Todos y todas pudimos ver por la tele o en vivo la brutal carga policial del 28 de febrero en El Maestranza. Vimos a hombres y mujeres rodando por el suelo, apaleados sin piedad. A jóvenes recibiendo patadas, empujones e insultos. A niños llorando. Pudimos ver escenas como la de un niño de corta edad […]
Todos y todas pudimos ver por la tele o en vivo la brutal carga policial del 28 de febrero en El Maestranza. Vimos a hombres y mujeres rodando por el suelo, apaleados sin piedad. A jóvenes recibiendo patadas, empujones e insultos. A niños llorando.
Pudimos ver escenas como la de un niño de corta edad que para protegerse de la carga se subió encima de un vehículo del SOC cargado de bafles y cómo la Policía empujaba dicho vehículo haciéndole perder el equilibrio y poniéndolo en peligro de caerse de una altura de casi tres metros.
La desproporcionada carga policial ordenada sin previo aviso y contra una concentración pacífica originó 14 heridos y la condena unánime de la opinión pública, movimientos sociales y partidos de izquierda. Ese día Chaves se llenó de indecencia.
Mientras que el SOC era apaleado, la terrateniente premiada les llamaba «locos» y más tarde, «delincuentes». Tanto la brutal carga policial como los insultos de la aristócrata han sido convenientemente denunciadas en el juzgado. El tema, incluso, ha ido al Parlamento andaluz. El jueves 9, el parlamentario José Cabrero va a interpelar a Chaves sobre la carga.
Pero ya sabemos que en este sistema la llamada justicia no es imparcial y que las leyes y quienes las aplican tienen un claro contenido de clase. El próximo viernes 10 de marzo la justicia va a proceder en juicio rápido por los incidentes del 28 de febrero. Pero no va a actuar contra el responsable político o policial de la feroz carga, tampoco contra los insultos de la Duquesa, sino contra el secretario general del SOC, Diego Cañamero, acusado de ser el principal responsable de los hechos.
Premios a terratenientes, palos para los trabajadores y encima, criminalización de una trayectoria de dignidad y lucha. Este es el talante de Zapatero. La cita: 9’30 de la mañana, Juzgados de Prado de San Sebastián, Sevilla. Allí estaremos.