Comunicado nº 36 del Colectivo de militares demócratas Anemoi
– Alertamos contra las presiones ilegales del rey Felipe VI en el marco de una intervención fascista del gobierno contra el pueblo de Cataluña, que supone una amenaza contra todos los pueblos del estado, y del propio pueblo español.
– Alertamos contra la manipulación que el Gobierno español está haciendo de la propia Constitución de 1978 con la aplicación del Artículo 155, que supone la ocupación armada de Cataluña, el cese del Presidente del Gobierno de la Generalitat y de sus Consejeros, y el encarcelamiento de todo el Gobierno y de la Mesa del Parlamento, así como de la propia Presidenta y todos aquellos que hayan votado o facilitado, en cumplimiento de su programa electoral, o como componentes de la Mesa del Parlament, la proclamación de la República de Cataluña.
– Alertamos de la eliminación de todas autoridades democráticas de la Comunidad Autónoma, que han sido sustituidas por el Presidente Rajoy, por su «virreina en Cataluña» Soraya Sáenz de Santamaría y por varios de sus ministros -algunos de ellos reprobados por el Congreso-, fundamentalmente, los de Interior y Justicia.
– Alertamos contra la amenaza directa de la Ministra de Defensa, señora María Dolores de Cospedal, que se ha manifestado dispuesta a utilizar a las Fuerzas Armadas españolas para someter a Cataluña, en apoyo de las fuerzas policiales, si eso fuese necesario, para asegurar las medidas dispuestas en el artículo 155.
En este sentido, hacemos pública nuestra más firme oposición a la posible intervención de fuerzas militares, como amenaza la ministra; defensora de los responsables «en diferido» de los saqueos a los fondos públicos por los tesoreros del partido Popular.
– Denunciamos la amenaza directa a todos los funcionarios, autoridades públicas, académicas, que apoyen la restauración en sus funciones del Gobierno legal de la Generalitat y de sus cargos electos.
– Denunciamos el carácter ampliable, o lo que es lo mismo, ilimitado, de las autoridades españolas que sustituyen a las catalanas, democráticamente elegidas.
– Denunciamos las amenazas contra los medios de comunicación catalanes y el incumplimiento de los derechos políticos, sociales y económicos de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña.
– Manifestamos nuestra irritación hacia los medios de Comunicación adictos al Régimen, fundamentalmente las televisiones públicas y privadas, que se han dedicado a mostrar su menosprecio y a intentar ridiculizar a las autoridades catalanas y a defender la aplicación del artículo 155 de la Constitución, como símbolo de «estado de derecho» y a utilizar este término como expresión de la democracia plena, representativa y protagónica que, evidentemente, no cumple el estado español.
– Expresamos nuestra indignación por el encarcelamiento de los presidentes de Omnium Cultural y de la ANC, y de los Consejeros y miembros de la Mesa del Parlamento de Cataluña, que consideramos un verdadero golpe de Estado contra Cataluña, precursor de otras medidas de fuerza en el resto del estado.
– Consideramos inaceptable la utilización del aparato judicial como instrumento para resolver problemas políticos en un régimen de discutible separación de poderes y de muy dudosa imparcialidad de la justicia.
– Denunciamos la utilización la Audiencia Nacional -fundamentalmente antiterrorista y contra los cárteles de la droga- como Tribunal para el procesamiento y la orden de encarcelamiento de los presidentes de Omnium y la ANC, así como la del Vicepresidente y de la mitad de los consejeros. La Audiencia Nacional es considerada por buena parte de la opinión pública como sucesor del Tribunal de orden Público del Régimen franquista.
– Denunciamos la utilización de la Fiscalía del Estado, cuyo titular, José Manuel Maza, ha sido también reprobado por la Cámara de Diputados y ha iniciado su acusación con la cabecera «Más dura será la caída» como un eco del «A por ellos» con que se ha aclamado a las unidades policiales que se han enviado a Cataluña.
– El Régimen del 78 se derrumba. La Transición aparece como lo que es: la formación de un estado oligárquico, que ha continuado el sistema de poderes del franquismo, establecido en la Constitución de 1978. El Rey, Jefe del estado, no elegido, es, al mismo tiempo, el Jefe de las Fuerzas Armadas.
El sistema bipartidista ha asumido, en todos los órdenes: económico, militar, judicial, la herencia recibida. Existe un riesgo de que, en su caída, intente arrasar las libertades heroicamente arrancadas a la dictadura por la clase obrera y las organizaciones y movimientos ciudadanos, a los que la Unión Militar Democrática (UMD), disuelta en junio de 1977, y antecesora de Anemoi, colaboró premonitoriamente.
Desde el colectivo ANEMOI, constituido por militares demócratas de los tres Ejércitos, alertamos a los partidos políticos, sindicatos obreros, movimientos sociales de izquierdas, y en general a todos los demócratas, de todos los riesgos mencionados, así como los que observamos en el ámbito militar, que afectan a todos los españoles en esta hora crucial.
A partir del día 21 de diciembre próximo, de celebrarse elecciones en Cataluña de forma democrática -es decir, sin intervenciones espurias del gobierno central y sin que continúen en prisión miembros del Parlament, del Govern o líderes de los movimientos soberanistas, ni hayan sido judicialmente inhabilitados- éstas habrían sido legítimas y deberán respetarse; debiendo, por tanto, decretarse la nulidad de todas las actuaciones llevadas a cabo por este Régimen neofascista contra el pueblo y las instituciones de la Generalitat de Catalunya.
@colectivoanemoi
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.