Emilio Botín Sanz de Sautuola ha sido el banquero español por antonomasia. Con motivo de su desaparición el pasado 10 de septiembre de 2014 quizás sea el momento de repasar algunos episodios de su vida empresarial y familiar. Todo aquello que los grandes medios de comunicación han pasado por alto: evasión fiscal, conexiones vaticanas y […]
Emilio Botín Sanz de Sautuola ha sido el banquero español por antonomasia. Con motivo de su desaparición el pasado 10 de septiembre de 2014 quizás sea el momento de repasar algunos episodios de su vida empresarial y familiar.
Todo aquello que los grandes medios de comunicación han pasado por alto: evasión fiscal, conexiones vaticanas y borbónicas, la proximidad de los Botín con la familia Rato o, incluso, la no menos sorprendente con el caso Gürtel. Veamos, pues, algunos de los capítulos más silenciados de la biografía familiar y empresarial de este prócer de la banca.
Cuando Emilio encontró a Paco
El 9 de mayo de 1977 el empresario José María Bultó, presidente de la Sociedad Anónima Cros, era secuestrado por el Exèrcit Popular Català (EPOCA). Le exigieron 500 millones de pesetas a cambio de su libertad. El plazo para hacer efectivo el pago era de veinticinco días. En caso de no abonar lo acordado, explotaría la bomba que le habían adosado al pecho. El empresario, nada más llegar a casa, decidió deshacerse del dispositivo y, en consecuencia, saltó por los aires.
El sucesor en el cargo de aquella empresa química fue Francisco Godia Sales, quien contó con una recomendación de lujo:
«La propuesta se la hizo Emilio Botín, del Banco de Santander, que era quien mandaba en Cros y al que él no conocía. Lo hizo siguiendo la recomendación de Mariano Calviño, falangista, consejero del Banco Español de Crédito y de la Sociedad Anónima Cros. Godia vivía en la misma casa que Juan Antonio Samaranch, quien entonces era Delegado Nacional de Deportes. La amistad Godia-Samaranch-Calviño-Botín llevará al primero a la presidencia de la Cros» (1).
Francisco Godia era un ferviente defensor de las ideas franquistas, hasta el punto de tener en su despacho el testamento de Francisco Franco enmarcado en plata. Sus hijas, Carmen y Liliana Godia, suelen aparecer en la lista de las grandes fortunas catalanas año tras año. Liliana o Lily, como Emilio Botín (aunque es su caso por no regularizar la fortuna familiar en tierras helvéticas), fue investigada junto con su marido por un presunto fraude de cerca de seis millones de euros relativos al pago del IRPF y al impuesto del patrimonio.
No obstante, y volviendo al caso Cros, el peso de Botín en esta industria química iría disminuyendo con el paso de los años, debido al interés mostrado por uno de los empresarios más activos de mediados de los ochenta.
«Por medio de un acuerdo con Emilio Botín, presidente del Banco de Santander, Quail España, la empresa intermediaria de Javier de la Rosa [quien llegó a hacerse con el 1% del banco de Botín a través de KIO], adquiere, en agosto de 1987, el 9,2 por 100 de Cros, porcentaje que se incrementa rápidamente hasta el 24,9 mediante la compra de pequeños paquetes de acciones y ampliaciones de capital» (2).
Folleu, folleu, que el món s’acaba!
El alcalde de Barcelona entre los años 1975 y 1976, Joaquín Viola Sauret (nombrado por el entonces Gobernador Civil de Barcelona Rodolfo Martín-Villa), tuvo un final igual de trágico que el del empresario José María Bultó. Ante la situación tan tensa que se vivía en el país por los continuos secuestros y atentados, el hombre fuerte del Banco de Madrid, Jaime Castell Lastortras, decidió cambiar de residencia y se trasladó, casualmente, a Suiza (Lausana). Distancia que le sirvió para tomarse la vida con cierta filosofía.
«Venía a Barcelona para cerrar las operaciones o para despachar con sus apoderados. Pero no pasaba del aeropuerto. Historia o leyenda, de él se explica que, en la despedida hacia su dorado exilio helvético, rodeado de medidas de seguridad, lanzó la frase de folleu, folleu, que el món s’acaba (follad, follad, que el mundo se acaba)»(3).
