El escándalo de aterrizajes clandestinos de aviones de la CIA en aeropuertos españoles se extiende hoy al divulgarse hoy que otro de esos aparatos hizo escala en Barcelona camino a Bakú, Azerbaiyán. Dicho vuelo, vinculado al trasiego de prisioneros a cárceles en el exterior realizado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) tocó pista en […]
El escándalo de aterrizajes clandestinos de aviones de la CIA en aeropuertos españoles se extiende hoy al divulgarse hoy que otro de esos aparatos hizo escala en Barcelona camino a Bakú, Azerbaiyán.
Dicho vuelo, vinculado al trasiego de prisioneros a cárceles en el exterior realizado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) tocó pista en esa ciudad a finales de octubre, según reveló el ministro turco de Asuntos Exteriores, Abdulá Gul, en declaraciones ampliamente divulgadas en España.
El avión, un DHC-8 matrícula N-505LL, llegó a Estambul, procedente de Barcelona, a las 16.15 del 31 de octubre y salió hacia Bakú a las 15.00 del día siguiente, indica la versión destacada ayer por el diario El País. El periódico recuerda que en su comparecencia ante el Congreso, el 24 de noviembre pasado, el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, sólo citó escalas en Baleares y Canarias.
Con sus declaraciones a la agencia Anatolia, el jefe de la diplomacia turca trató de salir al paso de la acusación de que la CIA utiliza su país para interrogar a sospechosos de terrorismo. El funcionario dijo que «el avión estuvo en todo momento bajo nuestro control. No hubo embarque o desembarque de pasajeros ni descarga de material en Turquía. Es de todo punto imposible el interrogatorio o secuestro de sospechosos en un aeropuerto civil o militar turco». También confirmó las noticias del diario Hürriyet, según las cuales el DHC-8 vinculado a la CIA hizo escala en Sabiha Gokcen (Estambul) el pasado 15 de noviembre, procedente de Bakú.
El periódico holandés Volkskrant informó que el aparato estuvo también en el aeropuerto de Schiphol-Amsterdam los días 17 y 18 de noviembre, antes de partir hacia Reykiavik, Islandia. El 30 de noviembre fue fotografiado en el aeropuerto de Daytona Beach, Florida, Estados Unidos. La nave está registrada a nombre de Path Corporation, una empresa con sede en Rehoboth Beach, Delaware, Estados Unidos, y considerada tapadera de la CIA. El avión ha sido visto además dos veces en Afganistán: en 2002 tras la caída del régimen talibán y en 2005.
La polémica coincide con la visita del director de la CIA, Porter Goss, quien ayer llegó a Ankara para entrevistarse con el primer ministro Recep Tayip Erdogan y responsables del Ejército y los servicios de espionaje. Abogados de presos en Turquía por supuesta relación con Al Qaeda han denunciado interrogatorios de sus clientes a manos de agentes de la CIA.
El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, anunció que su grupo ha pedido la comparecencia ante el Congreso del ministro del Interior, José Antonio Alonso, para tratar sobre los vuelos clandestinos. Concretamente le pedirán que explique si el Gobierno español se da por satisfecho con los argumentos que la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, ofreció la semana pasada en Bruselas a sus homólogos de la Unión europea y la OTAN.
Izquierda Unida reclama que el caso de los aviones de la CIA pase a la Audiencia Nacional
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, reclamó ayer que el caso de aterrizajes de aviones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos en España, pase a la Audiencia Nacional. La solicitud fue formulada después de conocerse nuevas escalas de aviones de la CIA en aeropuertos españoles, como el de Barcelona, revelado no por fuentes hispanas, sino por el ministro del Exterior de Turquía, Abdulá Gul.
En rueda de prensa para denunciar la responsabilidad del gobierno del Partido Popular en la catástrofe del petrolero Prestige hace tres años, Llamazares dijo que la investigación sobre los aviones de la CIA debe ser trasladada a los tribunales.
Por otra parte, agregó, el gobierno debe exigir a partir de hoy mismo a las autoridades estadounidenses los datos de todos los pasajeros del conjunto de sus vuelos al igual que ellos piden los datos de los pasajeros de los vuelos españoles, en justa reciprocidad, precisó.
Los últimos datos conocidos acerca de las actividades de la CIA en territorio español ratifican no solamente una impresión, sino una convicción ya, y es que España fue «lugar de aterrizaje de vuelos denominados de la caravana siniestra de la tortura», reafirmó.
Llamazares añadió que ya se sabía que se habían registrado aterrizajes en Baleares y Canarias; ahora se conoce que también en aeropuertos civiles del resto del Estado y, probablemente también, en aeropuertos militares relacionados con las bases de utilización conjunta.
Todo ello, repitió, demuestra la «utilización masiva de los aeropuertos españoles para la caravana de la tortura de la Central de Inteligencia norteamericana», y reclamó de nuevo la comparecencia del gobierno.
Advirtió finalmente que si no hay una aclaración por su parte, Izquierda Unida estudia la posibilidad de pedir una comisión de investigación parlamentaria en esta materia.