La exposición puede verse hasta el 9 de octubre en la Pallant House Gallery de Chichester (sureste de Inglaterra) e incluye una treintena de cuadros de esta pareja mexicana.
Diferentes pero complementarias, las obras de los pintores mexicanos Frida Kahlo y Diego Rivera, dos iconos del siglo XX, están reunidas por primera vez en una misma exposición en el Reino Unido.
«Frida Kahlo y Diego Rivera. Obras Maestras de la Colección Gelman», que puede verse hasta el 9 de octubre en la Pallant House Gallery de Chichester (sureste de Inglaterra), incluye una treintena de cuadros de esta pareja mexicana que cautivó al mundo, y no sólo por su arte, sino también por su vida intensa y políticamente comprometida, y el apego casi visceral que sentían por su país.
«Estaban unidos en muchas ideas, en particular el comunismo, el amor por México, su cultura y su historia. Pero esto se tradujo de una manera muy personal y característica en su arte, que es completamente diferente», dijo Stefan Van Raay, director del museo que se presenta como una «colección de colecciones».
La obra del muralista Rivera (1886-1957), el «héroe socialista» que pinta la lucha de la clase trabajadora, es «más cerebral», dice, mientras que la de su esposa, el «icono feminista» es mucho más «autoexploratoria» porque en ella «expresa su emoción física y psíquica» tras haber sido golpeada por sucesivas tragedias, incluido un grave accidente que le fracturó la columna.
Frida Kahlo (1907-1954), objeto de una de las retrospectivas más populares de la historia de la Tate Modern Gallery de Londres en 2005, es mucho más conocida en el Reino Unido que su marido, en parte por razones prácticas ligadas a la dificultad de transportar murales, pero ambos son difícilmente separables.
La muestra contiene dos obras de Frida que evidencian la estrecha y tormentosa relación que los unía, «Autorretrato como Tehuana o Diego en mi pensamiento (1943), en la que Rivera aparece retratado en miniatura en su frente, o El abrazo de amor de El Universo, la tierra (México), yo, Diego y el señor Xólotl (1949), donde lo representa como un bebé acunado en sus brazos.
Otras piezas destacadas son las Vendedoras de alcatraces (1943), un óleo basado en un detalle de uno de sus imponentes murales, y el Autorretrato con monos (1943), un lienzo de Kahlo que mezcla motivos tradicionales con surrealismo.
Además de cuadros, la muestra incluye fotografías del padre de Frida, Guillermo Kahlo (1872-1941), un alemán que emigró a México con 19 años y fue la otra gran figura masculina en la vida de su hija.
Junto a ellas se exponen también imágenes de la pareja mexicana formada por Manuel Álvarez Bravo (1902-2002), considerado el pionero de la foto artística en México, y su esposa Lola (1905-1993), quien se inició en este arte bajo la influencia de su esposo antes de brillar con luz propia tras su separación en 1934.
El conjunto de las obras expuestas pertenecen a la colección Gelman, creada por Jacques Gelman, un cineasta de origen ruso que hizo fortuna produciendo películas del popular Mario Moreno, Cantinflas, y su esposa Natasha.
Los Gelman empezaron a coleccionar obras de arte tras instalarse definitivamente en México en los años 1940 y en cuatro décadas reunieron una de las mayores colecciones privadas de arte mexicano del siglo XX, con obras también de Rufino Tamayo o David Alfaro Siqueiros.
Después de Inglaterra, la exposición, que estuvo antes en el museo Pera de Estambul y en el Museo Irlandés de Arte Moderno de Dublín, viajará posiblemente a Estocolmo, antes de regresar a México.