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Dura batalla de los pueblos indígenas en la COP de Egipto por el cambio climático

Fuentes: Rebelión

Ante los graves impactos del cambio climático, a los que se añaden el Covid-19, la guerra Rusia-Ucrania y la crisis económica global, los Pueblos Indígenas exigen garantizar el cese a las hostilidades en su contra y una respuesta contundente para salvar el Planeta, durante su participación en la Conferencia de las Partes (COP27) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que se celebra en la zona árabe Sharm El Sheij, Egipto, y concluye el 18 de noviembre.

Cecilio Solís, presidente de la Federación Indígena Empresarial y Comunidades Locales de México (CIELO), denuncia que la explotación irracional de los ecosistemas está llevando a una crisis climática global, y al igual que otros representantes indígenas, manifiesta que el cambio climático es una cuestión de vida o muerte.

Solís Librado, Náhuatl de Puebla, México, subraya que los Pueblos Indígenas tienen un papel crucial en el planteamiento y cumplimiento de estrategias que ayuden a contener la catástrofe del Cambio Climático con acciones de conservación y aprovechamiento racional de los recursos naturales de “nuestra Madre Tierra”.

El dirigente lanzó una alerta y reiteró la exigencia de que se deje de financiar a la muerte.

La posición de las representaciones indígenas, entre las cuáles también se encuentra la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP), es firme: las acciones de los Estados-nación han sido insuficientes e ineficientes para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que las temperaturas globales siguen aumentando, generando con ello el alto riesgo de genocidio para los Pueblos Indígenas por igual como en África, el Ártico, la Costa, las Islas Pequeñas y todos los demás ecosistemas.

Enfatizan que los derechos de los Pueblos Indígenas son inherentes, colectivos y reconocidos, incluidos los derechos a la vida, a la libre determinación, a las tierras y territorios, a los sistemas alimentarios y a la consulta con consentimiento previo libre e informado.

Por ello, insisten en asegurar sus derechos territoriales, ante lo que es imperativo ser incluidos en la toma de decisiones en las estrategias y planes nacionales sobre el Cambio Climático, toda vez que estos tienen efectos relevantes sobre sus tierras, territorios, valores y prácticas sociales y culturales, en síntesis, sobre su vida misma.

En opinión de CIELO, el tema principal de la COP27 es paliar los graves impactos del cambio climático con los problemas añadidos de la guerra y la crisis económica.

La Federación Indígena Empresarial plantea la inclusión y el respeto de los derechos de sus pueblos, la necesidad de una intervención más amplia, ejerciendo la participación plena y efectiva.

En su posicionamiento, expone la necesidad de destinar recursos financieros de manera directa a los pueblos indígenas, en razón de que son los garantes de la conservación y que en sus territorios se encuentra la mayor biodiversidad del planeta; además de generar servicios ecosistémicos para el bien de la humanidad. No obstante, las estadísticas muestran que ocupan los últimos lugares en los Índices de Desarrollo Humano.

En este tenor, exigen que los Estados cumplan con la meta de reducción de emisiones de carbono asumida en el Acuerdo de París. https://unfccc.int/files/meetings/paris_nov_2015/application/pdf/paris_agreement_spanish_.pdf

Desde la perspectiva indígena, la crisis climática es uno de los problemas más críticos y complejos que enfrentan el planeta. Y son los pueblos indígenas quiénes están a la vanguardia para enfrentar esta crisis medioambiental mediante la protección de más del 20% de la superficie terrestre de la Tierra y el 80% de su biodiversidad. Con base en miles de años de experiencia en la administración ambiental, los pueblos indígenas son líderes vitales en la lucha para proteger nuestro planeta. También están entre los primeros grupos en experimentar las consecuencias directas del cambio climático, a pesar de haber contribuido muy poco a sus causas.

Ignorar los derechos de los pueblos indígenas en la carrera hacia una economía descarbonizada para 2050 dará lugar a numerosas violaciones de los derechos humanos y continuará alimentando la oposición, el conflicto y resultará en retrasos en los proyectos y en el logro de nuestros objetivos climáticos y de los ODS globales, indican.

Joan Carling, directora global de Indigenous Peoples Rights International, dice que «Los pueblos indígenas son actores vitales en las soluciones climáticas. Las respuestas a la crisis climática deben basarse en la asociación con los pueblos indígenas como administradores de la naturaleza y protectores de nuestra biodiversidad. Debemos detener la criminalización de los pueblos indígenas y respetar sus derechos colectivos e individuales».

En la plenaria de apertura conjunta en la COP 27, el Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre el Cambio Climático (IIPFCC) recalcó el pasado 6 de noviembre, en la República Árabe de Egipto, que el cambio climático es una cuestión de vida o muerte.

Más adelante, la delegación indígena de la COONAPIP, dijo que el impacto del cambio climático es una realidad para los pueblos indígenas, especialmente en la costa atlántica y áreas aledañas, afectando directamente territorios en Guna Yala, territorios Ngobe Buglé y áreas Emberá Wounaan.

Los líderes indígenas de COONAPIP transmitieron un mensaje urgente para proponer que se establezca un programa de control, uso y manejo sostenible de los recursos que hay en los territorios de los pueblos originarios bajo el manejo propio de los pueblos indígenas, que tradicionalmente han sido y siguen siendo los mejores protectores y Guardianes de la “Madre Tierra”.

Más de 50 activistas se adueñaron de la llamada Zona Azul, principal área del centro de conferencias de Sharm el-Shaik supervisada por la ONU, para corear «Basta de financiar los combustibles fósiles, basta de financiar la muerte».

A decir de António Guterres, Secretario General de la ONU, la nueva herramienta será crucial para los líderes empresariales que trabajan para descarbonizar sus cadenas de suministro, para los gobiernos que trabajan para alinear la formulación de políticas con sus planes climáticos y para los inversores que trabajan para seguir el progreso del sector privado hacia la red cero.

En cuando a la financiación, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCC) considera que los promotores de proyectos y los inversores deben centrarse en:

– Preparar e invertir en proyectos que aumenten la resiliencia y protejan a las personas vulnerables de los impactos negativos del cambio climático.

– Impulsar el cambio sistémico y la innovación para una transformación neutra en carbono y resistente al clima en el contexto de una transición justa.

– Proteger y restaurar el capital natural.

En tanto, las representaciones indígenas, libran una dura batalla en la COP de Egipto por el cambio climático para que sus planteamientos sean escuchados y sus propuestas sean tomadas en cuenta, porque ellos regresarán a sus lugares de origen para rendir cuentas a sus pueblos y comunidades.

Genaro Bautista / AIPIN

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.