¡Recuerda tanto a los viejos tiempos, a prácticas que pensábamos superadas! De la PAH de Alcalá de Henares llega la siguiente información que está, con toda seguridad, en la mente y en la indignación de todos y todas: «La mayoría sabréis ya lo ocurrido en el Centro Social 13Rosas, sede de la Agrupación del PCE […]
¡Recuerda tanto a los viejos tiempos, a prácticas que pensábamos superadas!
De la PAH de Alcalá de Henares llega la siguiente información que está, con toda seguridad, en la mente y en la indignación de todos y todas: «La mayoría sabréis ya lo ocurrido en el Centro Social 13Rosas, sede de la Agrupación del PCE de Alcalá de Henares, esta pasada madrugada, después del acto informativo de Stop Represión que, irónicamente, había tenido lugar ayer (en el que también participó uno de nuestros compañeros).»
Lo ocurrido: «Unos 30 agentes de la Policía Nacional [grises les llamábamos hace unos cuantos años] entraron por la fuerza, cargaron contra todas las personas que había dentro, detuvieron a dos personas que les recriminaron su actitud y registraron el local, en el que se reúnen también nuestra plataforma y otros movimientos sociales de Alcalá».
Entre las agredidas hay una compañera de la PAH. Su nombre: Corredor del Henares. Los y las detenidos/as han sido ya puestos en libertad. Con cargos por supuesto.
Nos entristece lo ocurrido, prosiguen los amigos de las PAH. «No solo por las agresiones, las detenciones y el registro de la sede de un partido, que es también nuestro lugar de encuentro, sin una orden judicial». ¡Sin orden judicial!
No solo por eso: «también porque lo consideramos un ataque a todos aquellos que se movilizan, y sabemos que su intención es intimidarnos a todos». Efectivamente, esa es la intención.
En el comunicado de la Agrupación del PCE de Alcalá «ASALTO POLICIAL AL CENTRO SOCIAL 13ROSAS, SEDE DE LA AGRUPACIÓN DEL PCE DE ALCALÁ DE HENARES»- se señala en términos similares:
«Esta pasada madrugada hemos vivido unos gravísimos hechos, más propios de otros tiempos, en el Centro Social 13Rosas, sede de la Agrupación PCE de Alcalá de Henares». El Centro es un local «que sirve de punto de encuentro y lugar de reunión de diferentes movimientos sociales de la ciudad, tales como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, grupos de consumo responsable, colectivos en defensa de la sanidad pública…»
El pasado sábado 14 de febrero se celebraba «un acto informativo sobre la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana y reforma del Código Penal, tras el cual unos treinta agentes de la Policía Nacional irrumpieron por la fuerza en este local privado y sede de un partido político». En el momento del asalto, «no podemos calificar de otro modo», unas quince personas permanecían aún en el Centro Social, a puerta cerrada. «Varios policías municipales llegaron a la sede del PCE, con la excusa de que el volumen de la música era demasiado alto e identificaron a un responsable». Lo grave comenzó inmediatamente después: «agentes de la Policía Nacional comenzaron a llegar e intentaron entrar en el local, ante lo cual se les solicitó la pertinente orden judicial, que no tenían». Sin más miramientos «entraron por la fuerza, violentamente, agrediendo a todas las personas que se encontraban en el interior del 13Rosas, y procedieron a realizar un registro del local, incluido el ordenador.»
Dos militantes de la Unión de Juventudes Comunistas de España, uno de ellos cargo público en el Ayuntamiento de Meco por IU, «fueron detenidos por recriminar verbalmente la acción violenta de la Policía, y se encuentran aún en la Comisaría de Alcalá de Henares». Todos las personas que se encontraban en el Centro «fueron agredidas». ¡Tres precisaron de asistencia médica en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá, por lo que ya han denunciado los hechos en los juzgados!
Desde la agrupación del PCE de Alcalá de Henares condenan «esta injustificable acción policial», y señalan que ejercerán «todas las acciones legales, exigimos responsabilidades ante este violento atropello a las libertades». Consideran, como es razonable pensar, «que este no ha sido sólo un ataque al PCE, sino que representa una agresión a todos los movimientos sociales que están plantando resistencia a las políticas neoliberales que condenan a los trabajadores a la pérdida de derechos, precariedad, emigración forzosa, pobreza y exclusión social.»
La Agrupación del PCE de Alcalá seguirá realizando su trabajo político, ninguna represión les va a hacer callar. Ni a ellos ni a ningún activista republicano-democrático. «Continuaremos participando activamente en todos los espacios donde podamos defender los legítimos intereses de la clase trabajadora». Allí nos veremos, allí estaremos codo con codo.
Además de todo ello, sin que sea lo más importante, ¿no debería montar IU y el PCE un cirio descomunal en todas las instituciones en las que tengan acto de presencia? ¿Hay que gritar de nuevo «No pasarán»?
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.