El 5 de enero, un accidente en un barco de Repsol provocó una mancha de fuel en la Costa Dorada de 70 metros. ONG hablan de fugas habituales en la zona y lamentan tener que vivir con «el humo negro» de la refinería de la multinacional.
Según organizaciones ecologistas de Cataluña las fugas de crudo, como la sucedida el pasado viernes 5 de enero en las instalaciones que la compañía Repsol posee en el puerto de Tarragona, «empiezan a ser habituales».
Los hechos sucedieron cuando un barco que descargaba crudo en el pantalán tarragonés propiedad de Repsol originó dos manchas de fuel que se empezaron a esparcir por la Costa Dorada. «Conforme pasan los días se van convirtiendo en unas manchas más amplias, dispersas y discontinuas», por lo que «es difícil determinar la contaminación», argumenta el delegado de la Generalitat de Tarragona, Xavier Sabaté.
El accidente se produjo de madrugada mientras el barco realizaba maniobras de descarga de hidrocarburos en la monoboya de Repsol. Los operarios reconocen haber visto una fuga de fuel y haber actuado con rapidez deteniendo inmediatamente la operación. Afirman que «el fuel vertido es menor de lo que podría haber sido».
Quejas de las entidades
Entidades como el Grupo de Estudio y Protección del Ecosistema del Campo (GEPEC) afirman que en Tarragona «hace ya muchos años de tenemos que vivir con el inabastable humo negro marrón de la refinería, que día tras día ennegrece los campos tarragoneses». La entidad se queja de estar acostumbrada «a respirar los gases contaminantes que envía la empresa petrolera».
A pesar de todo, reivindican que ya son «demasiado habituales» las manchas en las costas que ensucian el litoral, los fondos marinos y las playas.
Entidades catalanas ecologistas -como el GEPEC, Ecologistas de Catalunya y Ecologistas en Acción– reconocen la «complaciencia administrativa» por parte del departamento de Medio Ambiente y Vivienda y califican de «patético» al Ayuntamiento de Tarragona por «arrastrarse delante de la industria química».
La instalación de Repsol era nueva
Según Repsol, la monoboya donde se produjo el vertido de crudo funcionaba por segunda vez después de que pocos meses antes se renovara por completo. El fallo del pasado día 5 obligará a revisar la instalación, que sólo ha sido utilizada dos veces, y que permite trasegar el fuel entre los barcos y el pantalán de Repsol.
Desde la multicional petrolera se muestran «sorprendidos» por el incidente, ya que «la instalación es prácticamente nueva». Respecto al accidente, Repsol ha abierto investigaciones.
El delegado de la Generalitat en Tarragona, Xavier Sabaté, dice que el alcance de la mancha es mayor de los 70 metros cuadrados que afirma la empresa. Sin embargo, Repsol ha matizado que «desde el aire podía dar esa impresión» y que la mancha se había extendido «ligeramente».
En este contexto, Repsol ha afirmado que «el buen tiempo y la calma del mar están contribuyendo a que la mancha esté localizada y controlada». La empresa ha enviado operarios que se dedican a recoger y limpiar mediante remolcadores y material absorbente y según, afirma Repsol, «las condiciones del tiempo hacen prever que buena parte del vertido «se evapore por si solo» y no se extienda hacia la costa.
Más información:
Grupo de estudio y protección del Ecosistema del Campo (GEPEC)
Ecologistas de Catalunya
Ecologistas en Acción
Ayuntamiento de Tarragona
Repsol
Campaña a favor de los afectados por Repsol