Extraños en el paraíso
Suiza es un país que la familia Botín, como en su momento Jaime Castell, conoce muy bien. A lo mejor, debido a esta querencia, uno de los eslóganes comerciales que mejor funcionaría a este grupo fue: «Venga al paraíso del Banco Santander». No en vano allí estaban a buen recaudo las cuentas de once familiares suyos sin haber sido regularizadas. En concreto en el HSBC Private Bank Suisse (famoso por haber sido objeto del robo de datos de cientos de clientes que llevó a cabo un ex trabajador: Hervé Falciani). Si bien Emilio Botín o su hermano Jaime (ex presidente de Bankinter) no eran los titulares de las cuentas del banco suizo, la Fiscalía Anticorrupción presentó la respectiva denuncia. Sin mucho éxito, puesto que el juez Fernando Andreu archivó la causa en 2012.
Los Botín habían pagado en 2010 unos 200 millones de euros en concepto de regularización, una cantidad nada desdeñable, que deriva del pago del 10% del capital depositado fuera y no declarado. Un capital que, según la familia, habría trasladado a Suiza el padre de Emilio Botín nada más empezar la Guerra Civil Española en 1936.
Claro que una cosa es la familia y otra el banco. ¿O no? Puesto que el Grupo Santander también está presente en Suiza. Y en 2003 contaba con sociedades en las Islas Caimán, Guernesey y las Bahamas. De su presencia en paraísos fiscales el banco obtuvo unos ingresos de 450 millones de euros en 2002. A raíz de los datos aportados por el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) estas prácticas no habían disminuido en 2011.
«El Banco Santander es el de mayor implantación con 72 [sociedades], el doble que en 2009, pese a que en la memoria de 2011 aseguraba que «la política del grupo es no crear o adquirir participaciones en entidades de propósito especial o domiciliadas en paraísos fiscales»»(4).
Reincidentes
Resulta interesante también el caso de Jaime Botín (hermano de Emilio). Se supo que disponía del 7,8 % del capital del Bankiter, entidad de la que fue presidente, en un banco suizo. Como consecuencia, la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) le multó con 700.000 €, ante lo cual contraatacó denunciando al presidente de este organismo, Fabio Pascua, por revelar información reservada. Una manera de proceder que lo emparenta, en cierta forma, con el caso Pujol. Pero la CNMV no se amilanó, puesto que ya había puesto el ojo sobre la familia Botín:
«Basándose en el expediente de la CNMV, el Ministerio de Economía también multó a dos fundaciones de la familia Botín. ABC Heritage Foundation y DEF Heritage Foundation, y no precisamente por falta de originalidad a la hora de bautizar las instituciones. Las dos, quizás controlaban, sin haberlo declarado, el 6 % de Bankinter, por lo que se las obligaba a pagar 150.000 y 50.000 euros, respectivamente»(5).
La familia parecía encadenar un problema tras otro. Basta con echar la vista atrás. En 2002 Emilio Botín tuvo que enfrentarse en la Audiencia Nacional a la acusación de 138 delitos de los que se derivaría un fraude fiscal de 872 millones de euros. Justo diez años antes también tuvo que declarar en la misma institución por delitos similares. Los clientes del banco habrían obtenido unos intereses del 15 % mediante unos productos que, por el contrario, supusieron para Hacienda dejar de ingresar más de 600 millones de euros.
«A través de las llamadas cesiones de nuda propiedad de crédito, un muy particular producto financiero, el Santander montó un entramado de prácticas irregulares para captar y administrar dinero no declarado a Hacienda. El juez Miguel Moreiras, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, decidió tomar declaración al personaje más rico de España. Fue el 19 de julio de 1992, cuando citó a Emilio Botín en calidad de imputado por un presunto delito de fraude fiscal continuado contra la Hacienda Pública»(6).
Mi amiga Pilar de Borbón
A estas alturas no resultará extraño saber que el Santander es líder en el negocio de las SICAV (sociedades de inversión de capital variable que tributan solamente al 1 %). Cuenta con 528, lo que equivale a un patrimonio de 4.508 millones de euros. La crisis económica ha provocado un efecto llamada en no pocos millonarios españoles, que han acudido a ellas para poner sus ahorros a buen recaudo. Solamente en 2013 el Santander captó 500 millones de euros en este tipo de sociedades. Lo curioso es saber quién se escondía detrás de una de ellas:
«Un miembro más directo de la familia real guarda también su dinero en una SICAV: María Pilar de Borbón y Borbón, la hermana del rey. La infanta Pilar es la presidenta actual de Labiernag 2000 [hasta diciembre de 2012], una cooperativa de inversión controlada por el Santander, con 4,4 millones de euros y donde figuran también como vocales dos de sus hijos: Beltrán y Bruno Gómez-Acebo de Borbón. En 2009, la empresa de la hermana del rey ganó 392.000 euros en bolsa y pagó por ello 931 euros. En 2010, las ganancias de la infanta bajaron hasta los 49.000 euros»(7).
