La presidenta Uxue Barkos está dispuesta a pagar los 14 millones de euros anuales a los municipios colindantes con tal de que se retire su permiso a las operaciones militares
En el pulso por el polígono de tiro de Bardenas Reales, todas las partes implicadas están dispuestas a llegar hasta el límite. La presidenta foral Uxue Barkos, que apoya la campaña de grupos antimilitaristas que piden su cierre -y se plantean un referéndum en 2018-, admite en privado que el gobierno foral estudia pagar de su bolsillo el ‘canon’ anual de 14 millones de euros que Defensa paga a los ‘congozantes’, las entidades propietarias del terreno. Si el plan sigue adelante, el ministerio se plantea incluso la expropiación de los terrenos.
En caso de que la campaña para ‘recuperar’ las Bardenas Reales siga adelante y se ponga en peligro el mantenimiento del polígono de tiro, Defensa estaría dispuesta incluso a abrir un proceso legal de expropiación.
Los terrenos de Bardenas son de titularidad pública, pero el derecho de uso recae sobre una Junta de Congozantes que data del siglo XVIII. La zona fue declarada de interés para la seguridad nacional, por lo que la ley contemplaría el procedimiento legal de expropiación de este derecho de uso.
Una instalación clave para el Ejército del Aire y la OTAN
El polígono de tiro de Bardenas Reales, en Navarra, es actualmente el único lugar adaptado para que las aeronaves del Ejército del Aire y las FAMET realicen prácticas de tiro. Y es la principal instalación para estos entrenamientos de la OTAN en Europa occidental.
Defensa firmó un contrato de uso por 20 años en 2008 con una veintena de ‘congozantes’, el nombre que reciben los diversos municipios e instituciones colindantes al campo de tiro que ostentan el derecho de uso. El gobierno español se comprometió con ellos al pago de un canon anual, que actualmente está en 7 millones de euros.
Campaña para cerrarlo en 2018
En 2018 está prevista la actualización de los términos de ese contrato, que supondrá aumentar a 14 millones anuales el precio del ‘alquiler’. Sin embargo, desde algunas plataformas antimilitaristas, y con el impulso de partido como Bildu, Podemos o Nafarroa Bai, se ha puesto en marcha una campaña para «recuperar» los terrenos en 2018.
Se baraja incluso la celebración de un referéndum entre la población para que no se «renueve» el contrato. Algo que en Defensa consideran un «sinsentido«, ya que en el documento no se contempla la posibilidad de cancelar el acuerdo en 2018. Es únicamente una «prórroga automática del mismo».
Preocupación en la OTAN
Esta situación preocupa al gobierno español, al Ministerio de Defensa, e incluso tal y como contó ECD a la OTAN. Supondría perder unos terrenos vitales para la operatividad de los cazas españoles y de parte de la Alianza Atlántica.
Sin embargo, la preocupación se acrecienta al constatarse, tal y como ha sabido ECD, que la presidenta navarra Uxue Barkos apoya decididamente la campaña para ‘recuperar’ Bardenas en 2018.
Barkos, dispuesta a pagar a los congozantes
Es más, según le consta a este confidencial, la propia Barkos ha reconocido en privado estar dispuesta a pagar con fondos forales los 140 millones de euros que recibirán de Defensa los congozantes en el periodo 2018-2028. Busca así convencer a los congozantes de que apoyen el desmantelamiento del polígono de tiro.
El principal argumento que esgrimen los grupos que buscan el cierre de Bardenas es el impacto medioambiental que supone para la zona. En 1999 el terreno fue declarado Parque Natural, y un año más tarde Reserva de la Biosfera.
A su vez, el Ministerio de Defensa lo decretaba Zona de Interés para la Defensa (abriendo la puerta incluso a la expropiación del área). Varios incidentes -incendios y un civil herido por una bala- han avivado la polémica en los últimos años.