Es el Ministerio con más vestigios franquistas, pero también el menos dispuesto a eliminarlos. Defensa sólo acepta explícitamente suprimir 25 de los 336 símbolos de la dictadura que aún hoy adornan sus instalaciones. Así se deduce de las «valoraciones iniciales» realizadas por mandos militares que aparecen en el catálogo de 585 vestigios del franquismo existentes […]
Es el Ministerio con más vestigios franquistas, pero también el menos dispuesto a eliminarlos. Defensa sólo acepta explícitamente suprimir 25 de los 336 símbolos de la dictadura que aún hoy adornan sus instalaciones.
Así se deduce de las «valoraciones iniciales» realizadas por mandos militares que aparecen en el catálogo de 585 vestigios del franquismo existentes en edificios de la Administración del Estado elaborado recientemente por el Gobierno. Será este listado, adelantado por Público, sobre el que trabaje la comisión técnica de expertos que decidirá cuáles son conservados en aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
La mayoría de los jefes militares se decantan por el silencio para no pedir la retirada de los símbolos de sus acuartelamientos. Otros se amparan en motivos artísticos , en las dificultades técnicas de su retirada, en que fue hecho por «suscripción popular» o en que no «exalta» a los sublevados para solicitar abiertamente que sean conservados.
Sólo los responsables del Hospital Básico de la Defensa de Valencia son rotundos a la hora de reclamar que se aplique el artículo 15.1 de la Ley de Memoria Histórica a los escudos que adornan el edificio: «Eliminar».
Una actitud que contrasta con la de otros mandos que defienden con las más variopintas excusas el mantenimiento de emblemas similares. «El Ayuntamiento de Palma de Mallorca tiene interés en proteger dicha fachada», esgrimen los responsables del cuartel de Son Simonet, en la capital balear.
«El lugar de su ubicación no tiene tránsito de personal», aseguran sobre un escudo los del centro que el Ejército tiene en la madrileña calle de Modesto Lafuente. «Su retirada sería costosa», esgrimen los de otro cuartel de la capital. «No es visible desde el exterior del recinto» aseguran los de un acuartelamiento de Valladolid para resistirse a retirar una vidriera del bar del recinto.
«Sin interés para la prensa»
Los mandos del centro militar Don Juan, de Madrid, se amparan en el desinterés que provoca en la sociedad sus vestigios: «Se desconoce el interés de ninguna asociación o medio de comunicación por el futuro del escudo», aseguran. Por su parte, los jefes militares del cuartel Queipo de LLano, en Sevilla, alegan que el «mosaico en baldosa» con el nombre del general sublevado que da nombre a este centro militar es un «recuerdo privado».
Totalmente diferente es la posición de los mandos del Centro Naval de La Coruña. Estos aseguran que el escudo en granito que corona la fachada principal «carece de valor artístico».
Los de la Base Aérea de Málaga incluso aportan un presupuesto para eliminar cuatro escudos de cerámica con el águila de San Juan que decoran el acuartelamiento: 3.300 euros en tota l. Aunque también facilitan otro de 450 euros para conservar un «escudo en empedrado granadino».