La hermana del Rey trabajó para la Fundación Banesto (banco integrado en el Santander en diciembre de 2012). Por cierto, en el proceso de absorción tuvo un papel destacado Luis Ángel Rojo, gobernador del Banco de España, quien tras jubilarse acabó como consejero del Santander.
El «ejército» rojo
El ser el grupo bancario español más potente le permite contar con los mejores profesionales del sector. Pocos se resisten a formar parte de él, sobre todo si al prestigio del banco le sumamos las no menos atractivas remuneraciones. Algo en lo que Emilio Botín no escatimaba y que ha hecho que la brecha salarial entre los altos directivos y el resto de trabajadores sea cada vez mayor (el Grupo Santander contaba con 31.809 empleados en 2010).
«Un consejero de esta entidad llegó a recibir el año pasado [2013] una media de 1,85 millones de euros, tomando como referencia los 29,7 millones asignados al total del consejo de administración [40,19 en 2011], compuesto por 16 miembros [19 en 2011]»(8).
En el ranking figuran:
• Javier Marín (consejero delegado) recibió 6,35 M€ (entre retribución y aportación a la pensión) en 2013
• Ana Patricia Botín (consejera delegada del Santander UK) 4,84 M€
• Matías Rodríguez Inciarte (vicepresidente segundo) 4,77 M€
• Juan Rodríguez Inciarte (director general) 3,44 M€
• Emilio Botín (presidente) 3,05 M€
Importante destacar el apartado de pensiones, porque si desnudamos las cifras -haciendo una mirada retrospectiva- la sorpresa es aún mayor. Es entonces cuando los números resultan de lo más obscenos.
«El banquero con la pensión más alta en estos momentos, no solo del Santander, sino de todo el sector financiero, es Matías Rodríguez Inciarte, con 46 millones. En esta entidad también destacan las pensiones de Ana Patricia Botín (37,2 millones al cierre de 2013) y Emilio Botín (25,8 millones)» (9).
Entre los que han formado parte del organigrama del Grupo Santander destacan:
• Rodrigo Rato (ex asesor): ex ministro de Economía, ex presidente del FMI y ex presidente de Bankia.
• Guillermo de la Dehesa (consejero independiente): ex Secretario de Estado de Economía, asesor internacional de Goldman Sachs y colaborador de El País. Pese a haber desempeñado sus cargos en el PSOE se le conocía en los mentideros políticos como Guillermo de la Derecha.
• Matías Rodríguez Inciarte (vicepresidente segundo): ex ministro de la Presidencia con Leopoldo Calvo-Sotelo y Presidente de la Fundación Príncipe de Asturias.
• Abel Matutes (consejero): ex ministro de Exteriores y propietario de Palladium Hotel Group. Su compañía marítima, Baleària, compró a precio de saldo el yate del Rey: el Fortuna (2,2 millones de euros cuando su coste fue de 18 millones).
• Isabel Tocino (consejera): ex ministra de Medio Ambiente recientemente contratada como consejera de Enagás.
• Luis Alberto Salazar-Simpson (ex consejero): ex Director General de Seguridad del Estado, presidente de France Telecom España. Es cuñado de Rodrigo Rato.
• Jaime Pérez Renovales (ex jefe jurídico y actual secretario general de la Presidencia con el PP): ex secretario general del Banesto.
• Otros ilustres consejeros independientes han sido: Fernando de Asúa, Manuel Soto, Ángel Jado Becerro, Esther Giménez Salinas y Rodrigo Echenique
Un Rato con Botín
Uno de los episodios más interesantes de la biografía de Emilio Botín tiene que ver con un miembro de su familia. Una boda que fue toda una metáfora y que sirve para entender mejor cómo funcionan las cosas en determinados cenáculos de poder en España. También, para que las piezas del puzle empiecen a encajar. Basta hacer un pequeño viaje en el tiempo.
