He querido tomar distancia temporal después del desastre nuclear de Fukhusima, de cuyas consecuencias reales tardaremos mucho tiempo en saberlo. El ocultismo, la mentira y la desinformación son escandalosos. A lo largo de los últimos años, hemos asistido en nuestro país a una campaña a favor de la energía nuclear. Siempre he defendido que el […]
He querido tomar distancia temporal después del desastre nuclear de Fukhusima, de cuyas consecuencias reales tardaremos mucho tiempo en saberlo. El ocultismo, la mentira y la desinformación son escandalosos.
A lo largo de los últimos años, hemos asistido en nuestro país a una campaña a favor de la energía nuclear. Siempre he defendido que el objetivo de esta propaganda era el alargamiento de la vida de las centrales nucleares más que en la creación de otras nuevas, Pasar de los 40 a los 60 años de vida de estas centrales que están amortizadas supone un beneficio a las empresas eléctricas de unos 25.000 millones de euros. En este sentido, en febrero de este año, el Parlamento aprueba el alargamiento de la vida de las nucleares españolas y más recientemente se pone el límite a pagar por los seguros de las centrales nucleares en 1.200 millones de euros, toda cantidad superior a esa cantidad será asumida por Estado.
Sepan que Chernobil ha costado 300.000 millones de euros, de los cuales 50.000 millones en el sector médico. En caso de catástrofe ya sabemos quien pagará el coste, el Estado con nuestro dinero.
Dentro del mayor secretismo se está trabajando en el proyecto de levantamiento de dos nuevas centrales nucleares en España, que se situarían en la cerrada central de Zorita, con dos plantas de 1.000 megavatios de capacidad cada una. La empresa eléctrica que la llevaría a cabo es Gas Natural FENOSA. Se entiende perfectamente así las palabras del presidente de esta empresa en la reunión del día 25 de marzo con Zapatero, cuando le alabó por la prudencia del presidente en la cuestión nuclear. Los promotores de estas dos centrales serían la Asociación de Grandes Consumidores de Energía, Arcelor Mittal, Asturiana de Zinc o el grupo de aluminio Alcoa entre otros.
Como se puede comprobar Zapatero con sus medidas, está a favor de la energía nuclear. Aquí ya no valen las palabras, son los hechos y esos están ahí, desde Garoña hasta las últimas decisiones.
¿Qué decir de Rajoy? Es pronuclear convencido, como todo el PP, y en sus programas electorales aparece la necesidad de la energía nuclear.
Voy a centrar mi crítica en tres personajes, Felipe González, José María Fidalgo y Aznar.
Felipe González fue el presidente que implantó la moratoria nuclear. Hace unos pocos años publicó un artículo en El País, mostrándose partidario de levantar la moratoria nuclear y hacía una loa de alabanzas a dicha energía nuclear. Entiendo que uno a lo largo de su vida pueda ir cambiando de pensamiento, Lo que realmente me molestó, es que una persona de su capacidad utilizara un nivel de simplezas en su argumentación. Recientemente Felipe González fue nombrado consejero de la eléctrica Gas Natural Fenosa con un sueldo de 120.000 euros ¿Les sorprende?
José María Fidalgo, ex secretario general de CCOO, sorprendentemente hizo un alegato durante su mandato a favor de la energía nuclear. Cabe entender por qué era invitado a los cursos de la FAES, con su consiguiente gratificación, ante el estupor de todo el mundo sindical y de la izquierda
José María Aznar siempre ha sido claro y ha estado a favor de la energía nuclear. El 8 de marzo, Aznar presentó un trabajo de la FAES, la fundación del PP, titulado «Propuestas para una estrategia energética nacional», en la que participaron 30 expertos. En dicha propuesta se aboga por abrir más centrales nucleares y extender hasta los 60 años la vida de las actuales ya en funcionamiento. Hace una defensa de la energía nuclear sin matices afirmando «que es sostenible, limpia, segura y económica».
Su entusiasmo por esta energía no permite la menor discusión, cuando afirma, que la gestión de los residuos radioactivos está asegurada y garantizada y dicen que la seguridad de las centrales nucleares está fuera de duda. Lastima Sr Aznar, su informe es del 8 de marzo, el desastre de Fukhusima fue el 11 de marzo
La admiración por la energía nuclear no tiene límite, pensé que en un rasgo de valentía se iban a apuntar como voluntarios para acabar con los problemas de Fukhusima, además de demostrarnos a los incrédulos que estas son seguras. Rajoy, Zapatero, González, Hidalgo, Aznar ¿A qué están esperando para acudir como voluntarios?
¿A qué esperan para DIMITIR y pedir perdón?
Por otra parte, tras sesenta años de energía nuclear, no se ha conseguido solventar el problema del transporte, almacenaje y eliminación de los residuos nucleares. Así vemos, como las varillas del combustible nuclear empobrecido, se acumula en instalaciones radiactivas por todo el mundo, sin saber qué hacer con ellas.
El agua es uno de los problemas más graves del mundo en un futuro próximo. Les voy a dar un dato que les sorprenderá: en Francia hay en funcionamiento 58 centrales nucleares ¿Saben que nivel de agua consumen? Utilizan el 40% del consumo total de agua dulce para enfriar los reactores nucleares. Esta agua recalentada fluye directamente a los ríos, los deshidrata y provoca una sequía inducida.
El prestigioso Massachussets Institute Of Technnology, al analizar la energía nuclear, plantea cuatro problemas críticos desde sus comienzos que aún deben resolverse: coste, seguridad, residuos y proliferación con el peligro del incumplimiento del Tratado de No Proliferación (ver el caso de Irán).
Volviendo a España, se nos dice que nuestras centrales son seguras. También lo era Fukhusima: Sirva sólo un avance, ¿qué pasaría en Ascó I y II, centrales a orillas del Ebro, si hubiera problemas en las inestables presas de Itoiz o Yesa y reventarán? ¿Aguantaría el pantano de Mequinenza? No es para ponernos la carne de gallina sólo pensar en esa posibilidad.
En muchas tertulias todos ellos defensores de la energía nuclear debaten y debaten para que no se habrá la cuestión nuclear ¿Debe haber debate nuclear? NO, sobra este. Lo único que hay que discutir es como hacer un cierre ordenado de las actuales centrales, para que ni los ciudadanos ni las empresas tengan problemas económicos y tener tiempo suficiente para aumentar en un 40% la actual producción de renovables.
Debido al actual parque de centrales eléctricas españolas es posible YA prescindir de la energía nuclear. Debemos conseguir que para el año 2020 no haya céntrales nucleares en España, sin tener problemas para nuestro desarrollo económico. Al mismo tiempo, debemos ser conscientes del coste energético y plantearnos el uso eficiente de la misma. Según los estudios de la Unión Europea, si hiciéramos un uso eficiente de la energía en nuestro país nos ahorraríamos hasta un 25% de lo que consumimos.
No a la energía nuclear y por un cierre ordenado, ese es nuestro futuro y nuestra demanda.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.