DE QANA A BEIT HANOUN Con rabia, consternación e indignación hemos recibido los miembros de la Comunidad hispano árabe en general y la hispano palestina en particular, la macabra noticia de la matanza de civiles en Beit Hanoun – Gaza. ¿Cuántas carnicerías más son «necesarias» para que la conciencia de la comunidad internacional despierte, para […]
Con rabia, consternación e indignación hemos recibido los miembros de la Comunidad hispano árabe en general y la hispano palestina en particular, la macabra noticia de la matanza de civiles en Beit Hanoun – Gaza.
¿Cuántas carnicerías más son «necesarias» para que la conciencia de la comunidad internacional despierte, para que la llamada legalidad internacional se interponga con justicia y sin dobles raseros para disuadir a las fuerzas de ocupación israelíes y poner fin a su prepotencia , arrogancia e impunidad?
No es cierto que el ejército israelí erró su objetivo. Desde el día 1 de noviembre hasta el día de la matanza, las fuerzas de ocupación israelíes redujeron la localidad de Beit Hanoun a escombros, asesinaron a más de 57 personas e hirieron a otras 250; la gran mayoría de ellos civiles: niños, mujeres y ancianos. Y todo esta destrucción va acompañada del saqueo y el robo de las escasas pertenencias de las familias palestinas.
Y otro tanto ocurría, a la vez, en Cisjordania. Así lo corroboran no sólo los medios de comunicación internacionales acreditados en la zona y las imágenes divulgadas, sino también el testimonio de los observadores de la ONU.
Ya no bastan las medias y tibias condenas al estado agresor mientras a la víctima se la apremia para que reconozca a su verdugo mediante el boicot.
Habría que acabar con el eufemismo, la hipocresía, el reduccionismo y las medias tintas en el lenguaje en lo que se refiere a esta parte del mundo, si de verdad queremos una paz justa y duradera.
Como comunidad hispano árabe instamos a la opinión pública española, a sus instituciones oficiales y de la sociedad civil a que alcen su voz y tomen las medidas legales de boicot a toda cooperación militar, económica y cultural con el estado israelí, mientras no ponga fin a sus crímenes y a la barbarie, respete los derechos humanos y asuma su responsabilidad como fuerza ocupante y manifieste una voluntad inequívoca de acatar las resoluciones de la ONU y aplicar la legalidad internacional para poner fin al drama de nuestro pueblo y de los pueblos de la zona.
Finalmente, recordamos que mientras no se respeten los derechos del pueblo palestino de independencia y autodeterminación, mientras no se construya un estado independiente con capital en Jerusalén, no se ponga en libertad a todos los presos y se solucione el problema de los refugiados en base a la resolución 194, para hacer de la zona un lugar seguro y libre de armas de destrucción masiva, no habrá estabilidad en la zona de Oriente medio ya que la causa palestina es la piedra angular de esta conflictiva parte del mundo.
Por todo ello:
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Reiteramos nuestra más enérgica condena a este nuevo y vil crimen.
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Instamos al gobierno español y, a través suyo, a la Unión Europea, a activar los mecanismos necesarios para obligar al gobierno israelí a poner fin a sus tropelías mediante la suspensión de toda cooperación con él, como así dispone el artículo 2 del tratado preferencial de la Unión Europea con el estado sionista.
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Exigimos a la Unión Europea que ponga fin al bloqueo económico y político impuesto a la Autoridad Nacional Palestina y al pueblo palestino, respetando su voluntad política democráticamente manifestada.
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Exigimos la comparecencia de los dirigentes israelíes políticos y militares ante un Tribunal internacional de Justicia para que respondan de sus crímenes contra la humanidad.
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Instamos a la opinión pública española y a todos los amantes de la justicia y de la paz, a que manifiesten su condena a los crímenes de las fuerzas de ocupación israelí y persistan en su firme solidaridad con el pueblo palestino y su justa causa.