Madrid. Hotel Castellana Hilton. Año 1965. La hija del presidente del Banco de Siero, María de los Ángeles Rato Figaredo (hermana de Rodrigo Rato, quien fue asesor del Santander), se casaba con Emilio García Botín (hijo de una hermana de Emilio Botín). El convite se le atragantó a más de uno cuando la policía hizo acto de presencia y se llevó detenido al patriarca de los Rato y a su hijo mayor, ambos llamados Ramón Rato. Se les acusaba de evasión de capitales a través de la sucursal que el Banco de Siero había abierto en Suiza.
Y ya que estamos con apellidos de relumbrón, aprovechemos para cerrar el círculo. María de los Ángeles Rato se acabaría divorciando del sobrino de Emilio Botín y se casaría con José Francisco de la Rosa (primo de Javier de la Rosa, cuya hija Gabriela estuvo flirteando con un hijo de doña Pilar de Borbón). ¡Qué pequeño es el mundo de las élites económicas y políticas!
Botín de guerra
Uno de los negocios en los que el Banco de Santander no ha tenido reparo en participar es el de la industria militar. Bien sea como accionista, en fondos de inversión o a través de bonos de empresas que se dedican al negocio de las armas. Todo ello sumaba más de 1.723 millones de euros en 2013 (10). Ocupaba el segundo lugar del podio, tras el BBVA y por delante de la nacionalizada Bankia.
Entre las empresas a las que financia el Grupo Santander están: Boeing, EADS (en cuyo consejo de administración se encuentra Josep Piqué), General Dynamics (Santa Bárbara) Thales o Indra.
Duran i Lleida: sí se puede
El político democristiano quizás sea el más entrampado con el Grupo Santander. Josep Antoni Duran i Lleida (UDC) ha ido suscribiendo diferentes hipotecas con el mismo banco de tal manera que estará abonando letras hasta que cumpla los 86 años, allá por el 2038. Las hipotecas corresponden a sendas viviendas en Salardú (Vall d’Aran) y Aiguablava (Begur, en la Costa Brava).
«Duran firmó en 1999 una hipoteca con el Banco Santander que, tras una ampliación en 2006, ascendió a 156.000 euros, de los que tiene pendientes de devolver 139.000. Pese a ello, en 2002 suscribió otra hipoteca, en esta ocasión con el BBVA, por valor de 150.000 euros -su saldo pendiente es ahora de 21.400 euros-. Y en 2008, una tercera hipoteca, de nuevo con el Banco Santander, pese a tener aún pendiente de liquidar con este mismo banco el 90 % de la contraída en 1999. Esta tercera hipoteca ascendía inicialmente a 600.000 euros, pero fue ampliada con 200.000 euros en 2010 y con 60.000 euros adicionales en 2011″(11).
Cantidades que en un principio serían difíciles de abonar con el sueldo oficial del diputado de UDC. Claro que siempre podrá hacer suyo el eslogan popularizado por la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) durante la lucha contra los desahucios y los abusos de la banca: ¡Sí se puede! Otra hipotecada con el banco de Botín es Soraya Sáenz de Santamaría (recuerden que Jaime Pérez Renovales trabaja para ella como secretario general de la Presidencia y fue jefe jurídico del Banco Santander). Lo está por un valor de 412.000 euros (de los que aún debe 385.000).
Gürtel Promociones
La construcción también es un gran negocio para el Grupo Santander, aunque no sin algún que otro susto. Recuerden, si no, el caso Gürtel. El máximo exponente de la trama, Francisco Correa, se habría servido de los mismos testaferros que el urbanista y recalificador Leopoldo Arnáiz, quien tenía como centro de operaciones varias localidades de Madrid. Este último habría recalificado los terrenos donde se levantó la Ciudad Financiera del Santander (también conocida como Fort Knox Botín), a la par que habría aprovechado para venderle suelo al grupo tras adquirirlo a un precio muy ventajoso.
«Los propietarios originales se consideraron engañados al vender sus tierras a la filial del Santander. Las vendieron a unos 18 euros el metro cuadrado hacia 1998. […] En la documentación de esta operación se puede observar que el precio del suelo era, diez años después, de 665 euros el metro cuadrado. El valor se había multiplicado por 37. La operación en la que se descubre que Arnáiz era un propietario oculto de suelos en la zona es un convenio firmado por el alcalde de Boadilla, Arturo González Panero, imputado en el caso Gürtel, para la permuta de unos terrenos [a través de la sociedad Gamavila por los que Arnáiz habría obtenido 7,4 millones de euros] con la empresa Centros de Equipamientos Zona Oeste, la sociedad del Santander que gestionó los terrenos donde se construirá la ciudad financiera de Emilio Botín»(12).
