desear…
* Ver también:
Dialogo con Isidoro Ponce, Teniente Coronel de la II Republica (I)