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Diez razones contra la Reforma Laboral

Fuentes: Rebelión

Ante las propuestas realizadas por el Gobierno para la reforma laboral y tras meses de negociaciones secretas con la patronal y las direcciones de CCOO y UGT, manifestamos nuestro rechazo a esta nueva reforma laboral por las razones que sintéticamente exponemos: 1.- Porque es inaceptable que medidas de tanta trascendencia para los trabajadores y trabajadoras […]

Ante las propuestas realizadas por el Gobierno para la reforma laboral y tras meses de negociaciones secretas con la patronal y las direcciones de CCOO y UGT, manifestamos nuestro rechazo a esta nueva reforma laboral por las razones que sintéticamente exponemos:

1.- Porque es inaceptable que medidas de tanta trascendencia para los trabajadores y trabajadoras sean negociadas en secreto y a espaldas de los propios afectados. 

2.- Porque el supuesto objetivo perseguido con la nueva Reforma de mayor estabilidad en el empleo resulta una completa falsedad. Si el empleo estable es el objetivo ¿cómo es posible que las medidas anunciadas se dirijan precisamente contra el empleo estable, abaratando y facilitando el despido en la contratación indefinida?

3.- Porque se quiere extender el abaratamiento del despido a toda la contratación indefinida. El gobierno propone la generalización de los contratos indefinidos de fomento de empleo, con indemnización de 33 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, a casi todos los colectivos de trabajadores, ampliando las bonificaciones por su utilización. Con esas medidas desaparecerá en la práctica la contratación indefinida ordinaria (cuya indemnización es de 45 días con un máximo de 42 mensualidades).

4.- Porque la nueva reforma facilita más los despidos al suprimir determinadas garantías, pasando los despidos colectivos a ser considerados como despidos individuales, suprimiendo las autorizaciones administrativas, limitando el papel del juez y extendiendo las llamadas «causas objetivas» a todos los despidos. Asimismo se quiere eliminar la calificación de despido nulo, perdiendo el único resquicio legal que aún queda para recuperar el puesto de trabajo.

5.- Porque resulta una burla macabra la llamada regulación de las  contratas y subcontratas, que está en el origen de la dramática cifra de muertes o «asesinatos laborales» (un media de mil por año), destacando entre todos al sector de la Construcción. El Gobierno propone sustituir el contrato de obra y servicio de las contratas y subcontratas por un nuevo tipo de contrato precario, que cínicamente llama «indefinido», con una pequeña indemnización durante los 3 primeros años y con despido automático incluido desde la firma del contrato.

6.- Porque además de un despido más fácil y barato los empresarios obtendrán nuevas rebajas en las cotizaciones sociales: ampliación de las bonificaciones en el contrato de fomento de empleo de 2 a 4 años, rebaja de las cotizaciones por desempleo en 0’5 puntos, reducción en las cotizaciones al FOGASA del 25%… que sumadas a los casi 2.500 millones de euros anuales que ya reciben, significarán la merma de las ya escasas prestaciones de desempleo de los parados  y de la recaudación de la Seguridad Social.

7.- Porque se pretende ampliar el pago del 40% de los costes de despido con cargo al Fondo Garantía Salarial (FOGASA) a las empresas de hasta 50 trabajadores (hasta ahora era a las de 25 como máximo).

8.- Porque sobre el llamado Impulso de la igualdad laboral entre hombres y mujeres, la promoción de los contratos a tiempo parcial muestra la demagogia de esa supuesta apuesta por la igualdad de género, ya que son una de las fuentes principales de precariedad y de salarios miserables y cuando el 70% de esos contratos son hechos a mujeres.

9.- Porque se quiere promover la sobreexplotación de los trabajadores a través de las ETT’s eliminando los sobrecostes en la  indemnización por fin de contrato y en las cotizaciones por desempleo, abriendo además la posibilidad de que extiendan su actividad a sectores excluidos por su especial peligrosidad (construcción, minería…) y a las propias Administraciones Públicas.

10.- Porque en nombre de la «Modernización» de los Servicios Públicos de Empleo» abre las puertas a las agencias privadas de colocación.

Con sus propuestas el gobierno apuesta por seguir profundizando en la precarización del empleo estable, para regocijo de una patronal que ha tenido que radicalizar sus pretensiones para poder aparecer con una posición propia.

En la misma línea hay que valorar las propuestas del gobierno que atentan contra el derecho a la jubilación y las pensiones públicas: prolongación de la edad de jubilación y penalización de la jubilación anticipada, nuevas bonificaciones a la patronal…

Nada bueno puede salir de esa «negociación secreta».

Rechazamos las declaraciones de los secretarios generales de UGT y CCOO aceptando que el gobierno legisle unilateralmente en base a unas propuestas que ellos mismos consideran contrarias a los trabajadores.

Entendemos que la única reforma laboral aceptable es aquella que avance en la restitución del principio de estabilidad en el empleo y en las garantías y derechos que lo hagan posible, suprimido con las sucesivas reformas laborales desde la implantación del propio Estatuto de los Trabajadores.

Una verdadera reforma laboral exigiría, entre otras medidas de urgencia:

El cierre de las ETT’s
EL fin de la subcontratación
La generalización del contrato fijo
Y la restitución de los 45 días de indemnización  por año trabajado. 

Llamamos a los trabajadores y trabajadoras, y en especial a los delegados y delegadas, a impulsar reuniones y asambleas informativas sobre el contenido real de la nueva reforma anunciada. Asambleas en las que se resuelva exigir a los dirigentes de CCOO y UGT su retirada de las mesas de negociación y la aceptación de una plataforma de reivindicaciones -elaborada democrática y unitariamente- que dé soluciones reales al problema de la precariedad, una plataforma que debe ir acompañada de un plan de movilizaciones que haga posible lograrlas.

Así mismo hacemos un llamamiento a todas las organizaciones, colectivos obreros y trabajadores que han manifestado su rechazo a las medidas anunciadas por el Gobierno para que aunemos esfuerzos y avancemos hacia una oposición unificada a la nueva reforma laboral