El banquero de Dios
Un conocido de Duran i Lleida es el ex secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone. Casualmente recibió el IV Premio Internacional Conde de Barcelona en el 2012. Un reconocimiento que otorga el Grupo Godó y a cuyo acto asistieron, además del político democristiano, Jorge Fernández Díaz, José Manuel Lara, Isidre Fainé o Josep Maria Cullell (ex conseller de la Generalitat con Jordi Pujol que dimitió por un presunto tráfico de influencias y que, coincidencias del destino, pasó a ser miembro de la Prefectura de Asuntos Económicos del Vaticano en 2002).
Pues bien, Bertone habría maniobrado para expulsar del IOR, Instituto para las Obras de Religión o banco del Vaticano, a su presidente Ettore Gotti Tedeschi. El conocido como banquero de Dios acabó fuera tras el intento de hacer del IOR una institución homologable a las europeas; esto es, un banco blanco. Fue una lucha encarnizada entre los llamados oscurantistas (encabezados por Bertone) y los transparentes. Lo que mucha gente desconoce es el cargo que compaginaba este banquero de Dios mientras estaba al frente de las cuentas del Vaticano:
«Tedeschi ayudó a fundar Akros Finanziaria a petición de Emilio Botín, presidente del Grupo Santander. En poco tiempo y gracias a la gran mente financiera de Gotti Tedeschi, la Akros se hizo con importantes paquetes accionariales de grandes empresas italianas, como Fiat, Iri, Ferrero, Parmalat, Commercial Union o la Banca Popolare di Milano. Finalmente, en 1993, el propio Botín pidió a Gotti Tedeschi que aceptase el cargo de presidente del Santander Consumer Bank SpA con el objetivo de dirigir y guiar las operaciones del banco español en Italia»(13).
Quien también formó parte del Consejo de Superintendencia del IOR durante el papado de Juan Pablo II fue el opusdeísta José Sánchez Asiaín, ex presidente del BBV (14). Su hijo, Ignacio Sánchez Asiaín es el director general de Kutxabank, entidad que condonó a Unió Democràtica de Catalunya, el partido de Josep Antoni Duran i Lleida, 9,6 millones de euros de una deuda vencida en 1996. Se da la circunstancia que el presidente de Kutxabank es Mario Fernández, ex vicelehendakari del Gobierno vasco por el partido democristiano PNV (15).
(1) Cabana i Vancells, Francesc. Episodis de la burgesia catalana. Proa. Barcelona, 1998. Pág. 59.
(2) Díaz Herrera, José y Tijeras, Ramón. El dinero del poder. La trama económica en la España socialista. Cambio 16. Barcelona, 1991. Pág. 692.
(3) Boix, Jaume y Espada, Arcadi. Samaranch. El deporte del poder. Editorial Espasa Calpe. Madrid, 1999. Pág. 316.
(4) Fonseca, Carlos. Tipos infames. Temas de Hoy. Madrid, 2014. Pág. 172.
(5) El Temps (19 de agosto de 2014). Pág. 29. La traducción del catalán es del autor.
(6) Novoa, Josep Manuel. Bancos, banqueros, bandidos. Kale Gorria Liburuak. Navarra, 2002. Pág. 138.
(7) Montero, Daniel. El club de los pringaos. La esfero de los libros. Madrid, 2012. Pág. 103.
(8) El Mundo. Suplemento Mercados. Domingo, 16 de marzo de 2014. Pág. 12.
(9) El País. Suplemento Negocios. Domingo, 11 de mayo de 2014. Pág. 6.
(10) Alternativas Económicas. Número 16. Pág. 17.
(11) Mongolia. Número 19. Pág. 35.
(12) Tiempo. Número 1661 (25 de julio de 2014). Pág. 35.
(13) Frattini, Eric. Los Cuervos del Vaticano. Espasa. Barcelona, 2012. Pág. 116.
(14) Nuzzi, Gianluigi. Vaticano, S.A. Ediciones Martínez Roca. Madrid, 2010. Pág. 324.
(15) El Mundo. Edición Catalunya. Viernes, 13 de julio de 2014. Pág. 17.